David Oyelowo interpreta a un veterano de la guerra de Irak que invita a su casa a cenar a un antiguo compañero de combate, y cuyos problemas psicológicos se manifestarán en el transcurso de la velada. NightingaleCritica:Cansina y aburrida película que aunque al principio muestra un hilo de tensión que parece que conducirá a un desarrollo interesante, se queda sólo ahí en un banal intento de mostrar el talento interpretativo de David Oyelowo como gran actor, que no dudo que lo es. Lo único que puede mantenerte con ánimo de continuar viendo este bodrio es conocer la identidad, el supuesto gran amigo al que tanto espera y tanto idolatra. En fin, película sólo apta para gente de estoica paciencia, y de la que se nota que se gastaron 4 duros. NightingaleSe ha abierto la caja de Pandora, tránsito hacia la rabia, ira y barbarie de quien no controla más sus emociones. Un único personaje, las cuatro paredes de una casa y el delirio de su mente, inestabilidad que queda patente desde la primera toma y, a partir de ahí, la caja de Pandora entra en escena, libertad total a la locura mental, a la demencia enfermiza, al incesante monólogo de su cabeza consigo mismo, perturbada declaración de intenciones de quien vive bajo el yugo de su tormento y tiene una única obsesión, el encuentro y cena con su leal y eterno amigo, compañero de armas del ejército en quien siempre poder confiar.Excepcional David Oyelowo, cuyo enfoque constante de la cámara le juzga sin descanso ni escondite, envite del que sale con buena nota pues es su expresividad facial, su alternancia locutoria y su credibilidad del personaje lo que le encumbra al aplauso y reconocimiento de su magnífico trabajo realizado. El guión es el verdadero artífice y protagonista, esa larga conversación con el público para dar a conocer la lógica desequilibrada de quien razona para su propósito y se desmorona al no cumplirse las ilusiones y esperanzas volcadas en el mismo, los efectos colaterales de participar en una guerra y estar en primera fila de combate expuestos con sencillez, picardía y con una claridad reflexiva e interpretativa donde es fácil y gustoso observar el vaivén psicológico de quien vive en su mundo para el solo. Nightingale
Frank Wheeler es un adolescente de doce años cuya única obsesión son las mujeres y sus atributos físicos. Junto a sus dos amigos Brad y Kevin, consigue reunir cien dólares. El dinero suficiente para ir a la ciudad y contratar los servicios de una mujer para que se desnude delante de ellos. Con estas intenciones los chicos conocen a V, una prostituta de gran corazón a quien Frank considera como la novia perfecta para su padre viudo.
Tras el bombardeo de la fábrica de chocolate de su padre, un refugiado sirio intenta adaptarse a su nueva vida en un pequeño pueblo, atrapado entre la persecución de sus sueños y la conservación del legado familiar.
Nick O'Leary (Michael Cera), que frecuenta los locales de música "indie" de Nueva York con su grupo, acaba de romper con su novia, y ahora apenas es poco más que un joven sensible que toca el bajo y que tiene el corazón roto. Una noche, una chica le pedirá que finja ser su novio durante cinco minutos para esquivar a una antigua pareja. Así conocerá a Norah Silverberg (Kat Dennings), con quien no parece tener nada en común, salvo su gusto por el mismo tipo de música. Juntos se embarcarán en una noche llena de aventuras.
