Durante más de 10 años, las fuerzas policiales rusas han tratado de detener al asesino en serie más inteligente y buscado del país. Pero incluso cuando lo atrapan, nadie puede probar su culpabilidad. A medida que se intensifica la persecución, la investigación se vuelve cada vez más personal entre el detective y el sospechoso.
Cuando el famoso forajido Henry Baker sale de prisión después de 25 años, viejos amigos y enemigos lo esperan.
La malvada reina Gedren arrasa la aldea de Hablac, llevándose con ella un talismán que le ofrece gran poder. Sonja es la hermana de la guardiana del talismán, asesinada durante el asalto. En busca de venganza, inicia un viaje para recuperar el talismán y asesinar a Gedren. Kalidor la sigue para cuidar de ella, pese a que ello entraña un gran riesgo, debido a la atracción que existe entre ambos, y a que los poderes de Sonja tienen una debilidad: desaparecerán si pierde su virginidad.
Dexter es un forense especializado en análisis de salpicaduras de sangre en el Departamento de Policía de Miami. También es un fiel novio, un divertido padrastro, un hermano confidente y un freak de la sangre. Pero además, Dexter es un psicópata que, al terminar su turno en la comisaría, busca a criminales cuestionables para saciar su particular moral y los mata: Dexter es un asesino en serie. El único que desde su infancia lo conoció realmente fue su padre adoptivo, Harry Morgan, quien le dio la educación y el modus operandi con el que lleva a cabo sus crímenes (o su particular justicia).
Superman, La Mujer Maravilla, Aquaman, Batman y Robin se unen al resto de la Liga de la Justicia (Flash, Linterna Verde y Hawkman) para combatir a Lex Luthor y al resto de la Legión del Mal. La Liga de la Justicia: El ataque de la Legión del Mal LEGOCritica:Con guiños geniales a las series animadas de los Super Amigos, y al nuevo universo DC en los cómics (la explicación de los nuevos trajes de los héroes es encantadora), ésta peli está hecha para niños pero será muy entretenida para los adultos y fans del universo DC que la vean, sin duda van a pasar un buen rato. Llena de humor y grandiosos momentos. Batman, Superman, Wonder Woman nunca lucieron tan "cuadrados" ni divertidos como en este film. LEGOPor una parte, soy un tardío fan de la cinta original. En 1983 me pareció un pestiño (era un adolescente abducido por ‘La guerra de las galaxias’); en 1992, en mi opinión, el montaje del director mejoraba (y mucho) la propuesta; pero no fue hasta hace algunos pocos años, ya en formato blue-ray, en que me sedujo y cautivó por completo y sin reservas. Por otra parte, soy un entusiasta admirador del director Denis Villeneuve, de quien sólo he visto aciertos de todo género y planteamiento, un virguero de las imágenes y del montaje, un artista incontestable y evidente, lo mejor que me he encontrado en una sala de cine en lo que va de siglo. Es decir, que iba con ganas y sana curiosidad al cine, esperando encontrar un propuesta inédita y – sea cual fuera el camino elegido – llena de aciertos… pero nada más lejos de la realidad.Pero vayamos por partes, porque hay muchos aciertos pero también otros tantos deméritos dignos de mención. Entre lo positivo está la puesta en escena que recrea, prolonga y amplía la arrebatadora estética primigenia: esa llovizna casi constante, esa ausencia de horizonte, claridad y sol, ese opresivo presente de pesadilla que parece abocarnos al abismo, esa mezcolanza entre replicantes y humanos que vuelve confuso lo cotidiano y nos hace desconfiar tanto de lo que vemos como de lo que sentimos; una fotografía innovadora y sugerente, llena de claroscuros y contrastes, que nos engulle como un torbellino y nos escupe despojos hediondos a cada fotograma; una escenografía espeluznante que desdeña lo efímero y encumbra lo sintético y alambicado. LEGOEs decir, en cuanto al universo visual nos hallamos ante una propuesta insólita, apabullante y portentosa, llena de matices y aciertos.Sin embargo, las flaquezas y deficiencias acaban por erigirse en las grandes protagonistas de la función. Un metraje tan desmesurado como innecesario (sobra casi toda una hora), alargando las escenas hasta la inanición y la abulia; una historia tan poco carismática y tan porfiadamente vaporosa que hacedesfallecer el ánimo y obliga a esperar a que la próxima escena rescate del tedio al espectador y haga avanzar la trama hacia algún lugar digno de interés, cayendo siempre en subrayados innecesarios y en tópicos previsibles, ahogando toda ambigüedad y anulando cualquier estímulo. La calma y el reposo casan mal con una supuesta cinta de acción, por muy ensimismada y reflexiva que pretenda ser. Y las cavilaciones sobre la vida, la muerte, los milagros de la existencia y la magia de la procreación resultan tan patosas como primitivas, tan superficiales como chirriantes.Hay algunas escenas aisladas que descuellan y deslumbran, dignas de perdurar en la memoria cinéfila (como, entro otras, ese baile erótico que sobrepone a dos personajes en abigarrado aquelarre de lo imposible o ese ‘nacimiento’ brusco y sin remilgos de una replicante abocada a su exterminio), pero son momentos inconexos y solitarios, que impresionan por su esplendor y singularidad, pero desentonan por carecer de engarce y coherencia. LEGO
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