"Mr. Turner" narra veinticinco años de la existencia del pintor británico, J.M.W Turner (1775-1851). Artista reconocido, miembro apreciado, y disipado, de la Royal Academy of Arts, vive con su padre, quien también es su asistente, y de su fiel ama de llaves. Es amigo de aristócratas, visita burdeles y viaja frecuentemente en busca de inspiración. A pesar de su fama, también es víctima de las burlas del público y del sarcasmo de la sociedad. El fallecimiento de su padre le afecta profundamente, y Turner se aísla. Su vida cambia cuando conoce a Mrs Booth, propietaria de una pensión familiar a orillas del mar. TurnerCritica:En un año cargadito de biopics, llega Mr. Turner, del británico Mike Leigh. Pese a que en un principio se pueda pensar: "otro biopic, qué pesadez", resulta que esta Mr. Turner no es un biopic al uso por diversas razones. La película dedica su metraje únicamente a los últimos 25 años de vida del pintor J. M .W. Turner, lo cual ya aleja al film de ser el típico biopic. Ni Mike Leigh ni los biopics son santo de mi devoción, pero no sé por qué, tenía muchas ganas de ver esta película - Timothy Spall puede ser la razón -. TurnerJ. M. W. Turner está interpretado de manera magistral por Timothy Spall, el cual parece estar dibujado para realizar este papel. Refleja a las mil maravillas todos los sentimientos que siente el personaje, ese pintor tan introvertido, excéntrico y dedicado a sus cuadros. La película tiene un ritmo impropio para un biopic, pues se antoja incluso divertida y ágil en sus dos primeras horas. La última media hora resulta un poco torpe, dando la sensación de que ocupa otras dos horas.La mayor virtud de la película es su maravillosa fotografía (a cargo del ya habitual Dick Pope), con unas imágenes que deslumbran en exteriores - unos planos paisajísticos que se asemejan a la mayor parte de la obra del propio Turner -, respaldadas notablemente por tomas interiores idóneas. La ambientación es otro de los puntos fuertes de la película, junto al ritmo y el montaje, pues como ya he dicho anteriormente, veo realmente complicado conseguir que una película de corte biográfico tenga un ritmo tan ágil. Spall en su labor interpretativa se luce - me atrevo a afirmar que es la mejor actuación que he visto este 2014 -, aunque creo que lo que es la dirección del actor no es del todo acertada, pues sus rugidos y gemidos llega un punto que cansan y molestan.TurnerPese a ser notable en muchos aspectos, falla en lo más importante; no transmite como debiera. No suelo conseguir empatizar con los personajes ni con las películas inglesas (especialmente los dramas), y ésta no ha sido la excepción. Debería salir conmovido en cierto modo tras ver una película así, pero no es el caso, no salgo decepcionado pero sí frío. Observo un pequeño error con la BSO, que pese a utilizar un par de temas brillantes, éstos se repiten a lo largo de la película en escenas y secuencias de "transición" (cuando veáis la película entenderéis ésto), acompañando partes más y menos dramáticas, por lo que igual hubiese sido conveniente alternarlos con otro tipo de pista musical. TurnerLas sensaciones que me deja la película, pese a no llenarme, son estimables. Mr. Turner en el peor de los casos permite disfrutar de una impresionante fotografía y de una de las actuaciones del año. La evolución de Mike Leigh es digna de elogio, pues pese a mantener un estilo propio en su filmografía, ha logrado realizar películas totalmente opuestas, con resultados buenos en general. Aunque, como ya digo, les falta algo para cautivarme.
Manuel es un político corrupto que disfruta del estilo de vida que ofrecen los sobornos. Come en restaurantes de lujo, celebra fiestas con sus amigos en yates y ofrece un estilo de vida muy lujoso para su familia. Manuel descaradamente soborna, extorsiona y paga a cualquiera que amenace con exponer las actividades de su círculo íntimo. Cuando se le señala que debe aceptar la caída por un caso de contratos gubernamentales fraudulentos, en lugar de admitir que cometió algún delito, Manuel decide vender todo su partido en un esfuerzo por evitar el tiempo en la cárcel. Es una decisión que pone en riesgo muchas vidas.
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