Una narrativa interseccional de dos familias en Brooklyn y la revelación de la infelicidad tácita que ocurre cuando una muchacha extranjera joven que pasa el tiempo en el extranjero trastorna el equilibrio a ambos lados.
Mark Thackeray, un ingeniero negro sin trabajo, acepta un empleo como profesor de un grupo de estudiantes bastante conflictivos en una escuela de la periferia de Londres. Sus alumnos son insolentes y groseros pero, en el fondo, no tienen malos sentimientos. Al principio intenta ganarse su confianza utilizando los métodos tradicionales, pero fracasa tan estrepitosamente que no tendrá más remedio que recurrir a otras fórmulas.
Cuando una joven viuda interpone en Nueva Orleáns una demanda contra una poderosa empresa de fabricación de armas a la que responsabiliza de la muerte de su marido, comienza un juicio en el que están en juego millones de dólares. Pero se trata de un juicio que casi está ganado de antemano debido a la selección, manipulación e intento de comprar al jurado. Los intereses de la viuda los defiende Wendall Rohr (Dustin Hoffman), un abogado sureño con sólidos principios y un sincero interés por el caso. El abogado que representa a la empresa es, en realidad, el hombre de paja de Rankin Fitch (Gene Hackman), un brillante y despiadado especialista en jurados. En un sofisticado centro de mando situado en un viejo almacén del barrio francés, Fitch y su equipo valoran a los potenciales miembros del jurado. Se trata de conseguir el jurado perfecto para los intereses de la empresa. Runaway Jury Tribunal en fuga El juradoCritica:Esta película, a mi "juicio" (y nunca mejor dicho), es una muy interesante opción si te gusta el mundo del Derecho, los juicios y la abogacía. Eso sí, muy a la americana.La película es una adaptación de una novela de John Grisham, que no es precisamente un novato en esto de la literatura de abogados. De hecho, también es el autor de la novela "El informe pelícano", también adaptada al cine con Julia Roberts y Denzel Washington.La trama gira en torno a un juicio que enfrenta a una compañía armamentística y a la esposa de una víctima de sus productos. Lo particular de la cinta es la descripción del papel del jurado en los juicios americanos de altos vuelos. La presión a la que pueden verse sometidos. El interés de los abogados en influir en el jurado, en apelar a sus sentimientos para inclinar el veredicto en su favor. Y las maquinaciones e intrigas que hay de por medio cuando el cliente quiere asegurarse la absolución. TribunalLa película tiene todo lo necesario para enganchar al espectador. Tiene mucho ritmo, acabando en un desenlace con un importante elemento sorpresa que, todo sea dicho, aunque cabe imaginar, nunca llega a saberse con seguridad. Tiene muy buenas interpretaciones (con ver el reparto, se comprende perfectamente). Destaco especialmente a Gene Hackman, que es realmente sobresaliente en su despiadado papel. Y tiene una muy buena trama, realmente interesante. TribunalComo dije al principio, es una muy buena alternativa como cine "de juicios" a día de hoy. Tiene una trama que presenta unas cuestiones muy actuales y susceptibles de abrir debate, aunque ya digo que están especialmente relacionadas con la sociedad americana. Particularmente, recomiendo la película a todo aquél que quiera saber por qué no tenemos jurado, normalmente, en España. Tribunal
La serie está ambientada en el siglo IX donde lo que hoy se conoce como Inglaterra eran varios reinos independientes. Las tierras anglosajonas son atacadas y en muchos casos gobernadas por fuerzas vikingas. El reino de Wessex se ha dejado solo bajo el mando del Rey Alfred el Grande. Uhtred, hijo huérfano de un noble sajón, es secuestrado por los normandos y criado como uno de ellos. Así, es obligado a elegir entre un reino que comparte sus ancestros y la gente a la que es leal....The Last KingdomCriticA: Cada vez son más las adaptaciones cinematográficas o teleseriales de calidad, que no desmerecen a los libros en los que se basan. "Juego de Tronos", "Highlander" y otras aún en emisión son sólo un par de ejemplos. "The Last Kingdom" es otra.Los mundos que recrea Cromwell en sus libros son oscuros, sucios, mundanos y tremendamente realistas. Lo mismo que la serie. Sin llegar a caer en el feismo ni en los giros shakesperianos de otras series, "The Last Kingdom" nos presenta personajes creíbles, con límites que podemos reconocer, con sus filias y sus fobias, con sus deseos y temores. No esperen que un personaje "bueno" dé un giro y de la noche a la mañana se convierta en un nuevo archienemigo; cada cual juega con las cartas en la mesa, pero eso no lo hace menos atractivo, al contrario, pues para el espectador son evidentes los conflictos por llegar, más aún que para los personajes.Pero si en algo destaca la serie es en la ambientación. Nada de batallas multitudinarias con miles de soldaditos generados por ordenador, un par de miles por bando y punto, al fin y al cabo estamos en el siglo IX Se trata de batallas realistas, con hombres aterrados tras un muro de escudos, con táctica y estrategia, con problemas de suministro, con debilidades, con victorias pírricas y derrotas disfrazadas de éxito. Tampoco nada de palacios rutilantes y nobles emperifollados, aquí hasta la condesa de turno tiene que arremangarse y ayudar a aventar el grano, y cuando toca dormir, a la sala común, sobre un colchón de paja. Y ahí es donde sobresale Cromwell, que además coescribe los guiones, lo suyo es de un realismo apabuyante.... The Last Kingdom
A Ronald Fleury (Jamie Foxx), un inteligente agente especial del Gobierno, le encargan una importante misión: organizar un equipo de élite (Jennifer Garner, Chris Cooper y Jason Baterman) que deberá desplazarse a Riad para capturar al cerebro de un atentado terrorista que le costó la vida a varios compatriotas. El equipo dispone de una semana para infiltrarse y destruir una célula terrorista decidida a emprender la “yihad” (guerra santa) contra Occidente. Fleury encuentra un inesperado aliado: un capitán de la policía local (Ashraf Bahroum) que lo instruye sobre los entresijos de la política saudí y le ayuda a investigar el origen y los motivos del terrible atentado.
No volver a mostrar