Se centra en las vidas y las carreras de los que reciben las llamadas de emergencia: policías, paramédicos, bomberos, gente que arriesga su vida para salvar a otros.
Su mamá le prohibió inscribirse en una carrera de BMX, y esta pequeña cazadora de adrenalina no tiene mejor idea que contratar a un actor para el rol de su papá....Se busca papáCritica: esa ausencia de horizonte, claridad y sol, ese opresivo presente de pesadilla que parece abocarnos al abismo, esa mezcolanza entre replicantes y humanos que vuelve confuso lo cotidiano y nos hace desconfiar tanto de lo que vemos como de lo que sentimos; una fotografía innovadora y sugerente, llena de claroscuros y contrastes, que nos engulle como un torbellino y nos escupe despojos hediondos a cada fotograma; una escenografía espeluznante que desdeña lo efímero y encumbra lo sintético y alambicado. Es decir, en cuanto al universo visual nos hallamos ante una propuesta insólita, apabullante y portentosa, llena de matices y aciertos.Sin embargo, las flaquezas y deficiencias acaban por erigirse en las grandes protagonistas de la función. Un metraje tan desmesurado como innecesario (sobra casi toda una hora), alargando las escenas hasta la inanición y la abulia; una historia tan poco carismática y tan porfiadamente vaporosa que hacedesfallecer el ánimo y obliga a esperar a que la próxima escena rescate del tedio al espectador y haga avanzar la trama hacia algún lugar digno de interés, cayendo siempre en subrayados innecesarios y en tópicos previsibles, ahogando toda ambigüedad y anulando cualquier estímulo. La calma y el reposo casan mal con una supuesta cinta de acción, por muy ensimismada y reflexiva que pretenda ser. Y las cavilaciones sobre la vida, la muerte, los milagros de la existencia y la magia de la procreación resultan tan patosas como primitivas, tan superficiales como chirriantes.Hay algunas escenas aisladas que descuellan y deslumbran, dignas de perdurar en la memoria cinéfila (como, entro otras, ese baile erótico que sobrepone a dos personajes en abigarrado aquelarre de lo imposible o ese ‘nacimiento’ brusco y sin remilgos de una replicante abocada a su exterminio), pero son momentos inconexos y solitarios, que impresionan por su esplendor y singularidad, pero desentonan por carecer de engarce y coherencia....Se busca papá
Ernest Toller (Ethan Hawke) es un exmilitar que, tras la muerte de su hijo en la Guerra de Irak y la separación de su mujer, se refugia en la iglesia de un pequeño pueblo al norte de Nueva York como reverendo. Afligido y culpable por apoyar y animar a su hijo a alistarse en el ejército, escribirá en un diario sus profundos y oscuros pensamientos. En su labor como cura conocerá a Mary, una mujer que se ha quedado embarazada y cuyo marido, Michael, rechaza a su propio hijo debido a que tiene la certeza de que el cambio climático va a acabar con el mundo. Toller será el consejero de la pareja, que intentará mediar entre esta situación de desolación y abandono, haciendo creer a Michael que otro mundo es posible.
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