Paul Kersey (Charles Bronson) está a punto de casarse con una atractiva mujer que trabaja en el mundo de la moda, pero su prometida es la ex-mujer de un peligroso mafioso llamado Tommy O'Shea (Michael Parks) que controla su negocio y quiere a toda costa raptar a la hija de ambos. Ella quiere testificar en un juicio contra Tommy O'Shea pero sus letales matones las desfiguran primero su bonito rostro y mas adelante la asesinan y secuestran a su niña.
Villaviciosa de al Lado es una ciudad pacífica pegada a tiempo, viviendo exclusivamente de la fama de un balneario de 200 años. Por lo tanto, las deudas del ayuntamiento amenaza con cerrar el balneario y arruinar toda la ciudad. Su salvación se hace cuando de repente el alcalde Anselmo y el resto de miembros del ayuntamiento realizan que ganaron la Lotería de la Navidad. Pero su felicidad da vuelta en el horror después para descubrir que el premio pertenece a un número de serie distribuido por el burdel de la ciudad, causando la sospecha hacia las mujeres y miedo de los maridos después de una entrevista de la tele donde Mari, el dueño del burdel, afirma que casi los hombres de la ciudad tendrán el premio de la lotería. El deseo de una manera de ordenar que el premio salve la ciudad sin necesidad tener de sufrir la cólera de sus mujeres respectivas, Anselmo, Ricardo, César, Juandi y Paco traza un plan a fin de robar el dinero del burdel, mientras tanto los intentos de Mari concilian su
Ya pasaron varios años desde que el joven Sawyer y el equipo dedicado en el Hospital Marino Clearwater, rescataron a Winter. Sin embargo, la lucha no ha terminado. La madre sustituta de Winter, el delfín Panamá, ha fallecido, dejando a Winter sin la única compañera que ha conocido. WinterCritica:Sin esperar nada de esta secuela que ni siquiera esperaba que existiera apareció de repente ya que normalmente las historias reales no suelen tener secuelas pero al parecer la primera era solo el principio de esta historia que estamos viviendo actualmente y que incluso la propia cinta recalca al final de la película con escenas reales de los delfines. Una vez más el mismo reparto de su predecesora repite, quizás de una manera constante pero menos original y emotiva que la primera. Tiene algunas secuencias emotivas evidentemente y la banda sonora brilla aún mejor. Mientras que la primera trataba sobre la prótesis que le ponían al delfín y cual Flipper conseguía la amistad entre un adolescente y un delfín, en esta trata sobre como los delfines que acompañan a Winter desaparecen y su estado de ánimo empeora y entre eso se va forjando una química amorosa a modo de subtrama entre los dos adolescentes dejando un poquito a Winter en segundo plano a mi parecer. Quizás más minutos para un fabuloso Morgan Freeman hubiera estado mejor, pero la emoción, entretenimiento y diversión están garantizados para ver en especial en familia. No decepciona si te gustó la primera aunque su historia sea menos interesante que la anterior y los actores en esta se lucen aún mejor. Impagable la escena de los dos adolescentes nadando con Winter, preciosa. Interesante. WinterPor una parte, soy un tardío fan de la cinta original. En 1983 me pareció un pestiño (era un adolescente abducido por ‘La guerra de las galaxias’); en 1992, en mi opinión, el montaje del director mejoraba (y mucho) la propuesta; pero no fue hasta hace algunos pocos años, ya en formato blue-ray, en que me sedujo y cautivó por completo y sin reservas. Por otra parte, soy un entusiasta admirador del director Denis Villeneuve, de quien sólo he visto aciertos de todo género y planteamiento, un virguero de las imágenes y del montaje, un artista incontestable y evidente, lo mejor que me he encontrado en una sala de cine en lo que va de siglo. Es decir, que iba con ganas y sana curiosidad al cine, esperando encontrar un propuesta inédita y – sea cual fuera el camino elegido – llena de aciertos… pero nada más lejos de la realidad.Pero vayamos por partes, porque hay muchos aciertos pero también otros tantos deméritos dignos de mención. Entre lo positivo está la puesta en escena que recrea, prolonga y amplía la arrebatadora estética primigenia: esa llovizna casi constante, esa ausencia de horizonte, claridad y sol, ese opresivo presente de pesadilla que parece abocarnos al abismo, esa mezcolanza entre replicantes y humanos que vuelve confuso lo cotidiano y nos hace desconfiar tanto de lo que vemos como de lo que sentimos; una fotografía innovadora y sugerente, llena de claroscuros y contrastes, que nos engulle como un torbellino y nos escupe despojos hediondos a cada fotograma; una escenografía espeluznante que desdeña lo efímero y encumbra lo sintético y alambicado. WinterEs decir, en cuanto al universo visual nos hallamos ante una propuesta insólita, apabullante y portentosa, llena de matices y aciertos.Sin embargo, las flaquezas y deficiencias acaban por erigirse en las grandes protagonistas de la función. Un metraje tan desmesurado como innecesario (sobra casi toda una hora), alargando las escenas hasta la inanición y la abulia; una historia tan poco carismática y tan porfiadamente vaporosa que hacedesfallecer el ánimo y obliga a esperar a que la próxima escena rescate del tedio al espectador y haga avanzar la trama hacia algún lugar digno de interés, cayendo siempre en subrayados innecesarios y en tópicos previsibles, ahogando toda ambigüedad y anulando cualquier estímulo. La calma y el reposo casan mal con una supuesta cinta de acción, por muy ensimismada y reflexiva que pretenda ser. Y las cavilaciones sobre la vida, la muerte, los milagros de la existencia y la magia de la procreación resultan tan patosas como primitivas, tan superficiales como chirriantes.Hay algunas escenas aisladas que descuellan y deslumbran, dignas de perdurar en la memoria cinéfila (como, entro otras, ese baile erótico que sobrepone a dos personajes en abigarrado aquelarre de lo imposible o ese ‘nacimiento’ brusco y sin remilgos de una replicante abocada a su exterminio), pero son momentos inconexos y solitarios, que impresionan por su esplendor y singularidad, pero desentonan por carecer de engarce y coherencia. Winter
Narra la historia real de unas monjas polacas embarazadas tras ser violadas por las tropas rusas tras terminar la II Guerra Mundial. Agosto de 1945. Un monasterio cerca de Varsovia (Polonia) alberga un oscuro secreto. Mathilde Beaulieu es una joven médico enviada por la Cruz Roja con el fin de garantizar la repatriación de los prisioneros franceses heridos en la frontera entre Alemania y Polonia. Pero la sorpresa llega cuando descubre que una gran parte de las hermanas del convento están embarazadas por soldados del Ejército Rojo. Aunque Mathilde es inexperta, deberá aprender a sacar adelante esta inusual situación y ayudar a las hermanas.
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