“The Serpent Queen” cuenta la historia de Catalina de Médici, quien, contra todo pronóstico, se convirtió en una de las gobernantes más poderosas y cuyo reinado fue de los más prolongados en la historia de Francia. La historia de Catalina se desarrolla a través de relatos retrospectivos, a la vez que defiende sus acciones e imparte las lecciones de vida a su nueva sirvienta, Rahima.
Charlie St. Cloud es un joven tan afectado por la muerte de su hermano menor, Sam, que acepta un trabajo como cuidador en el cementerio en el que el pequeño está enterrado. Charlie tiene un vínculo especial con su hermano, pues le puede ver, y cada noche se encuentra con él para hablar y jugar juntos. Pero sucede que un día una chica entra en la vida de Charlie, y este tendrá que elegir entre mantener una promesa que hizo a Sam o ir con la joven que ama. Charlie St. Cloud Más allá del cieloCritica:Si se quiere tener una carrera laboral decente, más o menos larga y estable dentro de lo que el 'box office' decida, el primer paso que ha de hacer cualquier proyecto de estrella es desentenderse de la pesada carga que a veces resulta el mismo personaje que te ha dado a dado a conocer, pero a su vez también encasillado, ante el gran público. Para Zac Efron éste fue Troy Bolton, personaje al que dió vida en la extrañamente popular trilogía 'High School Musical' y que le valió la fama, algo de dinero, una parece ser que novia ya oficial (creo, aunque la duda tampoco me quita el sueño), ser una de las fotos de portada de muchas carpetas de adolescentes (y no tan adolescentes, que hace no mucho ví su foto en el "cuadro de honor" de una administrativa junto a James Franco y otros guapos oficiales), y por supuesto también situar su nombre en un mapa en el que ahora se quiere hacer valer como un activo a tener en cuenta. Más allá del cieloY para romper con tu imagen nada mejor que un drama que permita dar rienda a sus dotes como intérprete y llorar en pantalla, algo muy efectivo para humanizar un icono adolescente siempre y cuando el resultado tenga aptitudes para ser digerido, aceptado y bendecido por algo más que los propios fans. Para ello Efron vuelve a reunirse con Burr Steers, responsable de aquella comedieta que sin acritud alguna ni he visto ni veré de nombre '17 otra vez', que le valió a Efron su primera reválida en la taquilla y ante el público fuera del East High School que, desde el Disney Channel hasta la cartelera, le colocó en la parrilla de salida de los considerados como "jóvenes actores más potencialmente prometedores" para el Hollywood futuro. ¿Prueba superada? Ni si ni no, sino todo lo contrario... usease, a medias. Más allá del cieloCharlie St. Cloud es el típico joven que toda madre querría para su hija con toda una vida por delante llena de posibilidades y perspectivas... hasta que un trágico accidente cambia todo para siempre. Y hasta aquí leo para no entrar a desvelar más allá por mucho que el tráiler, para variar, se esfuerce más de la cuenta en evidenciar las bazas con las que cuenta esta 'Siempre a mi lado', una especie de mezcla 'teenager' un tanto light y descafeinada a mitad de camino entre 'El sexto sentido' y 'Campo de sueños', y cuyo título remite al sensiblero pero muy superior drama de Lasse Hallström 'Hachiko' con el que además comparte algun que otro elemento. Estamos ante el clásico film adscrito al "No está mal..." por lo que, consecuentemente, tampoco podemos decir que está bien sin por ello merecer un desprecio cualquiera, si acaso tan sólo la indiferencia con la que paga su inconcluyente discurso. Más allá del cielo
Después de que los amigos de un adolescente mueren en un accidente, descubre que correr le permite recordarlos perfectamente. Correr, sin embargo, también le da notoriedad. Está atrapado entre mantener vivo el pasado y hacer nuevos recuerdos en el presente. Corazón de un CorredorCritica: Se centra en un joven corredor que tras perder a su novia y su amigo comienza a reconstruir su vida en una nueva escuela. Una historia de auto superación que no logra conmover del todo. Se pierde en carreras y entrenamientos explotando muy poco la tragedia y secuelas del protagonista. Se puede ver, pese a que no hace la diferencia.Por una parte, soy un tardío fan de la cinta original. En 1983 me pareció un pestiño (era un adolescente abducido por ‘La guerra de las galaxias’); en 1992, en mi opinión, el montaje del director mejoraba (y mucho) la propuesta; pero no fue hasta hace algunos pocos años, ya en formato blue-ray, en que me sedujo y cautivó por completo y sin reservas. Por otra parte, soy un entusiasta admirador del director Denis Villeneuve, de quien sólo he visto aciertos de todo género y planteamiento, un virguero de las imágenes y del montaje, un artista incontestable y evidente, lo mejor que me he encontrado en una sala de cine en lo que va de siglo. Es decir, que iba con ganas