Servidor | Idioma | Tamaño | Descargar |
---|---|---|---|
Utorrent | DVDRip | 948 MB | Descargar |
La historia tiene lugar tres mil años después de "Nezha nao hai". Nezha nace de nuevo ¿Qué desafíos enfrentará en esta vida? Un nuevo superhéroe está naciendo en silencio...
Dragon Ma (Jackie Chan) es un teniente de la Armada en el Hong Kong del siglo XIX. Los piratas han estado aterrorizando las aguas locales, con la asistencia de las autoridades corruptas. Dragon Ma espera vencer al malvado pirata encabezado por Sanpao (Dick Wei), pero su plan presenta problemas. Ma se une con un almirante (Hak Suen Lau), el capitán Tzu (Biao Yuen) y un ladrón (Sammo Hung Kam-Bo) en una nueva ronda de las batallas de alta mar con Sanpao y sus piratas.
El mundo está sumido en el caos. Duncan MacLeod, el Inmortal, recorre la ciudad que se desmorona, mientras va recordando los tiempos felices que vivió junto a su amada. Desesperado y solo, MacLeod se encuentra con su antigua banda, entre ellos con su misterioso amigo Methos, y un mortal, Watcher Joe Dawson. Reunido este pequeño grupo, juntos deciden encontrar el origen del primer Inmortal y la fuente de su inmortalidad.
El grupo de los mercenarios, dirigidos por Barney, durante una misión en África, se encuentran frente a frente con Stonebanks, el otro miembro fundador del grupo, al que Barney creía muerto. Stonebanks es ahora un rico y despiadado traficante de armas que el gobierno de los EEUU quiere capturar con vida para llevarlo al tribunal internacional de la Haya. Los indestructiblesCritica:Sylvester Stallone no está dispuesto aún a dejarse vencer por la edad. En plenísima forma a pesar de rondar los 70 años, vuelve a encabezar el reparto de este homenaje por todo lo alto a las películas de acción de los años 80. Aprecio algunos cambios sutiles en esta tercera entrega. Sin perder ni lo más mínimo la esencia de la saga, noto un planteamiento diferente en su estructura, que la diferencia un poco de las dos primeras, las cuales básicamente eran iguales cambiando las localizaciones. Para empezar, el equipo se multiplica muchísimo. Hay abundantes incorporaciones nuevas con sangre más joven y también de los clásicos de toda la vida. Esto enriquece mucho la variedad de personajes, pero al mismo tiempo hace que, al repartir el tiempo de película entre tantos actores interesantes, no todos salgan tanto como nos podría gustar. Lo digo sobre todo por Harrison Ford y alguno de los nuevos, que me hubiera gustado que participaran un poquito más. Los indestructiblesOtro elemento a tener en cuenta es el humor. Si en las dos primeras entregas ya lo había, pero limitándose principalmente a guiños cinéfilos, aquí lo han multiplicado bastante. Hay muchas chanzas entre los personajes. Tenemos piques entre los nuevos y los antiguos miembros del equipo. Diálogos y frases de los que hacen subir el pan y que pienso que son muy divertidas. También puede llegar a causar hilaridad algunos de los momentos más desfasados en plena acción, por su exageración. Personalmente, quien más gracia me ha hecho es Antonio Banderas, en su genial papel. Nuestro paisano hace de un personaje hiperactivo, charlatán y bastante loco. Además de actuar bien, realmente es muy divertido (algo a lo que contribuye su actor de doblaje) y da mucho juego. También se agradece bastante la presencia de Wesley Snipes, con sus piques con Jason Statham. A nivel general, no puedo dejar de comentar que el humor es del bueno. No es el humor estúpido que suele meter Marvel (por poner un ejemplo) o el de pésima calidad que tienen tantas películas. El listón de los momentos graciosos de "Los mercenarios 3" es bastante alto. A mí por lo menos me ha hecho reír e incluso carcajear. Con esto quiero decir que le sienta muy bien a la película, sobre todo por su mala distribución de la acción, algo que ahora paso a comentar. Los indestructiblesNo es que esta tercera parte carezca de acción, sino que la tiene mal distribuida a lo largo del tiempo. Quitando algunas breves peleas, todo se concentra en dos escenas, al principio y al final. Esto no me satisface del todo, pues la parte central, aún gustándome, puede llegar a