Julie perdió a sus padres cuando sólo era una niña. Ahora, a sus 17 años, vive con el señor Miyagi, un anciano japonés amigo de su abuela. La joven además tiene problemas en el instituto con una banda de muchachos que juegan a proteger a su país de enemigos interiores que ya no respetan el viejo orden.
Una camionera se ha visto obligada a contrabandear cargamento ilícito para salvar a su hermano de una pandilla mortal en la prisión. Con agentes del FBI tras su pista, la conciencia de Sally se ve desafiada cuando el paquete final resulta ser una adolescente.
Un ladrón de arte de alto nivel, Nemo (Willem Dafoe), queda atrapado y sin posibilidad de salir en un lujoso ático de alta tecnología en Times Square, Nueva York, después de que su atraco no sale como estaba planeado..... InsideCritica; Me gusta este subgénero de thriller. Una persona, por motivos ajenos a su voluntad, se ve encerrada/atrapada en un espacio pequeño con pocas opciones de supervivencia, y tiene que tratar de salir de esa situación con esfuerzo e ingenio. Partiendo de esa base, y de que Dafoe es un portento actoral....fracasa estrepitosamente. Porque este tipo de películas tienen que ser muy realistas y sentar unas normas concretas propias. Y aquí, pues el protagonista es profundamente subnormal. Nada más empezar, vemos cómo Dafoe accede al piso por una puerta corredera de cristal templado. Ahí, ya se acaba la credibilidad de toda la película. Porque cuando se queda encerrado, prueba a hacerlo TODO (un techo a 10 metros del suelo, la puerta principal blindada, etc..) en vez de, sencillamente, hacer palanca por la puerta que ha accedido, y fin. Pero claro, entonces la película duraría 5 minutos. Cualquier ser humano, en esa situación se centraría totalmente 24/7 en salir por el acceso más sencillo. Aquí, sin embargo, Dafoe se dedica a pintar en las paredes, hacer monólogos y chistes, hacer esculturas, montar un pifostio arquitectónico en medio del salón, garabatear en su cuaderno, echarse a ver las cámaras de seguridad....te hierve la sangre. Hijo de mi vida, coge una de las 800 herramientas que tienes, y haz palanca en la puerta corredera. Incluso te digo, que si es mucho esfuerzo para ti mi niño, simplemente apoya un objeto puntiagudo contra el cristal (tienes cuchillos, etc), y dale golpes hasta que empiece a resquebrajarse. Ningún cristal por muy templado que esté, aguanta más de unos cuantos golpes. Pero no, aunque todo tu raciocinio como espectador te dice que el protagonista es subnormal y tarda varios días en quitar 5 puñeteros tornillos a un ritmo absurdo, la película va del desgaste mental que provoca el encerramiento y sus paranoias mentales. Ok. Pero si para eso tienes que tratar al espectador como un retrasado mental, no te lo compro, Vasilis.... Inside
Guled y Nasra son una pareja amorosa que vive en las afueras de la ciudad de Djibouti con su hijo adolescente, Mahad. Sin embargo, se enfrentan a tiempos difíciles: Nasra necesita urgentemente una costosa cirugía para tratar una enfermedad renal crónica. Guled ya está trabajando duro como sepulturero para llegar a fin de mes.
