La animación y el activismo se unen en esta respuesta multimedia a la brutalidad policial y la injusticia racial.
Heidi, es un huérfano suizo de ocho años quien da su tía a su abuelo que mora en la montaña. Es robada entonces atrás por su tía de su abuelo para vivir en la casa de Sesemann rica en Francfort, Alemania como un compañero a Klara, una muchacha abrigada, minusválida en una silla de ruedas. Heidi está descontenta, pero hace la mejor de la situación, que siempre añora a su abuelo.
Selkirk es el timonel del Esperanza. Un pirata despreciado por su rebeldía y egoísmo y que lo ha perdido todo en apuestas. Cuando el capitán decide abandonarlo en una isla desierta, deberá afrontar una nueva manera de ver el mundo.
Un padre viudo hereda una granja en plena Navidad. Mientras él lucha por adaptarse a la vida en el campo, sus hijos traman un plan para quedarse allí para siempre....Navidad en la granjaCritica: ese opresivo presente de pesadilla que parece abocarnos al abismo, esa mezcolanza entre replicantes y humanos que vuelve confuso lo cotidiano y nos hace desconfiar tanto de lo que vemos como de lo que sentimos; una fotografía innovadora y sugerente, llena de claroscuros y contrastes, que nos engulle como un torbellino y nos escupe despojos hediondos a cada fotograma; una escenografía espeluznante que desdeña lo efímero y encumbra lo sintético y alambicado. Es decir, en cuanto al universo visual nos hallamos ante una propuesta insólita, apabullante y portentosa, llena de matices y aciertos.Sin embargo, las flaquezas y deficiencias acaban por erigirse en las grandes protagonistas de la función. Un metraje tan desmesurado como innecesario (sobra casi toda una hora), alargando las escenas hasta la inanición y la abulia; una historia tan poco carismática y tan porfiadamente vaporosa que hacedesfallecer el ánimo y obliga a esperar a que la próxima escena rescate del tedio al espectador y haga avanzar la trama hacia algún lugar digno de interés, cayendo siempre en subrayados innecesarios y en tópicos previsibles, ahogando toda ambigüedad y anulando cualquier estímulo. La calma y el reposo casan mal con una supuesta cinta de acción, por muy ensimismada y reflexiva que pretenda ser. Y las cavilaciones sobre la vida, la muerte, los milagros de la existencia y la magia de la procreación resultan tan patosas como primitivas, tan superficiales como chirriantes.Hay algunas escenas aisladas que descuellan y deslumbran, dignas de perdurar en la memoria cinéfila (como, entro otras, ese baile erótico que sobrepone a dos personajes en abigarrado aquelarre de lo imposible o ese ‘nacimiento’ brusco y sin remilgos de una replicante abocada a su exterminio), pero son momentos inconexos y solitarios, que impresionan por su esplendor y singularidad, pero desentonan por carecer de engarce y coherencia..... Navidad en la granja
Ash Ketchum, un chico de 10 años originario de Pueblo Paleta esta a punto de ver uno de sus sueños hacerse realidad: convertirse en Maestro Pokémon. Para esto necesita recibir su primer Pokémon de manos del profesor Oak, aunque este chico que sueña con todas las aventuras que va a tener, jamás imaginó terminar con un indiciplinado Pikachu.
Shizuku Tsukishima es una chica que le encanta leer. Su padre trabaja en una biblioteca, y ella a veces traduce canciones occidentales al jápones. Es entonces cuando se da cuenta de que, en las tarjetas de los libros de la biblioteca, Seiji Amasawa aparece antes que ella, y se empieza a imaginar como será el chico que se leyo los mismos libros antes que ella. Es entonces cuando por seguir a un gato llega a una bonita tienda, el nieto del tendero es ese tal Seiji, comenzará así una historia de amor, con dificultades ya que ella no se siente segura de lo que va a ser en la vida mientras que Seiji quiere viajar para realizar su sueño de convertirse en un artesano de violines.
No volver a mostrar