Cinco policiás del estado norteamericano de Vermont, nada reconocidos por sus superiores, crean situaciones de angustia entre los conductores de la autopista. Película escrita y protagonizada por un grupo de cómicos que se autodenomina como "Broken Lizard".
Maggie (Anne Hathaway) es una mujer independiente que ha decidido vivir sin ataduras. Pero conoce a Jamie (Jake Gyllenhaal), un joven cuyo irresistible encanto funciona no sólo con las mujeres, sino también dentro del despiadado mundo de las ventas farmacéuticas. La relación entre Maggie y Jamie, para sorpresa de ambos, desemboca en amor. El film se basa en una historia real: la de Jamie Reidy, un vendedor de Pfizer (empresa farmaceútica que puso a la venta la Viagra) que sacó a la luz algunas de las prácticas de las compañías farmacéuticas. Love and Other Drugs De amor y otras adiccionesCritica:Cuando vas al cine sin ninguna película en el punto de mira y eligiendo una de la cartelera lanzando una moneda al aire, prácticamente a ciegas, lo normal es equivocarse o... llevarte una grata sorpresa. La película de Edward Zwick no es ni una cosa, ni la otra, ni frió, ni calor. Amor y otras drogas ofrece poco amor pero mucho sexo, los personajes están entre sábanas la mayor parte del tiempo, lo cual agradará a los fans de ambos protagonistas. También ofrece drogas, de las legales y recetadas, las cuales solo son una excusa inicial para contar una historia de enamoramiento entre comillas, del que surge a base de roce, del frotamiento vertical y horizontal. De amorLa película falla en ciertas partes, no engancha la trama, y a su vez el trabajo del personaje de Gyllenhaal empieza fuerte, pero acaba en un segundo plano demasiado rápido. Y como historia romántica al uso es aceptable pero nada nuevo o destacable de algún modo. La típica película para ir con tu pareja, sí, pero eso precisamente hace que tenga poca vida útil para cualquiera y la convierte en fácilmente olvidable. La guinda la ponen diálogos con ínfulas de grandeza y personajes vistos mil veces. Ni hablemos de esa moda que lleva impuesta desde hace tiempo, con el típico compañero de piso tipo Notting Hill, con aires grotescos que deben provocar la carcajada del público, aquí en forma de hermano rechoncho de Jamie. O el imprescindible rol de chico gay tipo Mejor imposible, pero en esta ocasión convertido en un mero secundario de relleno, que pasa casi desapercibido. De amorAsí pues, y visto que la película da lo justo para una sesión de arrumacos con la pareja, lo único que queda a lo que agarrarse son las actuaciones. Jake Gyllenhaal cumple con el trámite sin florituras, Anne Hathaway interpreta a una joven que padece parkinson y explota su vena dramática sin alardes. Los que lucen, no inesperadamente, son dos veteranos secundarios como Oliver Platt y Hank Azaria, que sin hacer tampoco nada del otro mundo, demuestran lo importante que es su labor y que sin estos, la sesión se habría hecho demasiado pesada. De amor
Las nuevas normas dictadas por la alcaldesa significan que el sexo, el peso, la altura y la inteligencia ya no serán factores decisivos para alistarse en las fuerzas del orden. Esto abre las puertas de toda clase de chusma, para disgusto de los instructores, si bien es cierto que no todo el mundo estará ahí por elección, como es el caso de Mahoney cuya alternativa era la prisión, y que intentará por todos los medios que le expulsen hasta que se da cuenta de que le gusta ser cadete de la academia.
Carla Naples (Marilyn Maxwell) es una famosa actriz que, a punto de protagonizar una nueva película, informa a su manager que está embarazada. Siendo necesario, para cuidar su imagen, deshacerse de esta “nueva adquisición”… los trillizos que Carla van a parar a manos de su eterno enamorado y amigo de la infancia Clayton Poole (Jerry Lewis), un buenazo dispuesto a ser padre y madre para salvar a las criaturas. Con la ayuda de Sandy (Connie Stevens), la hermana de Carla, y del abuelo Naples, Poole hará más llevadero su “sacrificio”.
Un inventor excéntrico y sin un centavo le promete a su hija unas vacaciones de ensueño, pero para hacerlas realidad necesitará un extraordinario golpe de suerte...
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