La historia se centra en las aventuras de un hombre que ve cómo su osito de peluche de la infancia adquiere vida debido a un deseo que formuló cuando era pequeño, convirtiéndose el peluche en un gandul deslenguado que alterará por completo su vida y pondrá en peligro su relación amorosa con su pareja, debido a su comportamiento totalmente salvaje y su conducta fuera de toda norma social. TedCritica:El desentierro de los 80 en la gran pantalla está trayendo todo tipo de acercamientos que quedan guiados y unificados en la sendas de John Hughes, Robert Zemeckis y Steven Spielberg. Pero por mucho que se hablara de la spielbergiana “Super 8” de J.J. Abrams el mismo año “Paul” de Greg Mottola intentaba reformular la imposibilidad de crecimiento en el detalle del homenaje, utilizando a un personaje digital (icónico, como un alienígena) ‘corrompido’ y mal hablado por su estancia en la Tierra. En “Big” de Penny Marshall un preadolescente se ‘transformaba’ en Tom Hanks gracias a un deseo cumplido, pero acababa siendo un crío atrapado en el cuerpo de un adulto. Realmente el cine de los 80 parece congelado, atrapado y enraizado en nuestra infancia sin posibilidad de crecimiento o renovación: renegamos de los remakes pero al mismo tiempo tememos volver al material original para mantener a salvo nuestra inocencia y recuerdos. TedEl planteamiento de “Ted” pasa directamente por la mente de Seth MacFarlane. Se trata de un proyecto inicialmente pensado para conformar una serie de animación que finalmente acabó teniendo cabida como largometraje con actores reales. La imposibilidad de llevar a la gran pantalla el espíritu de “Los Simpsons” o “Padre de familia”, y del crecimiento interno y los personajes que las protagonizan, hace que el filme que protagoniza un oso de peluche ‘reanimado’ por el deseo de un niño recree dicha posibilidad y milagro. Nos encontramos ante ficciones inmóviles, condenadas a capturar un momento sin que sus personajes puedan crecer, al contrario de los que impone la ficción televisiva tradicional con actores reales. Tal vez por eso en “Ted” el choque de ambos mundos provoque la necesidad interior de MacFarlane de mostrar cierto avance y se plasme en la posibilidad de la imposibilidad, en el milagro como única explicación. Se ha convertido en nuestra tormenta (y tormento) personal. Ted
Sylvain Marot, un súper policía parisino y conductor excepcional, es trasladado contra su voluntad a la policía municipal de Marsella. El ex comisario Gibert, y alcalde de la ciudad, que está en lo más bajo de las encuestas, le confiará la misión de detener a los temibles "gangster italianos", que atracan todas las joyerías con la ayuda de potentes Ferraris. Pero para conseguirlo, Marot no tendrá más remedio que colaborar con el sobrino nieto del famoso Daniel, Eddy Maklouf, el peor piloto de VTC Marseille, pero el único que puede recuperar el legendario taxi blanco. Taxi 5Critica: La historia es simple y lamentablemente repite la misma secuencia que sus 4 películas anteriores. Uno de los protagonistas busca un taxi para cumplir una misión, el otro principal le encuentra el taxi pero con la condición de ayudarlo, y así se puede resumir la saga "Taxi". Esta quinta parte hace exactamente lo mismo, el problema es que tiene algunas escenas casi "idénticas" con algunas producciones cinematográficas de "Rápido y Furioso":En cuanto a los personajes, son los clichés que vimos 300 veces en cualquier cinta de este tipo de género. Casi ninguno tiene desarrollo o profundización alguna, de los protagonistas conocemos muy poco, pero en líneas generales en la película no parece tan importante desarrollar a los personajes. Quizás el más "destacado" de todos fue Franck Gastambide que tiene cierto parecido con Vin Diesel pero versión cutre.El largometraje está sobrecargado de comedia, como siempre, en ciertos momentos es divertido pero en muchos otros se hace insoportable y denso. Lo que más podemos destacar positivamente son las escenas de persecución, que están bastante bien logradas y alguna que otra escena de acción en particular, además la cinta no aburre porque es entretenida pero acá se abusan de ciertas cosas.Después hablando sobre la banda sonora, no la utilizan tanto y cuando lo hacen generalmente están pasando de una escenografía a otra, como si utilizaran la música de transición junto con las imágenes. Lo que es la ambientación y el contexto de una parte de Francia quiero creer que está bien hecha, ya que no conozco el país así que a ciencia cierta no sabría decirles. Taxi 5
Dean (Demetri Martin) es un joven artista que se enfrenta a las incertidumbre propias de la edad adulta. Acaba de romper con su novia, y Dean observa cómo sus amigos progresan y maduran mientras él se siente estancado. Durante un viaje improvisado a Los Ángeles, conoce a Nicky (Gillian Jacobs), con la que siente que puede ser él mismo. Mientras tanto su padre (Kevin Kline) está siguiendo una trayectoria similar, sólo que en una etapa diferente en la vida. Acaba de conocer a una mujer (Mary Steenburgen) y por fin se siente dispuesto a comenzar algo con alguien desde la muerte de su esposa.
Gracias a tres años de terapia psicológica, y con la ayuda de su novia Alex, Charlie se ha convencido de que los vampiros no existen, y que su antiguo vecino no era más que un asesino en serie. Al edificio de Peter Vincent, quien continúa con su programa de televisión, se muda una sensual mujer. Charlie se siente cada día más atraído por ella, y descubre que es una vampiresa. Pese a advertídselo a Peter y a su novia, ninguno le cree. La pesadilla continúa.
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