Jim Terrier es una espía internacional que ha sido traicionado por la propia organización para la que trabajaba, razón por la que decide dejar atrás su pasado y empezar una nueva vida casándose con su novia. Pero sus planes se truncarán cuando se dé cuenta de que sus jefes y antiguos compañeros van tras él y no pararán hasta verlo muerto. The GunmanCritica:Antes que nada conviene dejar claro que este film no es una cinta de acción “non-stop”, considerarlo así es un error que lleva a minusvalorarlo de manera clara. ‘Caza al asesino’ fundamentalmente es un thriller condimentando con escenas de acción. Un thriller en el que lo que cuenta es ir investigando al lado del personaje de Jim Terrier quién y por qué se la está jugando. Si se tiene en cuenta esta advertencia el film sube bastantes enteros. GunmanEl guión del film (un tanto "repetido") ha sido escrito a seis manos por Don MacPherson, Pete Travis y el propio Sean Penn sobre la novela de Jean-Patrick Manchette. Aquí hay determinados detalles que entiendo se podía haber ahorrado pues no aportan gran cosa a la trama, y lo que hacen es extender un metraje que se me antoja un tanto excesivo. Amén de ciertas incongruencias espacio temporales y alguna que otra "fiesta" que ya no hace lugar en Barcelona. Ahora bien, sí que destaca el hecho de situar la mayor parte de la acción en Barcelona, puesto que tanto la Ciudad Condal como otras grandes ciudades españolas no están para nada explotadas a nivel de cine comercial internacional. En este sentido, esta ambientación es un soplo de aire fresco y a la vez Pierre Morel nos regala buenos planos de la ciudad ayudado por la fotografía del español Flavio Martínez Labiano. GunmanEn el primer párrafo me referí a las escenas de acción como condimento de este thriller. En las mismas, la cinta triunfa y fracasa al mismo tiempo. El film triunfa en todas aquellas secuencias en las que las armas de fuego hacen acto de presencia, aquí las diferentes armas suenan como cañonazos y sus efectos son tremendos no escatimando para nada en sangre. Y la cinta fracasa en las secuencias de peleas cuerpo a cuerpo que no lucen como deberían y que resultan demasiado rápidas (manía del cine actual), eso sí, de ellas hay que salvar una pelea bastante bien filmada dónde un "stalloniano" Sean Penn y su rival lo dan todo. Gunman
Una adolescente que vive con esquizofrenia comienza a sospechar que su vecino ha secuestrado a un niño. Sus padres tratan desesperadamente de ayudarla a vivir una vida normal, sin exponer sus propios secretos trágicos, y la única persona que la cree es Caleb, un niño del que ni siquiera está segura de que exista.....Fear of Rain Miedo lluvia Miedo la lluviacritica: Por una parte, soy un tardío fan de la cinta original. En 1983 me pareció un pestiño (era un adolescente abducido por ‘La guerra de las galaxias’); en 1992, en mi opinión, el montaje del director mejoraba (y mucho) la propuesta; pero no fue hasta hace algunos pocos años, ya en formato blue-ray, en que me sedujo y cautivó por completo y sin reservas. Por otra parte, soy un entusiasta admirador del director Denis Villeneuve, de quien sólo he visto aciertos de todo género y planteamiento, un virguero de las imágenes y del montaje, un artista incontestable y evidente, lo mejor que me he encontrado en una sala de cine en lo que va de siglo. Es decir, que iba con ganas y sana curiosidad al cine, esperando encontrar un propuesta inédita y – sea cual fuera el camino elegido – llena de aciertos… pero nada más lejos de la realidad.Pero vayamos por partes, porque hay muchos aciertos pero también otros tantos deméritos dignos de mención. Miedo la lluviaEntre lo positivo está la puesta en escena que recrea, prolonga y amplía la arrebatadora estética primigenia: esa llovizna casi constante, esa ausencia de horizonte, claridad y sol, ese opresivo presente de pesadilla que parece abocarnos al abismo, esa mezcolanza entre replicantes y humanos que vuelve confuso lo cotidiano y nos hace desconfiar tanto de lo que vemos como de lo que sentimos; una fotografía innovadora y sugerente, llena de claroscuros y contrastes, que nos engulle como un torbellino y nos escupe despojos hediondos a cada fotograma; una escenografía espeluznante que desdeña lo efímero y encumbra lo sintético y alambicado. Es decir, en cuanto al universo visual nos hallamos ante una propuesta insólita, apabullante y portentosa, llena de matices y aciertos.Sin embargo, las flaquezas y deficiencias acaban por erigirse en las grandes protagonistas de la función. Un metraje tan desmesurado como innecesario (sobra casi toda una hora), alargando las escenas hasta la inanición y la abulia; una historia tan poco carismática y tan porfiadamente vaporosa que hacedesfallecer el ánimo y obliga a esperar a que la próxima escena rescate del tedio al espectador y haga avanzar la trama hacia algún lugar digno de interés, cayendo siempre en subrayados innecesarios y en tópicos previsibles, ahogando toda ambigüedad y anulando cualquier estímulo. La calma y el reposo casan mal con una supuesta cinta de acción, por muy ensimismada y reflexiva que pretenda ser. Y las cavilaciones sobre la vida, la muerte, los milagros de la existencia y la magia de la procreación resultan tan patosas como primitivas, tan superficiales como chirriantes.Hay algunas escenas aisladas que descuellan y deslumbran, dignas de perdurar en la memoria cinéfila (como, entro otras, ese baile erótico que sobrepone a dos personajes en abigarrado aquelarre de lo imposible o ese ‘nacimiento’ brusco y sin remilgos de una replicante abocada a su exterminio), pero son momentos inconexos y solitarios, que impresionan por su esplendor y singularidad, pero desentonan por carecer de engarce y coherencia. Miedo la lluvia
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