Kiyotaka Ayanokouji acaba de entrar en la Academia Tokyo Koudo Ikusei, de la cual se dice que el 100% de sus estudiantes acaban yendo a la universidad o encontrando un buen trabajo. Sin embargo nuestro protagonista acaba en la Clase 1-D, donde la escuela pone a todos los alumnos con problemas. Y lo que es más, cada mes la escuela otorga a los estudiantes puntos por valor de 100.000 yenes, y las clases emplean un sistema por el cual se puede hablar, dormir e incluso molestar a los compañeros durante las clases.
Superproducción épica sobre la figura bíblica de Noé. En un mundo destruido por la perversión de los hombres, un humilde carpintero llamado Noé (Russell Crowe) recibe una importante misión que será trascendental para la evolución y el desarrollo de la raza humana. Dios, cansado del corrupto y depravado comportamiento de los seres humanos a los que él mismo dio vida, advierte a Noé de un necesario e inminente diluvio universal que depure y libere a la tierra de la acción humana. Noé tendrá que construir un arca gigante para salvar a su familia, donde deberá reunir a una pareja de cada especie animal para preservar su conservación y crecimiento tras el apocalíptico diluvio que acabará con la humanidad y su fatídica conducta. El arca evitará que los seres que estén dentro mueran ahogados y los mantendrá con vida para una posterior reconstrucción del universo. Noah NoéCritica:El cine de Darren Aronofsky nunca ha sido fácil. Ya desde su primera película, "Pi, fe en el caos" (1998) dejaba claro que no iba a tomar el camino sencillo, aunque esto no impidió que la dura "Requiem por un sueño" (2000) le pusiera en el mapa de forma global, un film sobre el abuso de las drogas que no dejaba indiferente ni se cortaba para mostrar las consecuencia de éstas en la vida de varios personajes. El salto sin red llegó con la (en mi cabeza) extraordinaria "La fuente de la vida" (2006), una de esas cintas que dividen opiniones de forma radical, y continuó su senda con dos trabajos aclamados por público y crítica, e incluso ganadores de premios, como son las notables "El luchador" (2008) y "Cisne negro" (2010). "Noé" ha tardado algo más de tiempo en llegar, estando de hecho en preparación desde después del lanzamiento de "Pi", siendo un proyecto que Aronofsky quiso sacar adelante numerosas veces, algo que consiguió -en parte- en forma de cómic y, ahora, como película. Un film que (de nuevo) vuelve a terrenos pantanosos, que no espera contentar a nadie y que se limita a ser su visión del relato bíblico. Ante todo, Darren es un autor, y lo es (casi) hasta las últimas consecuencias. Noé"Noé" no es sin embargo la película que alguien esperaría encontrar teniendo en cuenta exclusivamente su temática. Ni siquiera, partiendo de un realizador como Aronofsky. A medio camino entre el blockbuster épico, con batallas multitudinarias, violencia salvaje y criaturas de fantasía como gólems de piedra; y el cine de autor (con un retrato de personajes por encima de la media, aunque eso no signifique que sea tampoco muy complejo), es paradigmático que sea justamente esa mezcla, apenas funcional, la que haga que la película sea como poco interesante. Fallida en parte, pero también con instantes valiosos, momentos en los que se puede ver quién está detrás (ese tramo que aborda la psique humana, fruto de la obsesión, la fé ciega) de sus imágenes. No todo son efectos digitale de ILM; hay algo debajo. Le cuesta salir y lo hace a ritmo de Clint Mansell, que vuelve a aliarse con el realizador para componer una banda sonora bastante sólida en la que las imágenes se apoyan sin ningún tipo de reserva. Noé
Año 1967. Susanna Kaysen, de 17 años, es como la mayoría de las chicas americanas de su edad: está confusa, se siente insegura y lucha por entender el mundo que la rodea. Su psiquiatra decide ingresarla en el Hospital Claymoore, diagnosticándole un trastorno de la personalidad, que se manifiesta a través de una gran inseguridad respecto a la propia imagen, a los objetivos a largo plazo y a los amigos. En el centro Susanna conoce a Lisa, Georgina, Polly y Janet, un grupo de chicas inadaptadas con las que entabla una estrecha amistad y que, además, le muestran el camino para encontrarse a sí misma.
