Drama inspirado en la leyenda de Shields "Emperor" Green, un descendiente de reyes africanos convertidos en esclavo y en un fuera de la ley en la época anterior a la Guerra Civil. Buscando la libertad de su familia, Shields luchó en su huida hacia el norte, ayudando a alterar el curso de la historia estadounidense.....EmperorCritica:Filme basado en la historia de Shields Green, un esclavo fugitivo que tuvo participación directa en confrontamientos contra personas y ejércitos que todavía consideraban legal la esclavitud. Mark Amin, el realizador, consigue un excelente producto, según mi opinión, quizás a veces no demasiado profundo, pero logrando un perfecto rimo que hace que el espectador siga la historia de forma sencilla. Una película eficaz, brillante en el aspecto técnico y con buenas escenas de acción. Todo el elenco interpretativo resulta perfecto y la cinta es en todo momento muy entretenida y vistosa. Basada en hechos reales, es sin duda muy interesante y dan ganas al finalizar la proyección de leer lo que se pueda sobre lo visto en el film. Para mi gusto, muy recomendable. la trama hacia algún lugar digno de interés, cayendo siempre en subrayados innecesarios y en tópicos previsibles, ahogando toda ambigüedad y anulando cualquier estímulo. La calma y el reposo casan mal con una supuesta cinta de acción, por muy ensimismada y reflexiva que pretenda ser. Y las cavilaciones sobre la vida, la muerte, los milagros de la existencia y la magia de la procreación resultan tan patosas como primitivas, tan superficiales como chirriantes.Hay algunas escenas aisladas que descuellan y deslumbran, dignas de perdurar en la memoria cinéfila (como, entro otras, ese baile erótico que sobrepone a dos personajes en abigarrado aquelarre de lo imposible o ese ‘nacimiento’ brusco y sin remilgos de una replicante abocada a su exterminio), pero son momentos inconexos y solitarios, que impresionan por su esplendor y singularidad, pero desentonan por carecer de engarce y coherencia... Emperor
Elliott, un joven pescador con una voz extraordinaria, tiene la oportunidad de su vida cuando la destacada gerente musical Suzanne lo descubre en una fiesta.....Una vida maravillosaCritica: Y no por sus habilidades musicales, que también, sino porque Elliott Winther, protagonista de Una vida maravillosa, es una joya de hombre. El novio que cualquiera quisiera tener, vamos. Para llevárselo a casa. Y qué maravilloso está Christopher, además, teniendo en cuenta que no es actor profesional. Lo dice todo con esos ojos y, por supuesto, con su música. No pierdan de vista la canciones originales que ha compuesto para la película, sobre todo la que le da título. Un momento absolutamente maravilloso y emotivo. Hecha la alabanza al protagonista y, por supuesto, al guión que lo hace un personaje tan cercano y adorable, hay que decir que Una vida maravillosa es una película muy hermosa. Nada original, desde luego, pero preciosa. Se podría decir que es una especie de remake de Ha nacido una estrella con los roles de género cambiados (esta vez es él quien busca una oportunidad y ella, Lilly, quien se la da), más un poco de CODA, por la subtrama pesquera y la importancia de la música para el protagonista como medio para salir de una situación difícil. El resultado es una cinta amable, que habla (indistintamente en danés e inglés, qué maravilla) al corazón del espectador sin ambages, mezclando hábilmente amor y música, una combinación que siempre da buen resultado. Además, la química entre Christopher e Inga Ibsdotter Lilleaas es excelente. El espectador es uno con ellos, y desde su primera escena quiere que terminen juntos. Algo que, por supuesto, tendrán que descubrir ustedes. Francamente hermosa y con una música excelente.Lo mejor: Su pareja protagonista, las canciones, y lo emotiva y bonita que es. Lo peor: Nada. Es lo que es. Si..... Una vida maravillosa
Lily Chan, una joven ingeniera de software que, tras el aparente suicido de su novio, comienza a investigar al CEO de la empresa para la que trabaja, Forest. En su búsqueda, descubre una conspiración tecnológica que podría cambiar el mundo....DevsCritica: Un fantasma recorre las artes, el fantasma del MINIMALISMO. En algún momento del siglo pasado alguien decidió declararle la guerra al "horror vacui" y se propuso minimizar la densidad de detalles por imagen de todo el arte. Fue quizás Kandisky quién le dio contenido a la falta de contenido, aquel que propuso que la forma es un fin en si mismo y no necesita de nada más. Un triangulo es un triangulo es un triangulo. En arquitectura lejos quedaron los barrocos recargados, una habitación vacía de todo lo superfluo se convirtió en el mayor lujo. Cubos sobre cubos, ventanas en lugar de cuadros, esa clase de estilo. La máxima del mundo moderno se puede resumir en: "consigue que algo funcione y luego quita todas las piezas que puedas mientras siga funcionando":Alex Garland ya se adentró en las aguas del minimalismo extremo en Ex Machina, donde la casa del personaje de Oscar Isaac es el concepto llevado a su límite. En su siguiente película, Aniquilación, todo lo contrario. El mundo fantástico que nos propone es increíblemente denso, la pantalla de la televisión llena de detalles y colores hasta los bordes. Con DEVS, Garland vuelve a su estética minimalista pero la lleva incluso más lejos que en Ex Machina. Se puede ver el patrón. Garland usa esta estética estéril y muerta para mostrar el lado humano de sus historias, sus "humanos" son siempre personas que intentan gobernar lo incontrolable de alguna manera. Sus personas siempre intentan trascender su propia humanidad y Garland los rodea de paredes vacías y ángulos rectos para representar su frialdad y lo banal de sus propósitos. Su voluntad de entender la maravilla, y con esto quiero decir controlarla, siempre es contestada. Esta supernaturaleza que busca defenderse es mostrada con una gran riqueza de detalles, pensemos en el cuerpo del Alicia Vikander en Ex Machina o la naturaleza extraterrestre de Aniquilación, o en sus trabajos como guionista, pensemos en la superficie del Sol en Sunshine.....Devs
Narra de manera íntima la vida de un hombre bueno, el médico Héctor Abad Gómez, carismático líder social y hombre de familia, un destacado médico y activista por los derechos humanos en el Medellín polarizado y violento de los años 70. La historia relata la vida del doctor, padre de familia preocupado tanto por sus hijos como por los niños de clases menos favorecidas. En su casa se respiraba la vitalidad y la creatividad características de una educación fundamentada en la tolerancia y el amor, pero la tragedia asomaba.
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