La película representa la cinta biográfica sobre uno de los narradores más talentosos. El habla, sin duda, va sobre Astrid Lindgren. Esta escritora admirable ha nacido y prácticamente 94 años, todos, la vena y trabajaba en Suecia. Ha desafiado las leyes de la sociedad y se sometía solamente a las órdenes del corazón caliente.Era la mujer, que quería, probaba los encuentros y la despedida, sobrevivía las pérdidas. De su pluma han salido las historias famosas por el Chiquitín y Karlson, la trilogía sobre Peppi la Media Larga y el cuento ameno sobre Emilio de Lenneberg.
Una antología multigeneracional sobre los horrores de la guerra en varias trincheras que posiblemente incluyen la Guerra Civil, la Primera y Segunda Guerra Mundial y Vietnam...FoxholeCritica: Entre lo positivo está la puesta en escena que recrea, prolonga y amplía la arrebatadora estética primigenia: esa llovizna casi constante, esa ausencia de horizonte, claridad y sol, ese opresivo presente de pesadilla que parece abocarnos al abismo, esa mezcolanza entre replicantes y humanos que vuelve confuso lo cotidiano y nos hace desconfiar tanto de lo que vemos como de lo que sentimos; una fotografía innovadora y sugerente, llena de claroscuros y contrastes, que nos engulle como un torbellino y nos escupe despojos hediondos a cada fotograma; una escenografía espeluznante que desdeña lo efímero y encumbra lo sintético y alambicado. Es decir, en cuanto al universo visual nos hallamos ante una propuesta insólita, apabullante y portentosa, llena de matices y aciertos.Sin embargo, las flaquezas y deficiencias acaban por erigirse en las grandes protagonistas de la función. Un metraje tan desmesurado como innecesario (sobra casi toda una hora), alargando las escenas hasta la inanición y la abulia; una historia tan poco carismática y tan porfiadamente vaporosa que hacedesfallecer el ánimo y obliga a esperar a que la próxima escena rescate del tedio al espectador y haga avanzar la trama hacia algún lugar digno de interés, cayendo siempre en subrayados innecesarios y en tópicos previsibles, ahogando toda ambigüedad y anulando cualquier estímulo. La calma y el reposo casan mal con una supuesta cinta de acción, por muy ensimismada y reflexiva que pretenda ser. Y las cavilaciones sobre la vida, la muerte, los milagros de la existencia y la magia de la procreación resultan tan patosas como primitivas, tan superficiales como chirriantes.Hay algunas escenas aisladas que descuellan y deslumbran, dignas de perdurar en la memoria cinéfila (como, entro otras, ese baile erótico que sobrepone a dos personajes en abigarrado aquelarre de lo imposible o ese ‘nacimiento’ brusco y sin remilgos de una replicante abocada a su exterminio), pero son momentos inconexos y solitarios, que impresionan por su esplendor y singularidad, pero desentonan por carecer de engarce y coherencia.... Foxhole
Leningrado, 1945. La Segunda Guerra Mundial ha devastado la ciudad y derruido sus edificios, dejando a sus ciudadanos en la miseria tanto a nivel físico como psíquico. El asedio, uno de los peores de la Historia, ha terminado, pero la vida y la muerte continúan combatiendo en el desastre que la guerra deja tras de sí. Dos mujeres jóvenes, Iya y Masha, tratan de encontrar un sentido a sus vidas para reunir fuerzas de cara a reconstruir la ciudad.
Un buscavidas se compincha con una pitonisa para engañar a la gente y conseguir dinero... Remake del film "El callejón de las almas perdidas" (Nightmare Alley) de 1947...El callejón de las almas perdidasCritica: Gracias a una excelente y sombría puesta en escena de cuidada ambientación de la época, asistimos a una fábula moral desgarradora, cruel y despiadada, oscura y perversa, pesimista y ominosa. Película que supera la original de 1947, de la que he tenido la ocasión de ver recientemente antes de la de Guillermo del Toro, detallando y ampliando una maldad intrínseca en modo superlativo. Un melodrama en clave de cine negro que denigra el arribismo por su bajeza moral. Esta nueva y lujosa producción, a diferencia de la anterior, mucho más sucinta y modesta, amplía y enriquece los personajes mayoritariamente deleznables a excepción de Molly (gran trabajo de Rooney Mara), cuyo físico aparentemente vulnerable nos cautiva, llena de bondad pero absolutamente lúcida que ve en el buscavidas y seductor Stanton Carlisle (un excelente Bradley Cooper), la oportunidad de cambiar de rumbo junto al hombre que ama. Escapando de la protección del segundo personaje positivo que es el forzudo Bruno que ejerce de tutor de la joven de la atracción eléctrica.La novela de William Lindsay Gresham “Nightmare Alley” (Callejón de pesadilla), es el retrato en negro de unos personajes que intentan sobrevivir a una suerte esquiva, recrea un universo de miseria moral y social representada en esa caravana nómada de feriantes con sus destartalados carromatos que da asilo a indigentes y prófugos, sin preguntar su procedencia, pues está lo más típico de aquellas ferias ambulantes pobladas de freaks, pitonisas, charlatanes y hasta “El engendro” que se debate entre lo humano.... El callejón de las almas perdidas
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