Maggie Swann (Monaghan) es un condecorada médico del ejército de los Estados Unidos y madre soltera que, tras regresar de una temporada de servicio en Afghanistan, descubre que su vínculo con su hijo de 5 años se ha deteriorado... Fort BlissCritica:Desde hace muchas décadas el Pentágono y Hollywood están asociados, estos últimos porque necesitan de los equipos o instalaciones de los primeros, sin lo cual seria imposible frente a los costos de producción, ello por supuesto tiene un precio lo cual hace que los militares revisen los guiones, más allá de esta aclaración, no quiere decir que todas la películas sean de “propaganda” pero también cuentan con las limitaciones de poder criticar en forma exacerbada a la fuerza armada de que se trate. Vale como aclaración previa en el análisis de presente película tiene como particularidad que esta dirigida por una mujer Claudia Myers y protagonizada por Michelle Monaghan que cuenta la vida una paramédica, una Sargento que presta servicio en Afganistán comienza con la típicas escenas bélicas pero toda la película hace hincapié en las dificultades para insertarse lo cotidiano, como hace una mujer para insertarse en los diferentes roles madre divorciada, la complicada relación con su hijo de 5 años, la sexualidad sus problemas en el ejercito y sus problemas fuera. Fort BlissPor una parte, soy un tardío fan de la cinta original. En 1983 me pareció un pestiño (era un adolescente abducido por ‘La guerra de las galaxias’); en 1992, en mi opinión, el montaje del director mejoraba (y mucho) la propuesta; pero no fue hasta hace algunos pocos años, ya en formato blue-ray, en que me sedujo y cautivó por completo y sin reservas. Por otra parte, soy un entusiasta admirador del director Denis Villeneuve, de quien sólo he visto aciertos de todo género y planteamiento, un virguero de las imágenes y del montaje, un artista incontestable y evidente, lo mejor que me he encontrado en una sala de cine en lo que va de siglo. Es decir, que iba con ganas y sana curiosidad al cine, esperando encontrar un propuesta inédita y – sea cual fuera el camino elegido – llena de aciertos… pero nada más lejos de la realidad.Pero vayamos por partes, porque hay muchos aciertos pero también otros tantos deméritos dignos de mención. Entre lo positivo está la puesta en escena que recrea, prolonga y amplía la arrebatadora estética primigenia: esa llovizna casi constante, esa ausencia de horizonte, claridad y sol, ese opresivo presente de pesadilla que parece abocarnos al abismo, esa mezcolanza entre replicantes y humanos que vuelve confuso lo cotidiano y nos hace desconfiar tanto de lo que vemos como de lo que sentimos; una fotografía innovadora y sugerente, llena de claroscuros y contrastes, que nos engulle como un torbellino y nos escupe despojos hediondos a cada fotograma; una escenografía espeluznante que desdeña lo efímero y encumbra lo sintético y alambicado. Fort BlissEs decir, en cuanto al universo visual nos hallamos ante una propuesta insólita, apabullante y portentosa, llena de matices y aciertos.Sin embargo, las flaquezas y deficiencias acaban por erigirse en las grandes protagonistas de la función. Un metraje tan desmesurado como innecesario (sobra casi toda una hora), alargando las escenas hasta la inanición y la abulia; una historia tan poco carismática y tan porfiadamente vaporosa que hacedesfallecer el ánimo y obliga a esperar a que la próxima escena rescate del tedio al espectador y haga avanzar la trama hacia algún lugar digno de interés, cayendo siempre en subrayados innecesarios y en tópicos previsibles, ahogando toda ambigüedad y anulando cualquier estímulo. La calma y el reposo casan mal con una supuesta cinta de acción, por muy ensimismada y reflexiva que pretenda ser. Y las cavilaciones sobre la vida, la muerte, los milagros de la existencia y la magia de la procreación resultan tan patosas como primitivas, tan superficiales como chirriantes.Hay algunas escenas aisladas que descuellan y deslumbran, dignas de perdurar en la memoria cinéfila (como, entro otras, ese baile erótico que sobrepone a dos personajes en abigarrado aquelarre de lo imposible o ese ‘nacimiento’ brusco y sin remilgos de una replicante abocada a su exterminio), pero son momentos inconexos y solitarios, que impresionan por su esplendor y singularidad, pero desentonan por carecer de engarce y coherencia. Fort Bliss
Tras la derrota de Cassius Clay de Sonny Liston en 1964, el boxeador se reúne con Malcolm X, Sam Cooke y Jim Brown para cambiar el curso de la historia en el segregado Sur....Una noche en Miami...Critica: Una noche en Miami... es el debut como directora de Regina King, actriz con décadas de trabajo a sus espaldas y que recientemente ganó el Oscar a mejor actriz secundaria por su trabajo en El blues de Beale Street. Nos cuenta una reunión entre Sam Cooke, Malcolm X, Muhammad Ali y Jim Brown, allá por 1964, pero lo primero que es importante saber es que está basada en una obra de teatro de Kemp Powers (co-guionista y co-director, por cierto, de Soul), y aún más importante, que no está basada en hechos reales. O al menos, no del todo. Se sabe que estos cuatro eran amigos y que sí pasaron una noche juntos, pero todo lo que sucede dentro de la habitación del motel es ficticio. Saber que esta reunión tuvo lugar, según las mismas palabras de Powers, "was like discovering the Black Avengers", y lo que hace es utilizarla como escenario para exponer diferentes ideas sobre los conflictos raciales en Estados Unidos. El resultado es bastante efectivo, en mi opinión. No perfecto, pero ya llegaremos a eso.Lo primero que quiero tratar es el apartado visual. No es nada del otro mundo, y puede que eso la aleje de la excelencia, estoy de acuerdo. No explota las posibilidades del lenguaje cinematográfico, en el sentido de que no.....Una noche en Miami...
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