Erin Bell trabajó en su juventud como policía encubierta en una peligrosa banda del desierto de California. Su incursión en el mundo de la mafia tuvo consecuencias fatales para su mente de las que cree haberse recuperado. Sin embargo, cuando el líder de la banda vuelve a dar señales de vida, Bell sufre una odisea moral y existencial. La única solución para olvidar sus fantasmas pasa por retomar el contacto con viejos miembros del grupo, intentando comprender cuáles fueron los motivos que destruyeron su pasado. Destroyer. Una mujer heridaCriticaLa película propone un thriller policiaco al servicio de la protagonista, Nicole Kidman. Todo gira y está ideado con la finalidad de facilitar el lucimiento de la estrella, y ciertamente, si obviamos un maquillaje que personalmente encuentro horrendo, la intención última se consigue.Se mete en la piel de una detective con la vida desecha, hecha trizas en lo personal, lo profesional y lo familiar, apuntando a un abandono y degradación que esconde en un patético aspecto físico, el derrumbe completo de una personalidad atormentada.Siendo esta una cinta sobre la posibilidad de encontrar la redención, la misma llega en forma de un asesinato que le abre en canal recuerdos y huellas del pasado, causantes directos de su patética situación actual, pero que le posibilitan explorar los siempre complejos y difíciles terrenos de la revancha.La propuesta del director conlleva la utilización recurrente del flashback, para hilvanar una historia que va dosificando con pericia las razones de tanto sin sabor, poniendo luz en el sentimiento de culpa que caracteriza las reacciones de la protagonista.El malo del relato es un tal Silas, y sólo por el nombre me viene a la memoria el monje albino del “Código Da Vinci”, que hacía el trabajo sucio en la pérfida lucha por el Santo Grial. Hay nombres que quedan de manera indeleble en la memoria.Es una obra menor en la trayectoria de Kidman, es probable incluso que tras su visionado la olvide pronto, pero mientras esperamos productos más rompedores, hemos de conformarnos con propuestas dignas, aunque no se salgan de lo comercialmente al uso Destroyer. Una mujer herida
Clare Shannon (Joey King), de 17 años, sobrevive como puede al infierno que es el instituto, junto a sus amigas Meredith (Sydney Park) y June (Shannon Purser). Cuando su padre (Ryan Phillippe) le regala una vieja caja de música con una inscripción que promete conceder los deseos de su dueño, ella piensa que no tiene nada que perder. Clare pide su primer deseo y, por sorpresa, se hace realidad. En poco tiempo lo tiene todo: dinero, popularidad y el chico de sus sueños. Todo parece perfecto hasta que las personas más cercanas a ella empiezan a morir de manera espantosa y retorcida. Ahora, con sangre en sus manos, Clare se tiene que deshacer de la caja, antes de que le cueste su vida y la de sus seres más queridos. Siete deseosCriticaEl director de la más que digna ‘Annabelle’, el spin off de ‘El conjuro’, y que dirigió una película más posteriormente, presenta su nueva producción, que una película de terror dirigida totalmente a un público adolescente, muy en la línea de la saga de ‘Final Destination’.Tras vivir una traumática experiencia siendo niña a causa de la trágica muerte de su madre, Clare (Joey King), tiene ahora 17 años, cursa la preparatoria y junto a dos amigas son las chicas impopulares de la clase y típicas víctimas de bullying, enamorada de un compañero que nunca voltea a verla.Pero todo en su vida cambiará cuando su padre le regala una misteriosa caja musical china que se ha encontrado, que es capaz de concederle siete deseos, pero Clare no reparará en el precio que deberá pagar por ellos.Ligera en su tono, bien narrada, por momentos predecible, pero con cierto encanto, ‘7 deseos’ parece ser un buen inicio para una nueva saga adolescente, muy cercana en sus formas a ‘Destino final’, donde también el humor y las imaginativas muertes se vuelven un deleite para quien mira.La película no acumula sustos, pero a cambio presenta una historia bien contada, con un verosímil que consigue sostenerse, mucho gracias a la buena elección del casting que brinda interpretaciones acordes al tono del filme y a la ingeniosa manera de resolver sus escenas clave.Para espectadores que disfruten del terror adolescente, películas ligeras como ésta es una buena elección, que seguramente no defraudará a quien la elija. Siete deseos
A finales del siglo XXI, surge una subcultura de seres humanos con una mutación genética: están dotados de una asombrosa velocidad, una increíble resistencia y una profunda inteligencia. A medida que hay más personas contagiadas, el temor del gobierno aumenta y a los mutantes se les trata como a marginados, se les somete a pruebas espantosas y se les pone en cuarentena. El gobierno ha tomado la determinación de acabar con ellos, pero una mujer está decidida a impedirlo: la ultrabella y ultraletal Violet (Milla Jovovich). Gracias a sus impresionantes técnicas de artes marciales y a su capacidad camaleónica, Violet se convierte en una guerrera solitaria dedicada a proteger a su nueva raza y a vengarse de los que la crearon.
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