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Terence McDonagh (Nicolas Cage), un teniente de la policía muy poco ejemplar, adicto al juego y a las drogas, investiga el asesinato de cinco inmigrantes senegaleses en Nueva Orleáns. Remake de la película "Teniente corrupto", dirigida por Abel Ferrara en 1992 y protagonizada por Harvey Keitel.

Andre Davis (Chadwick Boseman) es un policía de Nueva york al que le encargan la investigación del asesinato de varios policías. Durante la búsqueda contrarreloj de los responsables, en la que se cierran por primera vez en la historia de Manhattan todos los puentes que acceden a ella, el detective descubre una conspiración en la que tendrá que discernir entre aquellos a los que caza y los sospechosos que están tratando de cazarle a él.....Nueva York sin salidaCritica: Si se analiza por partes, casi todo en ella es correcto, incluso bueno. Solvente factura técnica, buenos actores, un guión poco original pero potable, una fotografía poderosa, por momentos deslumbrante, con unos excelentes planos cenitales de la ciudad de New York. Pero en su conjunto resulta corriente, como si las distintas partes que la componen nunca se hubieran fundido, como si se miraran con recelo unas a otras. Igual que los personajes, que resultan superficiales. Hablan pero no se relacionan, van de una escena de un crimen a otra como si fueran los figurantes en lugar de los protagonistas, sin apenas emociones. Hay mucha acción, pero la tensión sólo aparece en momentos determinados, más como una visita que cómo si viviera dentro del metraje.Da la sensación de que todo es un collage, un corta y pega de muchas películas, un inconcreto plagio para modernizar lo de siempre. Es un poco como las respuestas de los políticos: son profusas, a veces curiosas, pero ni contestan a lo que les preguntan ni hablan de lo que te interesa.En definitiva, parece que el thrillers estadounidense lleva unos largos años estancando, esperando que alguien le señale nuevos caminos, que le insuflen oxigenados aires, un renovado espíritu. Algo que en esta correcta y rutinaria cinta brilla por su ausencia. Pero con todo, resulta bastante entretenida y consigue mantener el interés del espectador.,,,,Nueva York sin salida

Greg, un agente de la DGIS (Dirección General de Seguridad Interior), se infiltra en una ZAD (Zone À Défendre) con una identidad falsa. Allí conoce a Myriam, una activista medioambiental. 18 meses después, Greg vuelve a la ZAD por trabajo, se encuentra con Myriam y descubre que tiene un bebé. Atrapado entre su ambición profesional y un amor en ciernes, Greg deberá tomar una decisión que podría cambiarlo todo. El tiempo apremia y, pronto, todo desaparecerá....Un lugar por el que lucharCritica: Un lugar por el que luchar es una película maravillosa. Sin más. No muchas películas se pueden permitir el lujo de aunar denuncia social, drama paternofilial y una historia de amor preciosa sin que le tiemblen las piernas (es decir, el guion y el desarrollo de la historia), y Romain Cogitore lo consigue con pasmosa facilidad, con un estilo sencillo, pero eficaz, que transpira dolor muchas veces, pero también un inconmensurable amor y elegancia. Los personajes están maravillosamente desarrollados, y su turbulenta navegación entre la ley y lo antisistema, entre el corazón y la razón, se queda con el espectador y lo emociona, porque la narración es estupenda y no se pierde en extensiones innecesarias del metraje de la cinta. Maravillosa es también la química entre François Civil y Lyna Khoudri, que ya han formado pareja como D 'Artagnan y Constance en Los tres mosqueteros, dos intérpretes absolutamente entregados a sus personajes, conscientes en su interpretación de que tienen dos regalos entre las manos. Khoudri desprende una fuerza y una dignidad impresionantes. Su Myriam es fuerte, sensible a la vez, una luchadora con las cosas claras y una actitud ante la vida que le permite salir siempre a flote. Por su parte, Civil sigue demostrando que, a día de hoy, no es sólo uno de los actores más interesantes de Francia y Europa, sino también uno de los mejores protagonistas del cine actual. Tiene unos ojos y una presencia que dejan sin aliento, y además es un actor de primerísimo nivel. Su Greg es real, humano, auténtico, y es gracias a su talento. No hay más que ver la maravillosa escena de la conversación con su madre sobre la confusión en la que está sumido para darse cuenta de que el galo es una estrella. Sin más. Desde ya, una de las películas más hermosas y mejores de 2023. No se la pierdan.... Un lugar por el que luchar

Laura viaja con su familia desde Buenos Aires a su pueblo natal, en España, para asistir a la boda de su hermana. Lo que iba a ser una breve visita familiar se verá trastocada por unos acontecimientos imprevistos, que sacudirán las vidas de los implicados.