«GORDOS» es una comedia sobre excesos de la vida y carencias; sobre nuestras inseguridades, fobias, obsesiones, traumas, errores, miedos, culpa, deseos, esperanzas, desafíos, concesiones, objetivos, relaciones, amor, sexo, salud, familia... sobre supervivencia en el sentido de la palabra más amplio y «más grande».
Un profesor de inglés adicto al juego le debe a la mafia 40.000 dólares. Para ayudarle a salir a flote, su madre decide darle algún dinero que él trata de multiplicar rápidamente en Las Vegas, pero la suerte no le acompaña, por lo que su futuro estará en manos de la mafia. El apostadorCritica:En los últimos años, la industria de Hollywood ha apostado a la fórmula del remake para rejuvenecer o dar otra visión a títulos estrenados unas décadas antes o incluso a películas realizadas fuera de las fronteras norteamericanas. Los resultados suelen ser variados, aunque generalmente no mejoran el producto original.El apostadorEl jugador -Ruppert Wyatt, (El origen del planeta de los simios)- es una versión actualizada de la película, que con el mismo título protagonizó James Caan -El Padrino, Rollerball- en 1974. En sustitución del actor que dio vida a Sonny Corleone nos encontramos con Mark Wahlberg -Diario de un rebelde, Dolor y dinero- interpretando el papel de Jim Bennett, un profesor de literatura enganchado al juego y que debido a su adicción acaba debiendo a la mafia una cantidad muy importante de dinero. Para conseguir saldar dicha suma, el protagonista se endeudará con otros personajes de dudosa reputación poniendo su vida, y la de aquellos que le rodean, en peligro.Acompañando al actor de Massachusetts aparecen Michael Kenneth Williams -Los amos de Brooklyn, El mensajero-, John Goodman -Argo, A propósito de Llewyn Davis-, Jessica Lange -El cartero siempre llama dos veces, Flores rotas- y Brie Larsson -Las vidas de Grace, Don Jon-. Sin duda, el principal atractivo del filme son las interpretaciones de los actores principales, en especial las de Williams y Goodman.Cuando estos dos actores aparecen en pantalla el nivel interpretativo aumenta considerablemente. El primero de ellos parece recobrar el tino de personajes como el mítico Omar Little -en esa obra maestra de la televisión titulada The Wire- o su papel en Boardwalk Empire. Se trata de un mafioso aficionado al juego que presta dinero a desesperados como el profesor, a un interés muy alto y que no duda en recurrir a cualquier método para recuperar lo que es suyo. El apostadorJohn Goodman vuelve a dar un recital interpretativo en la piel de Frank, un prestamista con un gran parecido al Coronel Kurtz de Apocalypse Now, al que nuestro protagonista recurrirá como última opción de salvación. Se trata de un personaje con una peculiar visión de la vida, que permite al actor demostrar la calidad que atesora y que le ha convertido en uno de los mejores secundarios de la historia del cine. The Gambler
Ji-won, una mujer de vida limitada, regresa a 10 años atrás y sueña con vengarse tras ser asesinada por su marido, que tuvo una aventura con su mejor amiga.
Cuando su cuñado se enfrenta con un capo de la droga, el hombre de familia Chris Farraday recurre a una habilidad que abandonó hace mucho tiempo, el contrabando, para pagar la deuda. Pero el trabajo sale mal, y Farraday se ve buscado por policías, ladrones y asesinos por igual.
Directamente de Jersey llega Patricia Dombrowski, alias Killa P, alias Patti Cake$, una aspirante a rapera abriéndose camino en un mundo de centros comerciales y clubes de striptease en búsqueda de un improbable triunfo.Critica: Bonito descubrimiento esta cinta de una chica gordita, marginada, en una familia desestructurada que le echa ganas, deseo y mucha alma para abrirse camino en el mundo del rap del barrio marginal donde vive. Es la historia de una perdedora (y llevo unas pocas peliculas vistas sobre el tema del derrotado) pero que no se resigna, a pesar de los frentes abiertos que tiene: una madre alcohólica buscahombres, una abuela con muy malas pulgas, una caravana como vivienda, empleo precario en una zona todavía más precaria de la ciudad. Sus amigos la conocen como el Dumbo, incluso hay alguno que la golpea en la nariz, así anda ella por este mundo. Sus únicos compañeros son otro soñador como ella y un muchacho rarísimo que apenas habla en toda la cinta. Esto parece el cine de los horrores pero nada más lejos, Geremy Jasper, saca de esta cloaca una poesía lírica al optimismo, al coraje de seguir lo que uno sueña frente a la adversidad, a levantarse siempre una y otra vez, pero no desde la épica de violines y fanfarrias, sino desde la humildad de una chica que sufre y encara los todos los golpes con toda su enorme grandeza. La película adopta una estética y un tono sucio, antiestético, crudo, muy cercano al de baño de bar de carretera, y me ha llamado la atención, además de que creo que es un acierto y está bien llevado. En definitiva, una historia de una perdedora contada con ternura bajo su estética underground
No volver a mostrar