En 1975, el leñador Travies Walton (D.B. Sweeney) y sus compañeros vieron un OVNI suspendido en el aire. Todos, menos Walton, lograron huir. Mientras tanto, un investigador (Garner) sospecha que la increíble historia puede ser la tapadera de un asesinato.
Dos años antes de estallar la Guerra Civil (1861-1865), Schultz, un cazarrecompensas alemán que le sigue la pista a unos asesinos, le promete al esclavo Django dejarlo en libertad si le ayuda a atraparlos. Terminado con éxito el trabajo, Django prefiere seguir al lado del alemán y ayudarle a capturar a los delincuentes más buscados del Sur. Se convierte así en un experto cazador de recompensas, pero su único objetivo es rescatar a su esposa Broomhilda, a la que perdió por culpa del tráfico de esclavos. La búsqueda llevará a Django y a Schultz hasta Calvin Candie, el malvado propietario de la plantación "Candyland". La presencia de ambos en los alrededores de la propiedad, despierta las sospechas de Stephen, el esclavo de confianza de Candie. Django Unchained DjangoCritica:Muchos consideran que a Tarantino le llegó su hora en “Kill Bill”: la suma de referencias, el pastiche de tonos y la división del tomo-cinematográfico-pop-oriental convirtió la pieza mutante en un inmediato controvertido objeto de culto. Sabe que no puede sorprender ya al espectador con originales estructuras narrativas y sus últimas referencias eran demasiado evidentes. Ahora ha decidido iniciar una nueva andadura marcando cimas dentro de géneros explotados para reinventarlos bajo su estilo, con forma de superproducción y mandato de serie B. ¿Se ha hecho alguna vez una película bélica ambientada en la Segunda Guerra Mundial que hable del nazismo como “Malditos Bastardos”? ¿Veremos un western que narre la esclavitud en EEUU como “Django desencadenado”?. DjangoTarantino siempre ha conseguido dejarse balas en la recámara, apartar proyectos malditos y reconvertirlos pasado el tiempo en afiladas y letales balas que salen de la pantalla dispuestas a quebrantar nuestros corazones. Esta vez parece quitarse la espina de la adaptación de ‘40 Lashes Less One’ de Elmore Leonard y enfrentándose a su eterna constante en su propio género: Sergio Leone. Finalmente “Django desencadenado” es puro Leone y puro Tarantino, pura pólvora incandescente prendida por la llama de Peckinpah, la auto-parodia-y-referencia y empapados de sangre de subgéneros. Es ese maldito y bastardo revolver cinematográfico que ansiaba la revalorización del género. Pura e impecable dinamita capaz de jugar con fuego y la anarquía, con el exhibicionismo y la versión extendida, con la brutalidad y el exceso, con la reinvención histórica y la apropiación.Django
Biopic del legendario músico de jazz Miles Davis. En la cima de una brillante y prolífica carrera a la cabeza de la vanguardia y modernidad de la innovación del jazz más actual, Miles Davis (Cheadle) desaparece repentinamente del ojo público durante cinco años a finales de la década de los 70. Solo, atrincherado en su casa, dolorido y con la voz mermada y entumecida por las drogas y los analgésicos, vive atormentado por los fantasmas de su pasado. Es entonces cuando un avispado reportero musical, Dave Braden (Ewan McGregor) allana la morada de Davis, y en el transcurso de un par de días, los dos hombres emprenden involuntariamente una aventura intensa, y en ocasiones angustiosa, para intentar recuperar una cinta sustraída que contenía la grabación de las últimas composiciones musicales del artista. Miles AheadCritica:Loable intento emprendido por el actor y guionista, Don Cheadle, para acercarse a la figura mítica del jazz norteamericano, Miles Davis. Su propuesta no carece de ambición, tanto en la elaborada puesta en escena como en la búsqueda de una fotografía, muy setentera, por otra parte, para ubicar al genial músico. La película, me da la impresión, que rehúye de la convencional y típica biopic al uso. Aun así, se escoge algunos pasajes de su vida, no muchos, para perfilar, no logrado del todo, la magnitud y trascendencia del trompetista. No es lo mismo que el personaje salga a las calles de Nueva York y sea reconocido por su admiradores y lo definan con frases tan moneseadas y vulgares como “Ohhhhh, mira, es Miles Davis” que hacer un recorrido más o menos pormenorizado de su trayectoria artística definiendo la importancia de su contribución, en este caso, en la música. Miles AheadCuando arranca el filme, Miles (Don Cheadle) es ya famoso y personalidad reconocida. Se le está haciendo la grabación de una entrevista. El redwind de la máquina sitúa al espectador en un período y momento de su vida convulso y conflictivo. Desde la compañía discográfica, Columbia, se le exige la entrega de su nueva y revolucionaria sesión de trompeta tras cinco años de prolongado silencio. Este hecho da origen a un breve y poco esmerado retrato de Miles, de comportamiento hosco, amargado y conflictivo. Sumido en drogas y alcohol, además de desorden mental y atribulado por la responsabilidad creativa, da una imagen caótica, decadente y negativa, cuya desfachatez se agiganta con la presencia de un reportero de la revista, Rolling Stone (Ewan McGregor) y su inmersión en una disparatada, alucinada y casi surrealista peripecia de robo de una cinta que conserva su nueva y rompedora grabación en manos de unos desalmados y facinerosos elementos vinculados al negocio discográfico. Miles AheadEsta aventura nocturna y rocambolesca, que ocupa gran parte del metraje, que más bien parece anecdótica y sin mucha trascendencia, dibuja un panorama de hampones sin escrúpulos, garitos de variado pelaje y una fauna noctámbula que al contrario de las películas de los años 70 parecen un patético decorado algo impostado que ni tan siquiera alcanza el nivel de “personaje”, como ocurría con el paisaje, de gran fuerza descriptiva, de aquella época. Este alocado descenso a los infiernos, en el que Cheadle y Mcgregor participan, se alterna con retazos del pasado de Miles, su aparición en locales de música y el romance con Frances Taylor, su novia y, más tarde, esposa, con la que tiene momentos violentos. Pero, a mi juicio, absolutamente nada de lo que se refleja en la pantalla conviene recordarlo sino como flashes puntuales que apenas ilustran el momento en el que Miles estaba en la cresta de la ola. Miles es un personaje con un glamur venenoso y antipático, y me sorprende el por qué de contar el relato desde la perspectiva del ocaso de un magnífico músico (tenía una considerable formación musical) justo en el instante que pretendía renacer con una sesión de su talento al margen de lo que podría esperarse de su estilo. Miles Ahead
Para superar su drogodependencia, Thomas, un joven de 22 años, se une a una comunidad religiosa aislada en el monte en la que los jóvenes se rehabilitan a través del recogimiento espiritual. Thomas habrá de pelear con sus demonios interiores, con su rechazo inicial y con la presencia de Sybille, de la que comienza a enamorarse.
A medida que un asteroide se precipita hacia la Tierra sin que nada lo detenga, una profesora lucha por mantener seguros a sus antiguos alumnos a toda costa.
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