Dos recién casados se permiten dormir con otras personas.
Una implacable inspectora encuentra afinidades con un asesino que mata a los criminales que dirigen una poderosa red de tráfico de menores....Yo soy todas las niñasCritica: claridad y sol, ese opresivo presente de pesadilla que parece abocarnos al abismo, esa mezcolanza entre replicantes y humanos que vuelve confuso lo cotidiano y nos hace desconfiar tanto de lo que vemos como de lo que sentimos; una fotografía innovadora y sugerente, llena de claroscuros y contrastes, que nos engulle como un torbellino y nos escupe despojos hediondos a cada fotograma; una escenografía espeluznante que desdeña lo efímero y encumbra lo sintético y alambicado. Es decir, en cuanto al universo visual nos hallamos ante una propuesta insólita, apabullante y portentosa, llena de matices y aciertos.Sin embargo, las flaquezas y deficiencias acaban por erigirse en las grandes protagonistas de la función. Un metraje tan desmesurado como innecesario (sobra casi toda una hora), alargando las escenas hasta la inanición y la abulia; una historia tan poco carismática y tan porfiadamente vaporosa que hacedesfallecer el ánimo y obliga a esperar a que la próxima escena rescate del tedio al espectador y haga avanzar la trama hacia algún lugar digno de interés, cayendo siempre en subrayados innecesarios y en tópicos previsibles, ahogando toda ambigüedad y anulando cualquier estímulo. La calma y el reposo casan mal con una supuesta cinta de acción, por muy ensimismada y reflexiva que pretenda ser. Y las cavilaciones sobre la vida, la muerte, los milagros de la existencia y la magia de la procreación resultan tan patosas como primitivas, tan superficiales como chirriantes.Hay algunas escenas aisladas que descuellan y deslumbran, dignas de perdurar en la memoria cinéfila (como, entro otras, ese baile erótico que sobrepone a dos personajes en abigarrado aquelarre de lo imposible o ese ‘nacimiento’ brusco y sin remilgos de una replicante abocada a su exterminio), pero son momentos inconexos y solitarios, que impresionan por su esplendor y singularidad, pero desentonan por carecer de engarce y coherencia.,....Yo soy todas las niñas
La verdadera historia de los poderosos y violentos cárteles colombianos sirve de hilo conductor en esta serie dramática de mafiosos de gran realismo. NarcosCritica:La historia de Escobar ya la hemos visto en infinidad de series y documentales, comenzando por “El patrón del mal”, sin duda la mejor de todas. Pero hay que reconocer que “Narcos”, debido a la documentación recabada alrededor del más célebre capo de la droga que desangró a Colombia durante más de tres décadas, consigue mantenernos atentos durante sus diez episodios. NarcosTiene una excelente fotografía y sus directores hacen un brillante trabajo en la puesta en escena para recrear los tiempos violentos del Medellín de entre los 80 y 90. Claro está que el punto de vista, donde los norteamericanos son los verdaderos héroes, es una falacia, pero lo que cuenta la serie aporta mucho para tener un panorama más amplio sobre todos los excesos, mentiras y traiciones que rodearon la cacareada “Guerra contra las drogas” lanzada durante el gobierno Reagan, mientras ellos mismos se aliaban con narcos para luchar contra el gobierno Sandinista de Nicaragua. . NarcosDesafortunadamente el único punto en contra de “Narcos” es su desastroso casting. José Padilha le da trabajo a sus amigos, comenzando por Wagner Moura, pero este señor actor de amplia trayectoria hace un pésimo papel. De nada le sirve esforzarse hablar con acento “paisa” porque le sale falso, casi que ridículo. Ni que decir de Luis Guzmán (portorriqueño) quien interpreta a José Rodríguez Gacha alias “EL Mexicano”. En una palabra: fatal.Así podríamos hablar del resto del casting internacional que juntó José Padilha. Y no está mal que le dé trabajo a los amigos, pero obra contra de la credibilidad del relato ver a argentinos, peruanos y brasileros tratando de imitar el acento paisa. Solo se salvan algunos actores colombianos y en especial Juan Pablo Raba, quien interpreta a Gustavo Gaviria, primo de Escobar. Raba es un gran actor que ya ha participado en pequeños papeles en producciones de Hollywood, pero sin duda le esperan grandes cosas en en el futuro. Narcos
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