El piloto de prueba Hal Jordan es reclutado para unirse a una sociedad llamada “Linterna Verde Corporación”, luego de la puerta de su predecesor Abin Sur. Tras aceptar la misión, es llamado a entrenar bajo la supervisión de un maestro llamado Siniestro. El nuevo recluta descubre que su mentor es en realidad una parte centrar de una conspiración secreta que amenaza las filosofías, tradiciones y herencia de la corporación de linternas verdes.
Van Wilder (Jonathan Bennett) está listo para las fiestas en la Universidad Coolidge, pero para su desgracia todas las mujeres han hecho un voto de castidad. Van comenzará un largo camino en esta hilarante comedia, para poder liberar a las mujeres del campus de la opresión sexual.
Un hombre que encubra un crimen asume que un vecino entrometido pudo haber visto lo que hizo. Le da la vuelta a la vida del vecino para mantener su secreto. Pero, ¿hay algo más en su motivo?
Dos hombres con problemas para comprometerse intentan una relación...... BrosCritica;un artista incontestable y evidente, lo mejor que me he encontrado en una sala de cine en lo que va de siglo. Es decir, que iba con ganas y sana curiosidad al cine, esperando encontrar un propuesta inédita y – sea cual fuera el camino elegido – llena de aciertos… pero nada más lejos de la realidad.Pero vayamos por partes, porque hay muchos aciertos pero también otros tantos deméritos dignos de mención. Entre lo positivo está la puesta en escena que recrea, prolonga y amplía la arrebatadora estética primigenia: esa llovizna casi constante, esa ausencia de horizonte, claridad y sol, ese opresivo presente de pesadilla que parece abocarnos al abismo, esa mezcolanza entre replicantes y humanos que vuelve confuso lo cotidiano y nos hace desconfiar tanto de lo que vemos como de lo que sentimos; una fotografía innovadora y sugerente, llena de claroscuros y contrastes, que nos engulle como un torbellino y nos escupe despojos hediondos a cada fotograma; una escenografía espeluznante que desdeña lo efímero y encumbra lo sintético y alambicado. Es decir, en cuanto al universo visual nos hallamos ante una propuesta insólita, apabullante y portentosa, llena de matices y aciertos.Sin embargo, las flaquezas y deficiencias acaban por erigirse en las grandes protagonistas de la función. Un metraje tan desmesurado como innecesario (sobra casi toda una hora), alargando las escenas hasta la inanición y la abulia; una historia tan poco carismática y tan porfiadamente vaporosa que hacedesfallecer el ánimo y obliga a esperar a que la próxima escena rescate del tedio al espectador y haga avanzar la trama hacia algún lugar digno de interés, cayendo siempre en subrayados innecesarios y en tópicos previsibles, ahogando toda ambigüedad y anulando cualquier estímulo. La calma y el reposo casan mal con una supuesta cinta de acción, por muy ensimismada y reflexiva que pretenda ser. Y las cavilaciones sobre la vida, la muerte, los milagros de la existencia y la magia de la procreación resultan tan patosas como primitivas, tan superficiales como chirriantes.Hay algunas escenas aisladas que descuellan y deslumbran, dignas de perdurar en la memoria cinéfila (como, entro otras, ese baile erótico que sobrepone a dos personajes en abigarrado aquelarre de lo imposible o ese ‘nacimiento’ brusco y sin remilgos de una replicante abocada a su exterminio), pero son momentos inconexos y solitarios, que impresionan por su esplendor y singularidad, pero desentonan por carecer de engarce y coherencia..... Bros
El equipo de rescate vive la búsqueda del tesoro más emocionante de su vida cuando debe encontrar un huevo valiosísimo y protegerlo de piratas malvados.
Después de una primera cita increíble, la ardiente atracción de Bea y Ben se vuelve helada, hasta que se reencuentran inesperadamente en una boda en Australia. Entonces hacen lo que harían dos adultos maduros cualesquiera: pretender ser una pareja.
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