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Después de sufrir lo que ellos creen una serie de robos, una familia coloca cámaras de seguridad en toda la casa, descubriendo para su sorpresa un lado mucho más siniestro que los propios sucesos inquietantes que están viviendo... Secuela del gran e inesperado éxito del cine independiente "Paranormal Activity".
Cuando la directora de vídeos para internet Hiroko Kurasawa visita la casa de su antiguo colega Naoto Ihara, quien ha perdido a su esposa, ve a su hijo Haruto recitando un extraño hechizo en dirección a un montículo de tierra en su jardín. Un encantamiento misterioso, la cola de un lagarto, un dedo, una sombra pálida, un montón de tierra ondulante y una casa sellada... Alrededor de Hiroko comienzan a producirse fenómenos extraños y lo que comenzó como el deseo inocente de un niño se convierte en una maldad desatada.
Michael y Rachel quedan destrozados cuando su hijo de seis años fallece en un trágico accidente. Cuando un extraño se ofrece a devolver la vida a su hijo, aceptan la oferta. Sin embargo, el niño que regresa no es el niño que una vez conocierón. OminousCritica:Por una parte, soy un tardío fan de la cinta original. En 1983 me pareció un pestiño (era un adolescente abducido por ‘La guerra de las galaxias’); en 1992, en mi opinión, el montaje del director mejoraba (y mucho) la propuesta; pero no fue hasta hace algunos pocos años, ya en formato blue-ray, en que me sedujo y cautivó por completo y sin reservas. Por otra parte, soy un entusiasta admirador del director Denis Villeneuve, de quien sólo he visto aciertos de todo género y planteamiento, un virguero de las imágenes y del montaje, un artista incontestable y evidente, lo mejor que me he encontrado en una sala de cine en lo que va de siglo. Es decir, que iba con ganas y sana curiosidad al cine, esperando encontrar un propuesta inédita y – sea cual fuera el camino elegido – llena de aciertos… pero nada más lejos de la realidad.Pero vayamos por partes, porque hay muchos aciertos pero también otros tantos deméritos dignos de mención. Entre lo positivo está la puesta en escena que recrea, prolonga y amplía la arrebatadora estética primigenia: esa llovizna casi constante, esa ausencia de horizonte, claridad y sol, ese opresivo presente de pesadilla que parece abocarnos al abismo, esa mezcolanza entre replicantes y humanos que vuelve confuso lo cotidiano y nos hace desconfiar tanto de lo que vemos como de lo que sentimos; una fotografía innovadora y sugerente, llena de claroscuros y contrastes, que nos engulle como un torbellino y nos escupe despojos hediondos a cada fotograma; una escenografía espeluznante que desdeña lo efímero y encumbra lo sintético y alambicado. OminousEs decir, en cuanto al universo visual nos hallamos ante una propuesta insólita, apabullante y portentosa, llena de matices y aciertos.Sin embargo, las flaquezas y deficiencias acaban por erigirse en las grandes protagonistas de la función. Un metraje tan desmesurado como innecesario (sobra casi toda una hora), alargando las escenas hasta la inanición y la abulia; una historia tan poco carismática y tan porfiadamente vaporosa que hacedesfallecer el ánimo y obliga a esperar a que la próxima escena rescate del tedio al espectador y haga avanzar la trama hacia algún lugar digno de interés, cayendo siempre en subrayados innecesarios y en tópicos previsibles, ahogando toda ambigüedad y anulando cualquier estímulo. La calma y el reposo casan mal con una supuesta cinta de acción, por muy ensimismada y reflexiva que pretenda ser. Y las cavilaciones sobre la vida, la muerte, los milagros de la existencia y la magia de la procreación resultan tan patosas como primitivas, tan superficiales como chirriantes.Hay algunas escenas aisladas que descuellan y deslumbran, dignas de perdurar en la memoria cinéfila (como, entro otras, ese baile erótico que sobrepone a dos personajes en abigarrado aquelarre de lo imposible o ese ‘nacimiento’ brusco y sin remilgos de una replicante abocada a su exterminio), pero son momentos inconexos y solitarios, que impresionan por su esplendor y singularidad, pero desentonan por carecer de engarce y coherencia.Ominous
The Banishing cuenta la historia de la casa más encantada de Inglaterra. En la década de 1930, un joven reverendo, su esposa y su hija se mudan a una mansión con un secreto espantoso....El exorcismoCritica: Quiero empezar diciendo que soy un fan declarado del director Christopher Smith, y es que se tiene muy bien ganado que como mínimo tenga una gran expectación con cada título que saca, tiene películas peores y mejores, pero todas tienen un algo especial... Hasta que llegó la cinta que nos ocupa...The Banishing nos cuenta la historia de la casa más encantada de Inglaterra. Nos situamos en los años 30, cuando un reverendo, junto a su mujer e hija se mudan a la inmensa mansión. Lo que ellos no saben es que la mansión oculta un secreto tan oscuro como peligroso.Christopher Smith desde sus inicios ha sido un director muy vinculado al terror, aunque ha demostrado que sabe manejarse bien en todos los géneros y subgéneros. La verdad que su trabajo en frente de la dirección en The Banishing no es malo, aunque tampoco es su mejor obra.Creo que el principal problema de esta cinta reside en su guion, y no es que estemos ante un mal guion, para nada. Pero queda muy lejos de otros trabajos de Smith, donde siempre ha destacado por contarnos historias frescas, poco vistas y sobre todo, para nada fáciles de olvidar. Pero en esta ocasión, no sé si podemos achacar la culpa a un guion escrito a seis manos entre David Beton, Ray Bogdanovich y Dean Lines, los cuales se mueven por demasiados tópicos del género, y si bien es verdad que tiene algún momento que me dejó bastante sorprendido, son los menos... El exorcismo
Una nueva mirada en el subgénero del apocalipsis zombie. En un pequeño pubelo las cosas han cambiado. Los locales ya no son los mismos: sus cuerpos se están desmoronando y se han vuelto en contra de sus seres queridos. Un puñado de supervivientes se esconde en el bosque, y tratarán de todo para no sucumbir.
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