Joey Jones (Jason Statham) es un ex soldado de las Fuerzas Especiales, vagabundo y atormentado por un trágico pasado. Harto de las injusticias que ve constantemente a su alrededor, los acontecimientos le llevan a convertirle en un “ángel vengador”. Pronto verá como su pasado se mezcla con su turbio presente y cómo sus intentos de forjar una nueva vida comienzan a desmontarse. Hummingbird El redentor RedenciónCritica:Statham cogió su fusil y no volvió como Johnny, pero volvió tocado de la guerra. Lo confieso, tengo Stathamitis. No lo puedo evitar, lo siento. Algunos que conozco y hacen muy bien, cuando echan un ciclo de Eric Rohmer para allá que se van. El de Rohmer es un cine muy bueno, con unos diálogos excelentes y gran profundidad filosófica. Qué suerte tienen algunos. RedenciónYo he intentado corregir estas malas costumbres y ver buen cine, pero no puedo, tengo Stathamitis. Y mira que leo las críticas de esta película y advierten que la película es mala y que no vayas a verla; estos críticos de buen corazón que avisan del mal… son como curas, en realidad, buena gente. Pero no puedo evitarlo. No tengo remedio, estoy siempre en los peores sitios.Statham ha hecho un género, el género Statham, como su nombre indica. Creo que se puede averiguar porque aparece él en las películas. Es casi siempre lo mismo, y malo. Y allí estoy yo. Es que a mí me gusta. Lo siento, lo reconozco. He tratado de ver la película figurándome que no era Statham el protagonista, que era otro tío. Puedes verla así, como digo, y creo que la película funciona también, tiene un argumento por tanto, algunos dirán que muy malo, pero así es el cine. Cine bueno, cine malo. Ahora bien, estando Statham creo que funciona mejor.Redención es como la vida: fea y triste. Pero yo necesito redimirme y me ha interesado. Tengo que redimirme porque los chinos son feos para mí, pero las niñas pequeñas me conmueven, como a Statham. Londres es feo y triste también, y todo el mundo es así. En el mundo hay ricos y pobres y mafiosos (feos y tristes), y todos o casi todos son malos. Los pobres menos, porque como son pobres no pueden ser nada, ni malos. Yo no aconsejo la película, que conste, sólo digo que me ha gustado, pero tengo Stathamitis, recuerda. RedenciónMe ha gustado el papel de Statham, ¡cómo no! Con una historia de amor inclusive muy tierna y me convencen sus actos por reconducir su vida de violencia, alcohol y drogas. El mundo es feo y triste pero siempre puede mejorarse si se encuentra la oportunidad. Joder, es que a veces hasta me he emocionado, no lo digo por las pizzas que regala el tío, que también es para soltar una lagrimita, es por el cariño que pone en sus palabras, en sus oraciones. Redención
Un veterano mercenario (Jean Reno) vive alejado de la sociedad en una cabaña al pie de un lago en las montañas. Un día, una mujer herida aparece inesperadamente en la puerta de su casa. Para salvarla, el sicario tendrá que poner en riesgo su propia vida.
Un hombre afectado por la clarividencia trata de cambiar su destino cuando una serie de eventos lo llevan a una visión de su propio asesinato inminente.
Alice es una científica forense que inventó una técnica revolucionaria en el campo de la restauración de cadáveres dañados. Ella visita Corea del Sur para asistir a una conferencia y recibe una solicitud de la policía coreana para realizar una autopsia a un cadáver encontrado en un río. Jin Ho, el detective a cargo, se entera por el resultado de la autopsia que el cuerpo está relacionado con un sindicato de tráfico de órganos.... VanishingCritica: esa ausencia de horizonte, claridad y sol, ese opresivo presente de pesadilla que parece abocarnos al abismo, esa mezcolanza entre replicantes y humanos que vuelve confuso lo cotidiano y nos hace desconfiar tanto de lo que vemos como de lo que sentimos; una fotografía innovadora y sugerente, llena de claroscuros y contrastes, que nos engulle como un torbellino y nos escupe despojos hediondos a cada fotograma; una escenografía espeluznante que desdeña lo efímero y encumbra lo sintético y alambicado. Es decir, en cuanto al universo visual nos hallamos ante una propuesta insólita, apabullante y portentosa, llena de matices y aciertos.Sin embargo, las flaquezas y deficiencias acaban por erigirse en las grandes protagonistas de la función. Un metraje tan desmesurado como innecesario (sobra casi toda una hora), alargando las escenas hasta la inanición y la abulia; una historia tan poco carismática y tan porfiadamente vaporosa que hacedesfallecer el ánimo y obliga a esperar a que la próxima escena rescate del tedio al espectador y haga avanzar la trama hacia algún lugar digno de interés, cayendo siempre en subrayados innecesarios y en tópicos previsibles, ahogando toda ambigüedad y anulando cualquier estímulo. La calma y el reposo casan mal con una supuesta cinta de acción, por muy ensimismada y reflexiva que pretenda ser. Y las cavilaciones sobre la vida, la muerte, los milagros de la existencia y la magia de la procreación resultan tan patosas como primitivas, tan superficiales como chirriantes.Hay algunas escenas aisladas que descuellan y deslumbran, dignas de perdurar en la memoria cinéfila (como, entro otras, ese baile erótico que sobrepone a dos personajes en abigarrado aquelarre de lo imposible o ese ‘nacimiento’ brusco y sin remilgos de una replicante abocada a su exterminio), pero son momentos inconexos y solitarios, que impresionan por su esplendor y singularidad, pero desentonan por carecer de engarce y coherencia.... Vanishing
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