Cuando la esposa quiere el divorcio, el neurótico esposo se esfuerza por llegar a un acuerdo y buscar cómo recuperar su vida anterior.
Verónica, una modelo muy popular en las redes sociales, casada con una estrella internacional del fútbol, cae en desgracia cuando descubre que es la principal sospechosa en la investigación sobre el asesinato de su primera hija, ocurrido diez años atrás. Frente a la presión de la investigación, su matrimonio está al borde de la ruptura y comienza a sentir celos de Amanda, su hija recién nacida. .... La VerónicaCritica: En 2020 el ucraniano Eugene Kotlyarenko nos trajo Spree la historia de un chofer de Uber que intentaba infructuosamente convertirse en Youtuber y para ello no dudaba en cometer las peores atrocidades. Aquí Medel parece contarnos la contracara de esa historia. La Verónica del título es una famosa influencer casada con un exitoso jugador de futbol que empieza a sentir el vacio de su existencia y trata de llenarlo con la fantasía de las redes sociales y para ello, como Kurt Kunkle el protagonista de Spree no vacila en cometer las mayores atrocidades aunque guardando las apariencias de mujer frágil y (según sus propias palabras) hueca llena de glamour y sofisticación. Rodada en su totalidad en planos medios fijos de la protagonista (autentico tour de force de Mariana di Girolamo) es prácticamente un monólogo de la misma donde desnuda todas sus inseguridades, su fragilidad y su psicopatía. A los críticos que alabaron la monocorde actuación de Ana de Armas en Blonde (tres horas de gritos, llantos crispados y cara de rubia tonta), les aconsejaría que vieran esta película donde realmente, sin otras herramientas que su rostro y sus tonos de voz Di Girolamo transmite todas las sensaciones de su Verónica que, a pesar de ser absolutamente detestable, puede resultar incluso seductora. Da para pensar a quienes se endiosa solo por aparecer en una pantalla y creer las falacias que cuentan en sus redes sociales..... La Verónica
Año 1943, en plena II Guerra Mundial. Las fuerzas aliadas están decididas a lanzar un asalto definitivo en Europa. Pero se enfrentan un desafío importante: proteger durante la invasión a sus tropas de la potencia de fuego alemana, y así evitar una posible masacre. Dos brillantes oficiales de inteligencia, Ewen Montagu (Firth) y Charles Cholmondeley, son los encargados de establecer la estrategia de desinformación más inspirada e improbable de la guerra... Una historia inspirada en hechos reales basada en un 'bestseller' de Ben Macintyre...El arma del engañoCritica: Una historia interesantísima, aunque poco conocida, fue la Operacion Mincemeat (Carne picada) un plan británico engañoso, durante la segunda guerra mundial, para convencer a los nazis de que los aliados desembarcarían en Grecia y no en Sicilia y así sufrir menos bajas durante la invasión. Para ello, arrojaron en las playas de Huelva el cadáver de un hombre vestido de oficial británico con documentos que contaban los planes falsos del desembarco. Todos sabían que la España franquista colaboraba con Hitler por lo que los documentos llegarían a manos alemanas...Con un buen reparto encabezado por Colin Firth, Kelly MacDonald y Matthew Macfayden asistimos a como se urdió esta mentira tan descabellada de la que dio el visto bueno el mismísimo Churchill.Existe otra película de Ronald Neame de 1956 titulada "El hombre que nunca existió" que narra los mismos hechos.Un guion brillante de Michelle Ashford, que se basó en el libro de Ben Macintyre y que el director de Shakespeare in love" John Madden ha dirigido entre Inglaterra y Málaga, donde pudimos verla en el reciente Festival de cine donde acudió su director a presentarla.... El arma del engaño
Nueva York, 1957. Lionel Essrog, un detective privado que convive con el síndrome de Tourette, trata de resolver el asesinato de su mentor y mejor amigo, armado solo con vagas pistas y la fuerza de su mente obsesiva.....Huérfanos de BrooklynCritica: Edward Norton debutó como director en el año 2000 con ‘Más que amigos’, una comedia romántica que dejó un buen sabor de boca. Su segundo trabajo tras las cámaras ‘Huérfanos de Brooklyn’, adapta una novela de Jonathan Lethem. Norton traslada una trama detectivesca ambientada en los 90, al Nueva York de la década de los 50. Un homenaje al cine negro con sus característicos coches de época, largas gabardinas y las imprescindibles visitas a esos míticos clubs nocturnos, dónde se disfrutaba en directo del mejor jazz. Despliega un aroma a cine clásico, manejando con destreza los elementos distintivos del género.‘Huérfanos de Brooklyn’ saca músculo al contar en su reparto con los consagrados Bruce Willis, Willem Dafoe y Alec Baldwin, aunque es el propio Norton quién soporta sobre sus espaldas el peso de la historia. Interpreta a un detective de medio pelo, aquejado del síndrome de Tourette, una dolencia que castiga al que la padece con reiterados tics motores y fónicos. Y parece que se encuentra cómodo. Ya dejó constancia de su desparpajo en ese tipo de papeles en las comerciales ‘Las dos cara de la verdad’ de Gregory Hoblit y ‘The Score (Un golpe maestro)’ de Frank Oz. Si en la segunda daba vida a un retrasado con problemas de movilidad, en la primera llevaba la doble personalidad de un asesino al borde del escalofrío. Cuando su mentor Frank Minna (Bruce Willis) sea asesinado, su obsesión será dar con los responsables. Se va orquestando un thriller cuyo disfrute radica en los detalles. Un ejercicio al que su autor se emplea con gusto y minuciosidad menestral. Con el que muestra talento y oficio.De duración elefantiásica (144 minutos de película), en el debe de Norton radica el no haber exprimido el fantástico elenco del que se ha rodeado. Si en otras producciones su concurso como actor ha dado brillo a cintas, escondiendo sus carencias, en ‘Huérfanos de Brooklyn’ esperas algo más del tándem Dafoe-Baldwin, claramente infrautilizados.....Huérfanos de Brooklyn
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