hacerse pesada pues apenas hay movimiento y está más enfocada a los personajes. Pero, en el lado bueno, esas dos escenas son lo bastante largas como para compensar ese defecto, y por otro lado son tan intensas que nos ofrecen el mejor espectáculo de toda la saga. Tanto el asalto al tren como el asedio al edificio pueden satisfacer nuestras más ávidas necesidades de tiros, explosiones, golpes y adrenalina. Creo que han conseguido con creces captar la esencia del cine de acción ochentero y subirlas a la máxima cota. Y todo ello con el mínimo uso de ordenador posible (al menos que se note en pantalla). Así que aunque no me guste que la parte central tenga menos "chicha" (que tampoco es para tanto), no me puedo quejar. The Expendables 3 El malo merece mención aparte. Mel Gibson haciendo de malo no tiene precio. Los indestructibles
Ul joven guerrero, Vitharr, llega a Bretaña con hambre de aventuras y conquistas. Sin embargo, cuando su familia y clan son emboscados y brutalmente asesinados, se verá obligado a sobrevivir solo en una tierra extraña. The Lost Viking vikingoCritica: Por una parte, soy un tardío fan de la cinta original. En 1983 me pareció un pestiño (era un adolescente abducido por ‘La guerra de las galaxias’); en 1992, en mi opinión, el montaje del director mejoraba (y mucho) la propuesta; pero no fue hasta hace algunos pocos años, ya en formato blue-ray, en que me sedujo y cautivó por completo y sin reservas. Por otra parte, soy un entusiasta admirador del director Denis Villeneuve, de quien sólo he visto aciertos de todo género y planteamiento, un virguero de las imágenes y del montaje, un artista incontestable y evidente, lo mejor que me he encontrado en una sala de cine en lo que va de siglo. Es decir, que iba con ganas y sana curiosidad al cine, esperando encontrar un propuesta inédita y – sea cual fuera el camino elegido – llena de aciertos… pero nada más lejos de la realidad.Pero vayamos por partes, porque hay muchos aciertos pero también otros tantos deméritos dignos de mención. Entre lo positivo está la puesta en escena que recrea, prolonga y amplía la arrebatadora estética primigenia: vikingoesa llovizna casi constante, esa ausencia de horizonte, claridad y sol, ese opresivo presente de pesadilla que parece abocarnos al abismo, esa mezcolanza entre replicantes y humanos que vuelve confuso lo cotidiano y nos hace desconfiar tanto de lo que vemos como de lo que sentimos; una fotografía innovadora y sugerente, llena de claroscuros y contrastes, que nos engulle como un torbellino y nos escupe despojos hediondos a cada fotograma; una escenografía espeluznante que desdeña lo efímero y encumbra lo sintético y alambicado. Es decir, en cuanto al universo visual nos hallamos ante una propuesta insólita, apabullante y portentosa, llena de matices y aciertos.Sin embargo, las flaquezas y deficiencias acaban por erigirse en las grandes protagonistas de la función. Un metraje tan desmesurado como innecesario (sobra casi toda una hora), alargando las escenas hasta la inanición y la abulia; una historia tan poco carismática y tan porfiadamente vaporosa que hacedesfallecer el ánimo y obliga a esperar a que la próxima escena rescate del tedio al espectador y haga avanzar la trama hacia algún lugar digno de interés, cayendo siempre en subrayados innecesarios y en tópicos previsibles, ahogando toda ambigüedad y anulando cualquier estímulo. La calma y el reposo casan mal con una supuesta cinta de acción, por muy ensimismada y reflexiva que pretenda ser. Y las cavilaciones sobre la vida, la muerte, los milagros de la existencia y la magia de la procreación resultan tan patosas como primitivas, tan superficiales como chirriantes.Hay algunas escenas aisladas que descuellan y deslumbran, dignas de perdurar en la memoria cinéfila (como, entro otras, ese baile erótico que sobrepone a dos personajes en abigarrado aquelarre de lo imposible o ese ‘nacimiento’ brusco y sin remilgos de una replicante abocada a su exterminio), pero son momentos inconexos y solitarios, que impresionan por su esplendor y singularidad, pero desentonan por carecer de engarce y coherencia. vikingo
No volver a mostrar