En Los Ángeles, un grupo de adolescentes fascinados por las celebridades y el universo de las marcas rastrean en Internet la agenda de las famosas para robar en sus residencias. Sustraen más de tres millones de dólares en objetos de lujo: joyas, ropa, zapatos, etc. Entre las victimas está Paris Hilton, Orlando Bloom y Rachel Bilson. Los medios apodaron a esta banda la «Bling Ring».
Dos detectives privados, Cassie Dewell y Cody Hoyt, colaboran con Jenny, ex policía de la que Cody está separado, para buscar a dos hermanas a las que secuestra un camionero en una carretera perdida de Montana. Cuando descubren que no son las únicas chicas que han desaparecido en la zona, tienen que darse prisa para detener al asesino antes de que se lleve a más mujeres....Big SkyCritica: Esta vez no le ha salido bien a David E. Kelley. Uno de los creadores de televisión más importantes de los últimos 25 años, el hombre detrás de series como Chicago Hope, El abogado, Ally McBeal o, recientemente, Big Little Lies y The Undoing, Kelley naufraga esta vez con Big Sky básicamente porque esta historia ya la hemos visto mil veces. Thrillers criminales sobre psicópatas, asesinos y secuestradores tenemos a puñados en los últimos años en televisión, tanto en el producto internacional como en el nacional (echen un vistazo, si no lo han hecho ya, a dos excelentes thrillers patrios, como son La Caza y Hierro), y sencillamente este es uno más. No termina de enganchar, los personajes no son demasiado interesantes, los actores no son ni especialmente conocidos ni tampoco especialmente impresionantes en sus interpretaciones como para llamar la atención del espectador, y lo que se hace con el personaje de Ryan Phillippe (el actor más conocido, utilizado como gancho en el poster para que la gente empiece a ver la serie) es de juzgado de guardia. Uno más de este tipo de relatos sobre policías y criminales, al que le falta mucha tensión y mucha garra en su narración....Big Sky
Bruja Escarlata y Visión de Marvel Studios combina el estilo de «sitcom clásicas» con el Universo Cinematográfico de Marvel. Wanda Maximoff y Visión, dos seres súper poderosos que viven sus vidas cotidianas ideales, comienzan a sospechar que no todo es como parece. WandaVisionCritica: Los fans de Marvel pueden estar de alegría, puesto que con el lanzamiento de Wandavision arranca oficialmente la esperada Fase IV del Universo Cinematográfico de Marvel (MCU por sus iniciales en inglés), la cual debería haber comenzado incluso antes con el estreno en cines Black Widow en mayo de 2020, pero probablemente ni siquiera el Dr. Strange hubiera podido predecir lo que sucedería en el planeta Tierra en dicho año… En este sentido, Wandavision supone varios hitos importantes: no sólo rompe con más de un año de sequía en cuanto a estrenos del MCU por culpa de la crisis del Covid, sino que se trata además de la primera serie de Disney+ del 2021 y, más importante, la primera serie realmente anclada dentro el MCU (pues otras, como Agent Carter, no forman parte propiamente del mismo).Dirigida en su totalidad por Matt Shakman y protagonizada por Elizabeth Olsen y Paul Bettany (retomando sus respectivos papeles como Wanda Maximoff – alias Bruja Escarlata – y Vision), se trata de una propuesta deliberadamente transgresora y ambiciosa, que combina elementos surrealistas, psicodélicos y de sitcom americana de los años 50 en adelante.La historia arranca con Wanda y Vision viviendo juntos, casados, felices, en blanco y negro. Se acaban de comprar una bonita casa en la típica zona residencial estadounidense y forman una pareja convencional más de principios de la segunda mitad de siglo: ella es ama de casa, él un empleado modelo. Sin embargo, parecen confundidos y, tras esa realidad aparentemente idónea y sin fallas, pronto empiezan a sobresalir desajustes, haciéndonos sospechar que no todo es lo que parece…Temporalmente, sabemos que la historia se sitúa después de los eventos de Avengers: Endgame. Sin embargo, los colores brillantes de Infinity Stones parecen haber dejado paso al blanco y negro, al menos al principio… los trajes