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Un grupo de reclutas se prepara en Parish Island, centro de entrenamiento de la marina Norteamericana. Allí está el sargento Hartmann, duro e implacable, cuya única misión en la vida es endurecer el cuerpo y el alma de los novatos, para que puedan defenderse del enemigo. Pero no todos los jóvenes soportan igual sus métodos.....Cara de guerraCritica: En "La chaqueta metálica" encontramos algunos de los mejores momentos del cine de Kubrick, y eso que la película en realidad no es precisamente donde más encontramos el sello Kubrick por varios motivos. La película ante todo se sustenta en el guión, y más concretamente en unos diálogos geniales que son la mayor parte son realizados por Gustav Hasford en su extraordinaria novela "The Short Timers" que también colaboró activamente en el guión. Las imágenes están al servicio de los diálogos y de la historia y no al contrario, como suele ocurrir en el universo Kubrickiano (como "2001..."). La fotografía es más floja de lo habitual en sus películas y la banda sonora es un recopilatorio de temas excelentes y donde aporta Vivian Kubrick naufraga. Dividida en dos partes, como el libro, se ha criticado mucho a la segunda parte, aunque en mi opinión no tiene nada que envidiar a la primera, y en muchos momentos incluso la supera, porque aporta más en cuanto a sus ideas y reflexiones que la primera parte; más impactante y sensacionalista y por lo tanto más como un puñetazo que queda más en la retina. Las interpretaciones son muy buenas (aunque Matthew Modine no esté a la altura) sobre todo de los secundarios destacando a Lee Ermey como sargento Hartman, injustificadamente apartado de la nominación al Oscar como mejor secundario. Estamos ante una de las cinco mejores películas bélicas (en realidad antibélica) de todos los tiempos, lo cuál es mucho decir en favor de la calidad de Kubrick teniendo en cuenta que "Senderos de gloria" es otra de esas cinco. Se vea las veces que se vea, siempre levanta una sonrisa, un pensamiento o una angustia.... Cara de guerra
Malcolm Bright, uno de los mejores psicólogos criminalistas que existen, emplea su privilegiado ingenio para ayudar al cuerpo de policía de Nueva York a resolver crímenes de distinta índole.
Tomek, un donjuán implacable, hará cualquier cosa para ganarse el corazón de una hermosa desconocida. Aunque ella esté a dos semanas de caminar hacia el altar para dar el "sí quiero" a otro chico......¡Qué se besen!Critica: una fotografía innovadora y sugerente, llena de claroscuros y contrastes, que nos engulle como un torbellino y nos escupe despojos hediondos a cada fotograma; una escenografía espeluznante que desdeña lo efímero y encumbra lo sintético y alambicado. Es decir, en cuanto al universo visual nos hallamos ante una propuesta insólita, apabullante y portentosa, llena de matices y aciertos.Sin embargo, las flaquezas y deficiencias acaban por erigirse en las grandes protagonistas de la función. Un metraje tan desmesurado como innecesario (sobra casi toda una hora), alargando las escenas hasta la inanición y la abulia; una historia tan poco carismática y tan porfiadamente vaporosa que hacedesfallecer el ánimo y obliga a esperar a que la próxima escena rescate del tedio al espectador y haga avanzar la trama hacia algún lugar digno de interés, cayendo siempre en subrayados innecesarios y en tópicos previsibles, ahogando toda ambigüedad y anulando cualquier estímulo. La calma y el reposo casan mal con una supuesta cinta de acción, por muy ensimismada y reflexiva que pretenda ser. Y las cavilaciones sobre la vida, la muerte, los milagros de la existencia y la magia de la procreación resultan tan patosas como primitivas, tan superficiales como chirriantes.Hay algunas escenas aisladas que descuellan y deslumbran, dignas de perdurar en la memoria cinéfila (como, entro otras, ese baile erótico que sobrepone a dos personajes en abigarrado aquelarre de lo imposible o ese ‘nacimiento’ brusco y sin remilgos de una replicante abocada a su exterminio), pero son momentos inconexos y solitarios, que impresionan por su esplendor y singularidad, pero desentonan por carecer de engarce y coherencia..... ¡Qué se besen!
Dos vecinos se convierten en amigos inseparables después de que a uno de ellos le diagnostiquen un cáncer terminal. Los dos "colegas", súbitamente confrontados con la realidad de la vida, deciden dejar de jugar a su juego favorito, llamado "paddleton", para embarcarse en una aventura tan física como espiritual. En ella no sólo se descubrirán mejor a sí mismos, sino también la importancia de compartir sus sentimientos, algo poco habitual en ellos, antes de que sea demasiado tarde.
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