y sana curiosidad al cine, esperando encontrar un propuesta inédita y – sea cual fuera el camino elegido – llena de aciertos… pero nada más lejos de la realidad.Pero vayamos por partes, porque hay muchos aciertos pero también otros tantos deméritos dignos de mención. Entre lo positivo está la puesta en escena que recrea, prolonga y amplía la arrebatadora estética primigenia: esa llovizna casi constante, esa ausencia de horizonte, claridad y sol, ese opresivo presente de pesadilla que parece abocarnos al abismo, esa mezcolanza entre replicantes y humanos que vuelve confuso lo cotidiano y nos hace desconfiar tanto de lo que vemos como de lo que sentimos; una fotografía innovadora y sugerente, llena de claroscuros y contrastes, que nos engulle como un torbellino y nos escupe despojos hediondos a cada fotograma; una escenografía espeluznante que desdeña lo efímero y encumbra lo sintético y alambicado.Es decir, en cuanto al universo visual nos hallamos ante una propuesta insólita, apabullante y portentosa, llena de matices y aciertos.Sin embargo, las flaquezas y deficiencias acaban por erigirse en las grandes protagonistas de la función. Un metraje tan desmesurado como innecesario (sobra casi toda una hora), alargando las escenas hasta la inanición y la abulia; una historia tan poco carismática y tan porfiadamente vaporosa que hacedesfallecer el ánimo y obliga a esperar a que la próxima escena rescate del tedio al espectador y haga avanzar la trama hacia algún lugar digno de interés, cayendo siempre en subrayados innecesarios y en tópicos previsibles, ahogando toda ambigüedad y anulando cualquier estímulo. La calma y el reposo casan mal con una supuesta cinta de acción, por muy ensimismada y reflexiva que pretenda ser. Y las cavilaciones sobre la vida, la muerte, los milagros de la existencia y la magia de la procreación resultan tan patosas como primitivas, tan superficiales como chirriantes.Hay algunas escenas aisladas que descuellan y deslumbran, dignas de perdurar en la memoria cinéfila (como, entro otras, ese baile erótico que sobrepone a dos personajes en abigarrado aquelarre de lo imposible o ese ‘nacimiento’ brusco y sin remilgos de una replicante abocada a su exterminio), pero son momentos inconexos y solitarios, que impresionan por su esplendor y singularidad, pero desentonan por carecer de engarce y coherencia.
Tres personas dispares que están aprendiendo a enfrentarse a un mundo difícil y a menudo confuso a medida que luchan juntos contra un demonio común: la adicción al sexo. Thanks for Sharing Gracias por compartirCritica:'Amor sin Control' es una comedia romántica que si bien intenta salirse de los caminos trillados del género y ofrece una visión más completa e interesante de las relaciones, no consigue transgredir por completo sus ataduras comerciales y se queda a medio camino de sus propuestas. Parece que en Hollywood poco a poco se van superando algunos tabúes como la adicción al sexo que sirve como eje principal de esta historia y que también lo hacía en dos films superiores recientes como 'Don Jon' (Joseph Gordon-Levitt, 2013), con un planteamiento de tono similar pero mayor carga de profundidad y una puesta en escena más arriesgada, y la indispensable 'Shame' (Steve McQueen, 2011), donde el acercamiento al tema era más oscuro y dramático. Gracias por compartirEn 'Amor sin Control' sobre buenrollismo y las adicciones de sus personajes terminan resultando secundarias para la trama, centrándose en un viaje interior moralista sobre la superación y la confianza que no acaba de satisfacer debido a su falta de garra y exceso de lugares comunes. Tampoco en el aspecto formal se arriesga en absoluto, la apuesta estética es plana y mojigata (en todos los sentidos), dejándose endulzar en exceso por la búsqueda final de cerrar todas las subtramas en positivo. Es pues, una mirada demasiado superficial y ligera del tema que toca, tampoco como comedia carga las tintas ni se lanza al exceso desvergonzado, así que todo queda en un proyectil inofensivo que evita molestar o perturbar a nadie. Gracias por compartirY es una lástima. Podía ser más que un entretenimiento epidérmico de fácil olvido, pero no. Eso sí, se deja ver con el suficiente interés para no llegar al aburrimiento y está por encima de otras comedias románticas que se estrenan semanalmente. También, tiene un reparto destacable lleno de caras conocidas como los siempre solventes Mark Ruffalo, Tim Robbins o Gwyneth Paltrow, alguna secundaria de lujo como Joely Richardson, alguna presencia inesperada como la cantante Pink, y uno de esos cómicos americanos que acaba robando planos a los protagonistas como Josh Gad. 'Amor sin Control' tiene un guión que parece controlado por un programa informático cuando justo lo que necesitaba era mayor libertad para expandirse. Gracias por compartir
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