Historia ambientada en Nuevo México durante la Segunda Guerra Mundial, y que trata de la relación entre un joven y una vieja curandera que le ayuda en la lucha entre el bien y el mal que se ha desatado en su pueblo... Adaptación de la novela de Rudolfo Anaya.
Robo is an amazing story of friendship between a boy and a robot. Where a whole new world opens up for both of them. The boy learns to be strong and courageous, and the robot, initially devoid of feelings, begins to empathize and experience real human emotions.....Mi amigo RobotCritica: En 1983 me pareció un pestiño (era un adolescente abducido por ‘La guerra de las galaxias’); en 1992, en mi opinión, el montaje del director mejoraba (y mucho) la propuesta; pero no fue hasta hace algunos pocos años, ya en formato blue-ray, en que me sedujo y cautivó por completo y sin reservas. Por otra parte, soy un entusiasta admirador del director Denis Villeneuve, de quien sólo he visto aciertos de todo género y planteamiento, un virguero de las imágenes y del montaje, un artista incontestable y evidente, lo mejor que me he encontrado en una sala de cine en lo que va de siglo. Es decir, que iba con ganas y sana curiosidad al cine, esperando encontrar un propuesta inédita y – sea cual fuera el camino elegido – llena de aciertos… pero nada más lejos de la realidad.Pero vayamos por partes, porque hay muchos aciertos pero también otros tantos deméritos dignos de mención. Entre lo positivo está la puesta en escena que recrea, prolonga y amplía la arrebatadora estética primigenia: esa llovizna casi constante, esa ausencia de horizonte, claridad y sol, ese opresivo presente de pesadilla que parece abocarnos al abismo, esa mezcolanza entre replicantes y humanos que vuelve confuso lo cotidiano y nos hace desconfiar tanto de lo que vemos como de lo que sentimos; una fotografía innovadora y sugerente, llena de claroscuros y contrastes, que nos engulle como un torbellino y nos escupe despojos hediondos a cada fotograma; una escenografía espeluznante que desdeña lo efímero y encumbra lo sintético y alambicado. Es decir, en cuanto al universo visual nos hallamos ante una propuesta insólita, apabullante y portentosa, llena de matices y aciertos.Sin embargo, las flaquezas y deficiencias acaban por erigirse en las grandes protagonistas de la función. Un metraje tan desmesurado como innecesario (sobra casi toda una hora), alargando las escenas hasta la inanición y la abulia; una historia tan poco carismática y tan porfiadamente vaporosa que hacedesfallecer el ánimo y obliga a esperar a que la próxima escena rescate del tedio al espectador y haga avanzar la trama hacia algún lugar digno de interés, cayendo siempre en subrayados innecesarios y en tópicos previsibles, ahogando toda ambigüedad y anulando cualquier estímulo. La calma y el reposo casan mal con una supuesta cinta de acción, por muy ensimismada y reflexiva que pretenda ser. Y las cavilaciones sobre la vida, la muerte, los milagros de la existencia y la magia de la procreación resultan tan patosas como primitivas, tan superficiales como chirriantes.Hay algunas escenas aisladas que descuellan y deslumbran, dignas de perdurar en la memoria cinéfila (como, entro otras, ese baile erótico que sobrepone a dos personajes en abigarrado aquelarre de lo imposible o ese ‘nacimiento’ brusco y sin remilgos de una replicante abocada a su exterminio), pero son momentos inconexos y solitarios, que impresionan por su esplendor y singularidad, pero desentonan por carecer de engarce y coherencia.....Mi amigo Robot
Un grupo de reclutas se prepara en Parish Island, centro de entrenamiento de la marina Norteamericana. Allí está el sargento Hartmann, duro e implacable, cuya única misión en la vida es endurecer el cuerpo y el alma de los novatos, para que puedan defenderse del enemigo. Pero no todos los jóvenes soportan igual sus métodos.....Cara de guerraCritica: En "La chaqueta metálica" encontramos algunos de los mejores momentos del cine de Kubrick, y eso que la película en realidad no es precisamente donde más encontramos el sello Kubrick por varios motivos. La película ante todo se sustenta en el guión, y más concretamente en unos diálogos geniales que son la mayor parte son realizados por Gustav Hasford en su extraordinaria novela "The Short Timers" que también colaboró activamente en el guión. Las imágenes están al servicio de los diálogos y de la historia y no al contrario, como suele ocurrir en el universo Kubrickiano (como "2001..."). La fotografía es más floja de lo habitual en sus películas y la banda sonora es un recopilatorio de temas excelentes y donde aporta Vivian Kubrick naufraga. Dividida en dos partes, como el libro, se ha criticado mucho a la segunda parte, aunque en mi opinión no tiene nada que envidiar a la primera, y en muchos momentos incluso la supera, porque aporta más en cuanto a sus ideas y reflexiones que la primera parte; más impactante y sensacionalista y por lo tanto más como un puñetazo que queda más en la retina. Las interpretaciones son muy buenas (aunque Matthew Modine no esté a la altura) sobre todo de los secundarios destacando a Lee Ermey como sargento Hartman, injustificadamente apartado de la nominación al Oscar como mejor secundario. Estamos ante una de las cinco mejores películas bélicas (en realidad antibélica) de todos los tiempos, lo cuál es mucho decir en favor de la calidad de Kubrick teniendo en cuenta que "Senderos de gloria" es otra de esas cinco. Se vea las veces que se vea, siempre levanta una sonrisa, un pensamiento o una angustia.... Cara de guerra
Film sobre el secuestro en Italia, en 1973, de John Paul Getty III, y los desesperados esfuerzos de su madre por conseguir que el abuelo del joven, el magnate del petróleo John Paul Getty Sr., considerado uno de los hombres más ricos del mundo, pagase el rescate. All the Money in the World TodoCritica:El hombre que tiene hijos, le da rehenes a la fortuna” John Paul Getty Sr. Cabe empezar con esta cita, pues la encuentro clave para esta película. Dicho esto, parece mentira que el mismo Ridley Scott de ‘Alien: Covenant’ pueda entregarnos un entretenimiento efectivo y bien rodado como ‘Todo el dinero del mundo’ sin despeinarse ni perder demasiado tiempo. Nos hallamos ante una película de actores y diálogos que nos mantiene expectantes de principio a fin. Como las de antes. Son casi dos horas y cuarto de proyección que se pasan rápidas. TodoSi bien la película en sí es interesante y de sobras, lo que pasó tras las cámaras es aún mejor. Tras la caída en desgracia de Kevin Spacey, Scott rehizo las escenas de Spacey con Christopher Plummer en sólo semana y media/dos semanas. Esto implicó volver a llamar a Michelle Williams y a Mark Wahlberg al set (una pena que el cambio de peinado de este último sea sensiblemente molesto al ojo del espectador, delatando esos cambios) y rehacer varias escenas (muy importantes) de la película. Esto a casi nadie le hubiese salido bien. Pues mira por donde, esas escenas son oro puro de interpretación y tensión narrativa (y no por haber sido grabadas deprisa y corriendo, sino por el temple de los actores y por lo bien que transmiten gracias a su calmada profesionalidad). Todo
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