de superhéroe vistosos y los alienígenas parecen también olvidados…todo esto con la aparente intención de transportar a la romántica pareja de los Avengers (y, de paso, a nosotros espectadores) al universo de la televisión y de las sitcom estadounidenses de los 50 (con la célebre I love Lucy), de los 60 (con la inolvidable Bewitched y destellos de la inquietante atmósfera de The Twilight Zone), de los 70…en suma, un país de las maravillas "retro" basado en lo mejor de las sitcom estadounidenses en el que Wanda y Vision parecen ser la anomalía, exactamente como a menudo lo eran los protagonistas de estos programas.Así, el resultado es una visión más simpática y estrambótica que perturbadora o disonante, en la que haber tomado prestados los códigos de la sitcom resulta en un auténtico deleite para el espectador. Además, envuelve la historia en un sugerente halo de misterio, al tiempo que sumerge a los seguidores en un eficaz desconcierto ante esta propuesta extravagante de Marvel Studios, que uno no termina de saber del todo hacia dónde se dirige. En cualquier caso, resulta fácil entrar en la historia y cogerle el punto a la mezcla de géneros y estilos que propone. Y asimismo, resulta llamativo que sea el cine de superhéroes, que nos tenía acostumbrados a producciones con crecientes aires de videojuego, el que apueste ahora por un planteamiento más refinado, comedido y con toques incluso de cine clásico en blanco y negro.Pero también en la forma, como en el fondo, Marvel consigue reinventarse con WandaVision. Convierte cada episodio en una pequeña joya de vestuario y escenografía. Una fiesta para la vista y el deleite del público. El pelo, la ropa y los coches dan saltos en el tiempo de alrededor de una década a cada episodio. También en el caso del formato de la fotografía: vemos cómo de un encuadre 4:3, típico de la televisión antigua, progresivamente el formato se va ensanchando…y cómo del blanco y negro (casi absoluto) de los primeros episodios, poco a poco empiezan a aparecer manchas de color.Los personajes son divertidos y fuera de lo común, muy lejos de los códigos típicos de los éxitos de taquilla del MCU. Además, Elizabeth Olsen y Paul Bettany forman una pareja perfecta en todas sus formas, con magníficos momentos cómicos, cambios repentinos de tono y una sincronización perfecta, haciendo que la narración de Wandavision fluya constantemente pese a su necesaria y a veces inquietante “rareza” (en el buen sentido). Los actores calibran cada gesto, cada expresión, cada pausa en la respiración. Verlos juntos simplemente resulta hipnótico a menudo.De este modo, WandaVision se perfila como uno de los estrenos más relevantes del 2021 y, sin duda, marca un momento único: no solo porque con la serie se reinicia el rumbo del MCU, no solo porque experimenta y se atreve, sino sobre todo porque más que nunca nos ofrece la oportunidad de verdaderamente entrar en la mente de sus personajes.En definitiva, gratamente sorprendente a su manera, esta serie confirma la capacidad de la factoría Marvel de combinar la épica y la ironía en una dimensión de ciencia ficción que trasciende el tiempo sin ignorarlo. Además, estamos ante probablemente la apuesta más original, loca y audaz de la franquicia (y eso que ya había logrado sorprendernos un par de veces en los últimos años con la divertida y colorida Thor Ragnarok de Taika Waititi o con Avengers: Infinity War y su impactante final); y sin duda la más innovadora y experimental de sus producciones hasta la fecha. Personajes interesantes y bien encarnados, un tono peculiar, una atmósfera única, algunas pistas ocultas y múltiples guiños sutiles al resto de la franquicia... WandaVision parece ser una propuesta arriesgada a la par que prometedora donde las haya.
Andrew Beckett, un joven y prometedor abogado de Philadelphia, es despedido del prestigioso bufete en el que trabaja cuando sus jefes se enteran de que ha contraído el sida. Decide entonces demandar a la empresa por despido improcedente, pero en un principio ningún abogado acepta defender su caso.
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