Spring Lakes

En los años 60, durante la Guerra Fría y la carrera espacial entre la URSS y los Estados Unidos. Los soviéticos planean enviar a un hombre al espacio. El piloto militar Pavel Belyayev y Alexey Leonov están listos para entrar en el espacio abierto. Pero en el camino se enfrentan a muchos obstáculos y peligros.

Mientras mantiene un perfil bajo después de su derrota con Ip Man, Cheung Tin Chi se mete en problemas después de pelear con un extranjero poderoso.

Frank Underwood es un Congresista Demócrata ambicioso y Jefe de la Bancada de la Mayoría del Senado. Después de haber jugado bien sus cartas y ayudar a obtener al recién electo Presidente de los Estados Unidos Garret Walker la presidencia, este le informa a Frank, que el acuerdo de nombrarlo Secretario de Estado no podrá concretarse. Frank, sintiéndose traicionado comienza una elaborada estrategia en contra de los lo traicionaron y engañaron. Para lograr su cometido utilizará el poder que tiene para manipular desde a congresistas como a periodistas para lograr su cometido. Tarea que no sera nada fácil de realizar sin dejar pistas, pero algo es seguro: Él no se detendrán ante nada con tal de lograr sus propósitos. La historia de este drama político se adentra en un mundo repleto de avaricia, sexo, sed de poder, control y corrupción en la ciudad de Washington D.C.

Una joven monja, la hermana Ann (Jacqueline Byers), se prepara para un exorcismo y se enfrenta a una fuerza demoniaca que está misteriosamente relacionada con su pasado....Prey for the DevilCritica: Entre lo positivo está la puesta en escena que recrea, prolonga y amplía la arrebatadora estética primigenia: esa llovizna casi constante, esa ausencia de horizonte, claridad y sol, ese opresivo presente de pesadilla que parece abocarnos al abismo, esa mezcolanza entre replicantes y humanos que vuelve confuso lo cotidiano y nos hace desconfiar tanto de lo que vemos como de lo que sentimos; una fotografía innovadora y sugerente, llena de claroscuros y contrastes, que nos engulle como un torbellino y nos escupe despojos hediondos a cada fotograma; una escenografía espeluznante que desdeña lo efímero y encumbra lo sintético y alambicado. Es decir, en cuanto al universo visual nos hallamos ante una propuesta insólita, apabullante y portentosa, llena de matices y aciertos.Sin embargo, las flaquezas y deficiencias acaban por erigirse en las grandes protagonistas de la función. Un metraje tan desmesurado como innecesario (sobra casi toda una hora), alargando las escenas hasta la inanición y la abulia; una historia tan poco carismática y tan porfiadamente vaporosa que hacedesfallecer el ánimo y obliga a esperar a que la próxima escena rescate del tedio al espectador y haga avanzar la trama hacia algún lugar digno de interés, cayendo siempre en subrayados innecesarios y en tópicos previsibles, ahogando toda ambigüedad y anulando cualquier estímulo. La calma y el reposo casan mal con una supuesta cinta de acción, por muy ensimismada y reflexiva que pretenda ser. Y las cavilaciones sobre la vida, la muerte, los milagros de la existencia y la magia de la procreación resultan tan patosas como primitivas, tan superficiales como chirriantes.Hay algunas escenas aisladas que descuellan y deslumbran, dignas de perdurar en la memoria cinéfila (como, entro otras, ese baile erótico que sobrepone a dos personajes en abigarrado aquelarre de lo imposible o ese ‘nacimiento’ brusco y sin remilgos de una replicante abocada a su exterminio), pero son momentos inconexos y solitarios, que impresionan por su esplendor y singularidad, pero desentonan por carecer de engarce y coherencia.... Prey for the Devil