Obsesionada por obtener la auténtica piel de dálmatas para crear su nueva línea de moda, Cruella de Vil no se detiene ante nada. Cuando Anita, una de sus mejores diseñadoras, le cuenta lo contentos que están ella y su marido Roger, porque su pareja de dálmatas, Pongo y Perlita, van a tener cachorros, la mente de Cruella empieza a maquinar para quedarse con los pequeños
La historia de un mesero que desea vivir como los clientes que atiende en el lujoso restaurante donde trabaja, su compañero le desanima muy seguido diciéndole que nunca lograra ser como ellos....El meseroCritica: esa mezcolanza entre replicantes y humanos que vuelve confuso lo cotidiano y nos hace desconfiar tanto de lo que vemos como de lo que sentimos; una fotografía innovadora y sugerente, llena de claroscuros y contrastes, que nos engulle como un torbellino y nos escupe despojos hediondos a cada fotograma; una escenografía espeluznante que desdeña lo efímero y encumbra lo sintético y alambicado. Es decir, en cuanto al universo visual nos hallamos ante una propuesta insólita, apabullante y portentosa, llena de matices y aciertos.Sin embargo, las flaquezas y deficiencias acaban por erigirse en las grandes protagonistas de la función. Un metraje tan desmesurado como innecesario (sobra casi toda una hora), alargando las escenas hasta la inanición y la abulia; una historia tan poco carismática y tan porfiadamente vaporosa que hacedesfallecer el ánimo y obliga a esperar a que la próxima escena rescate del tedio al espectador y haga avanzar la trama hacia algún lugar digno de interés, cayendo siempre en subrayados innecesarios y en tópicos previsibles, ahogando toda ambigüedad y anulando cualquier estímulo. La calma y el reposo casan mal con una supuesta cinta de acción, por muy ensimismada y reflexiva que pretenda ser. Y las cavilaciones sobre la vida, la muerte, los milagros de la existencia y la magia de la procreación resultan tan patosas como primitivas, tan superficiales como chirriantes.Hay algunas escenas aisladas que descuellan y deslumbran, dignas de perdurar en la memoria cinéfila (como, entro otras, ese baile erótico que sobrepone a dos personajes en abigarrado aquelarre de lo imposible o ese ‘nacimiento’ brusco y sin remilgos de una replicante abocada a su exterminio), pero son momentos inconexos y solitarios, que impresionan por su esplendor y singularidad, pero desentonan por carecer de engarce y coherencia..... El mesero
Charles es un mujeriego, mientras que Elaine es una cazafortunas. El dúo aprende acerca de la humanidad cuando se ven obligados a unirse y perseguir a los robots dobles de sí mismos......RobotsCritica: Una comedia romántica independiente de la mano de los directores Casper Christensen y Anthony Hines, quienes también escriben el guion de esta correcta película.Una historia futurista que nos lleva a una ardua crítica social de como vive la sociedad actual y con su toque político también, en ello se ampara este divertido romance entre humanos y robots. Protagonizados por una divertidísima Shailene Woodley y un cómplice Jack Whitehall que se complementan en una química bastante divertida en donde nos permite entregar en el juego de este romance con bastante crítica de fondo que se le agradece por tomarse la libertad de ser algo más que una comedia romántica del montón.Es también real que nos quedamos en una película que va perdiendo sus ideas a medida que se acerca a su clímax final y se pone algo repetitiva en cuanto a momentos y acciones. De todas formas es una película bastante interesante de bien gracias a que tiene una acertada dirección y sólidas interpretaciones por partida doble.Un humor negro y un romance llevado sin mayores clichés, permite que te pases un gran rato viendo esta película.Es ese cine independiente que se permite llevar distintas historias a la pantalla y eso siempre se agradece, es una historia que nos permite entrar en el juego que pretende y recibir su mensaje de forma clara y sin obligación, es una película que vale la pena entregarle tu disposición a verla, sin esperar demasiado a cambio, pero lo que entrega es suficiente para estar frente a una comedia independiente con momentos picantes y secuencias que dejan una marca..... Robots
Cuando el aristócrata Eddie hereda la finca familiar, descubre que alberga un enorme imperio de cannabis... y que sus propietarios no se van a ir a ninguna parte.
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