Servidor | Idioma | Tamaño | Descargar |
---|---|---|---|
Utorrent | HDTV 720p | 1.35 GB | Descargar |
Servidor | Idioma | Tamaño | Ver Online |
---|
Ambientada en unos Estados Unidos en los que la gente heterosexual, blanca, cristiana y cisgénero es controlada por el gobierno con un código de barras....American InsurrectionCritica: Entre lo positivo está la puesta en escena que recrea, prolonga y amplía la arrebatadora estética primigenia: esa llovizna casi constante, esa ausencia de horizonte, claridad y sol, ese opresivo presente de pesadilla que parece abocarnos al abismo, esa mezcolanza entre replicantes y humanos que vuelve confuso lo cotidiano y nos hace desconfiar tanto de lo que vemos como de lo que sentimos; una fotografía innovadora y sugerente, llena de claroscuros y contrastes, que nos engulle como un torbellino y nos escupe despojos hediondos a cada fotograma; una escenografía espeluznante que desdeña lo efímero y encumbra lo sintético y alambicado. Es decir, en cuanto al universo visual nos hallamos ante una propuesta insólita, apabullante y portentosa, llena de matices y aciertos.Sin embargo, las flaquezas y deficiencias acaban por erigirse en las grandes protagonistas de la función. Un metraje tan desmesurado como innecesario (sobra casi toda una hora), alargando las escenas hasta la inanición y la abulia; una historia tan poco carismática y tan porfiadamente vaporosa que hacedesfallecer el ánimo y obliga a esperar a que la próxima escena rescate del tedio al espectador y haga avanzar la trama hacia algún lugar digno de interés, cayendo siempre en subrayados innecesarios y en tópicos previsibles, ahogando toda ambigüedad y anulando cualquier estímulo. La calma y el reposo casan mal con una supuesta cinta de acción, por muy ensimismada y reflexiva que pretenda ser. Y las cavilaciones sobre la vida, la muerte, los milagros de la existencia y la magia de la procreación resultan tan patosas como primitivas, tan superficiales como chirriantes.Hay algunas escenas aisladas que descuellan y deslumbran, dignas de perdurar en la memoria cinéfila (como, entro otras, ese baile erótico que sobrepone a dos personajes en abigarrado aquelarre de lo imposible o ese ‘nacimiento’ brusco y sin remilgos de una replicante abocada a su exterminio), pero son momentos inconexos y solitarios, que impresionan por su esplendor y singularidad, pero desentonan por carecer de engarce y coherencia..... American Insurrection
Confundida y en estado de shock Sarah Carter emerge de la cueva de la montaña Apalache donde se encontró con algo indescriptible. Incapaz de explicar lo que pasó a las autoridades - o por qué está cubierta de sangre de una de sus amigas - Sara es obligada a volver al sistema subterraneo para ayudar a localizar a sus cinco amigas desaparecidas. Mientras que el equipo de rescate baja a las profundidades de la cueva las visiones de lo que pasó anteriormente allí atormentan a Sarah y comienza a darse cuenta del horror y peligro de la misión. Llevado por la sospecha y la desconfianza del grupo y confrontada de nuevo a las criaturas (Crawlers), Sarah tiene que sacar de su interior toda su fuerza y corage en una lucha desesperada por la liberación y la redención.
Cuando el mundo comienza a ser invadido por una legión de muertos vivientes, Gerry Lane, un experto investigador de las Naciones Unidas, intentará evitar el fin de la civilización en una carrera contra el tiempo y el destino. La destrucción a la que se ve sometida la raza humana lo lleva a recorrer el mundo entero buscando la solución para frenar esa horrible epidemia. World War Z Guerra mundialCritica:Dos años desde que se inició el rodaje, multitud de reescrituras de guión, una larga retahila de productores que se unieron al proyecto a medida que la pasta se iba acabando, peleas entre productores y director, escenas suprimidas o rodadas a la carrera para meterlas con calzador a última hora, más de 200 millones de presupuesto...¿de verdad es TAN complicado hacer una película de zombies?. Quizás es un tema demasiado visto y en el que se han usado ya todos los trucos del sub-género en infinidad de películas, pero si se cuenta con un material tan denso y moldeable como las novelas de Max Brooks cabria tener la esperanza de poder hacer algo sorprendente y espectacular. Pues World War Z es justamente lo contrario a eso: más bien aburre y es predecible de principio a fin. Guerra mundialQuien sabe si este proyecto fue concebido de forma diferente en su inicio, cuando al bueno de Brad Pitt le recomendaron comprar los derechos de una novela rara que entró en la categoría de culto al poco de ser publicada. Me imagino que las primeras escrituras de guión fueron muy diferentes al resultado final, pero a medida que fueron metiendose en el rodaje y el dinero se escapaba como agua entre los dedos sonaron todas las alarmas y los productores decidieron cambiarlo todo e introducir un matiz que salvara la película del más que presumible fracaso comercial: World War Z sería una película FAMILIAR. Solo hay dos clases de personas que cuentan con las suficientes pelotas como para dar a un film de terror un envoltorio familiar para que pueda ser vista sin problemas por espectadores de todas las edades: un genio o un idiota. El primer tipo está personificado en Spielberg (recuerden Poltergeist), el segundo viene a ser la mayoría de "encorbatados" que pueblan las productoras de medio mundo. Los productores de este mondongo al que me refiero y que me ha hecho perder 2 horas de mi vida y cerca de 20 euros de mi cartera son esa clase de iluminados que cree que solo arrastrando a familias con niños al cine conseguirán luchar contra la piratería. Quizas así arañen unos pocos de dólares y repartan dividendos entre los productores de palomitas y las empresas concesionarias de parkings, pero a los cinéfilos, a los melómanos, a los frikis de toda la vida hace tiempo que les perdieron y con productos como este están a años luz de recuperarlos.Guerra mundial
Dos detectives investigan una serie de asesinatos vinculados a un caso anterior, lo que sugiere que tal vez pusieron a un hombre inocente tras las rejas.
No volver a mostrar