Después de que un muñeco vintage de Chucky aparece en una venta de patio suburbana, una ciudad estadounidense se ve sumida en el caos, luego de que una serie de crímenes horribles comienzan a exponer las hipocresías y los secretos de la ciudad. Mientras tanto, la llegada de enemigos y aliados del pasado de Chucky amenaza con exponer la verdad detrás de los acontecimientos así como los orígenes no contados del malvado muñeco....ChuckyCritica: Desde siempre me ha gustado las películas de Chucky el muñeco diabólico, algunas mas que otras. Si os gusta la semilla de Chucky, esta serie os gustara, si no es así, no os va gustar nada. En mi opinión esta serie es totalmente innecesaria, y se nota mucho que en EEUU se han quedado sin ideas, no quedándoles otra que vivir de remakes, reboots o precuelas o secuelas de películas de "viejas glorias" en este caso del cine de terror de finales de los 80 (cuando surgió la primera película de esta saga, en 1988 para ser mas exactos). Si nos metemos en la cuestión "woke" hegemónica en las series occidentales, aquí también hay, no obstante con una pequeña diferencia, que no es tan forzado como en otras sagas. Me explico, en la semilla de Chucky, ya aparecían temas "queer" con el hijo de Chucky dudando sobre si era un chico o una chica, por lo que no es algo nuevo, lo que no significa que aquí también tuviesen que meterlo también. No se que pensar, nadie había pedido una serie secuela sobre Chucky, ya que está es una saga muy irregular (sin quitarle ese merito a Michael Myers de Halloween y sus tropecientos reinicios de la saga), por lo que una serie podría enterrarlo para siempre con casi toda seguridad, o puede que pueda resucitarlo de nuevo si juega muy bien sus cartas, lo cual no tengo muy claro. Tener en cuenta una cosa, el director de esta serie es el mismo que el de "la semilla de Chucky" y eso no es buena señal..... Chucky
Snoopy emprende una gran misión que lo lleva a surcar los cielos como as de la aviación para enfrentarse a su archienemigo, el Barón Rojo. Mientras, su mejor amigo Carlitos Brown, inseguro pero perseverante, vivirá también una aventura épica: se enamora de su nueva vecina. Película basada en los cómics de Charles Schulz, "Peanuts", conocidos fuera de Estados Unidos por algunos de sus personajes: Snoopy o Charlie Brown. Snoopy and Charlie Brown: The Peanuts Movie SnoopyCritica:Blue Sky Studios es un estudio que no nos tiene muy acostumbrados a la originalidad en sus producciones. En ellas, no suele haber nada que las haga destacar por encima de otras películas de animación producidas por estudios como Pixar o Studio Ghibli. Desde que nos sorprendieron con su aparición en la industria del cine con ‘Ice Age’, solo han hecho que inundarnos con secuelas de esta saga o con nuevas licencias que no han acabado de funcionar, como ‘Robots’ o ‘Horton’. Entretenidas, de temática interesante y con moraleja, pero que no calan hondo como si lo hizo ‘Ice Age’. A base de golpes de slapstick de Scrat y con una ambientación prehistórica que no se deja ver mucho últimamente, nos engancharon a las aventuras de Manny, Sid y Diego. Prometían mucho y lo único memorable que han hecho hasta ahora está siempre relacionado con la helada saga. En su ya típica cita anual, nos han traído este 2015 una película que nadie esperaba, y que aún menos gente pedía. Un film sobre las tiras cómicas más míticas de Schultz (que en paz descanse), ‘Peanuts’. O lo que es lo mismo, Carlitos, Snoopy y sus amigos. Me costaba relacionar una productora tan poco arriesgada con un trazo tan único y arriesgado como el de Schultz. ¿Estarían a la altura de plasmar unas viñetas tan mitificadas? La respuesta es tan rotunda como sorprendente: sí. Al igual que a Schutltz, “único” es el adjetivo que mejor define a este largometraje. SnoopyEn los primeros instantes de los créditos iniciales vemos como se esboza un marco, como si el propio Schulz estuviera dibujando (lo sabemos por su inconfundible trazo). Sin saberlo, ya estamos presenciando el gran homenaje hacia el dibujante que se da en la cinta. No son referencias, ni son guiños hacia su figura. Es la sencilla y simple acción de respetar su pintoresca forma de dibujar a la hora de animar el largometraje. Vemos a Carlitos y a Snoopy tal y como los veíamos en las viñetas. Vemos a Carlitos sonreír con esa línea tan irregular, que denota en él inseguridad en todo lo que hace, y también vemos y escuchamos a Snoopy reírse de forma pícara y característica, junto con su pájaro amarillo Woodstock que siempre lo acompaña y su casa de madera roja, (mítica imagen la de él tumbado boca arriba encima de ésta). También escuchamos los pegadizos compases que siempre acompañaron a estos dos amigos en su serie animada, compuestos en esta ocasión por Christopher Beck. La unión de todos estos elementos resulta tan redonda, que es inevitable sumergirse de lleno en el mundo de Schultz. Con la diferencia de que por esta vez, lo haremos en un entorno animado por Blue Sky completamente en 3D, sin que esto signifique nada malo. Más bien es un punto más que anota el estudio estadounidense en su cuenta particular, al adaptar algo tan clásico al canon actual de animación, sin perder la esencia del original. Snoopy
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