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720p Bluray | 1.10 GB | Descargar |
A principios de los años setenta, una época de gran agitación social con la encarnizada lucha por los derechos civiles como telón de fondo, Ron Stallworth se convierte en el primer detective negro del departamento de policía de Colorado Springs, pero es recibido con escepticismo y hostilidad por los mandos y los agentes. Sin amedrentarse, decide seguir adelante y hacer algo por su comunidad llevando a cabo una misión muy peligrosa: infiltrarse en el Ku Klux Klan y exponerlo ante la ciudad. Infiltrado en el KKKlanCriticaLos que siguen la filmografía de Lee, se darán cuenta que esta última película ha conseguido un desconcertante "punto medio", diríamos entre la hierática "Malcolm X" (creo que la más conocida de sus obras) y la extremadamente socarrona "Bamboozled" (injustamente apartada y olvidada). En todo caso, en estas tres se trasluce (sin medias tintas) el tono de denuncia referido a la segregación racial (explícita e implícita) y los prejuicios negativos (aún supervivientes) en torno a la población afroamericana en los Estados Unidos.La primera hora se pasa volando. Lee produce una serie de ejercicios visuales bastante nostálgicos sobre los setentas (coqueteando incluso con matices propios del Blaxploitation, término incluso mencionado por la activista Patrice), combinándolos con diálogos ácidos e incluso tarantinescos... Me atrevería a decir que esta es la película de Spike Lee más influida por Tarantino, sobre todo por los arquetipos exhibidos en "Django Unchained" y The Hateful Eight", aunque el propio director (y la crítica especializada) lo niegue.Sin embargo, algo sucede ya en el clímax de la trama (cuando Adam Driver consigue exitosamente ingresar al círculo de poder del KKK, incluso poder entrevistarse con el carismático y sofisticado líder, un correcto Topher Grace). Es en ese punto como que el empuje inicial, el sarcasmo, el humor y la denuncia se desinflan estrepitosamente y ya sabes cómo va a terminar la película. Ya viendo el "documental" tramo final, dan ganas de retirarse inconscientemente de la sala de cine (Lee nos coloca imágenes televisivas, para variar, aunque es parte de su sello).Con respecto al tema de la denuncia, me parece que el tono provocador se queda en los impactantes afiches gráficos que han acompañado al film. La trama pudo despegar y dar mucho más a los espectadores... Infiltrado en el KKKlan
Dos francotiradores estadounidenses quedan atrapados en una zona solitaria del desierto de Irak durante una misión. Cuando son atacados intentan ponerse en contacto con sus compañeros, pero al otro lado del teléfono solo se oye a un tirador iraquí que les deja claro que quiere jugar al gato y al ratón. Su única protección es un pequeño muro de ladrillos que separa al atacante de sus víctimas. The Wall francotiradorCritica:Es difícil rodar en un mismo lugar durante toda la película, algo que sucede en THE WALL y que Doug Liman consigue hacer que se sostenga. No será gracias a los diálogos, casi inexistentes y, quizás, incluso podría habérselos ahorrados. En un duelo contra la cámara de Aaron Taylor-Johnson, que sostiene al filme con una interpretación de nivel. Le acompaña John Cena, su compañero de misión, y un más que protagonista desierto con un muro que será su salvación. francotiradorLa tensión es palpable desde el primer momento, y el duelo entre ambos francotiradores se produce por radio. Conversaciones desechables, desde luego, pero sentimos el desierto en la piel de su protagonista y consigue atraparnos en la butaca hasta un final que, por decirlo de alguna manera, es tan honesto y consecuente que es muy plausible. Coherencia absoluta y un buen sabor de boca para un filme que logra lo que se propone. No hay brillo, ni pompa, pero sí gran seriedad y solvencia.En definitiva, THE WALL es una película interesante. Un thriller que nos atrapa en su desértica e intensa atmósfera y consigue traspasar la pantalla. Aaron Taylor-Johnson nos ofrece una interpretación muy interesante, sosteniendo el filme en todo momento, y el final es de lo mejor de la película. Si sois fans del género y os gusta estar en tensión, esta es vuestra película. Echadle un vistazo. francotirador
Una bailarina de salón serbia experimenta un inesperado e intenso romance de 24 horas con el hermano mayor de un amigo....Of an AgeCritica: En la antigüedad, es decir, a finales de los noventa, no existía otra red social más que aquella que uno mismo iba tejiendo en persona junto con amigos y conocidos. Y la gente se conocía y se enamoraba por casualidad. Así de repente. En la calle paseando al gato, en un ultramarinos disputándose las dos últimas cervezas de la estantería (búsquese Jennifer Aniston y Heineken) o cuando te presentaban al hijo de la sobrina segunda de tu madre en la boda de tu prima la del pueblo. Eran otros tiempos.‘Of an Age’ nos relata una de esas historias de ciencia ficción pero sin Julia Roberts como protagonista. Se divide en dos actos. El primero acontece en 1999, cuando dos personas se conocen por casualidad, hablan el uno con el otro sin atender al teléfono móvil cada tres minutos y surge algo entre ellos, llámalo x. A priori parece que no tienen nada en común, si por Grindr fuera ni siquiera se hubieran dado la oportunidad, pero después de hablar sobre señores que escriben libros, planes de vida y escuchar juntos la bso de ‘Happy together’ (1997) de Wong Kar-Wai, parece que la cosa comienza a funcionar.La complicación la encontramos en que se trata de dos homosexuales a finales de los noventa, el más joven a punto de cumplir la mayoría de edad, inmigrante serbio, en el armario y para más inri, aficionado a los bailes de salón. Pero no se preocupen. Aunque haya dos grandiosos momentos de baile, el eurovisivo comienzo de la mano de las Azúcar Moreno y el frenético ‘Maneater’ de Furtado, no estamos ante ‘Fama: a bailar’. La mala costumbre de etiquetar con infinitos géneros sin antes saber de qué va una película… (¿Baile?).Para el inocente bailarín, ese encuentro supondrá su primer todo y para el otro más versado que recién sufre un desengaño, supone algo bueno que llega en el momento más inoportuno. Y el destino, como no podía ser de otro modo, se encargará de separar y unir caminos a su antojo. El segundo acto es historia o mejor dicho, spoiler.... Of an Age
Después de que el robo chapucero de un banco acabe con su hermano pequeño en prisión, Constantine Nikas (Robert Pattinson) se embarca en una odisea a través del mundo subterráneo de la ciudad en un intento, tan desesperado como peligroso, por conseguir el dinero de la fianza para poder sacar a su hermano de la cárcel. Good TimeCritica:Cuando se habla de "pasar un buen rato", no será lo mismo pasarlo con unos pijos del barrio rico que con unos yonkis del callejón más próximo. De igual manera, para cualquiera de los dos grupos, no habrá comparación posible entre sus modos de vida, por mucho que puedan aspirar a las mismas cosas. Un banco desatendido para un tirado sin blanca es una oportunidad, para un ladrón será un objetivo y para cualquier otro ciudadano una minucia sin importancia. Good Time'Good Time', teniendo esto en cuenta desde el título, no busca tanto narrar una historia como una experiencia: la larga, larguísima noche de Constantine Nikas, oportunista profesional, tratando de reunirse con su hermano Nick mentalmente discapacitado, huyendo de la ley por un atraco que ha salido mal. Por tanto, no es sólo otra noche más, sino una carrera contrarreloj por escapar de una cárcel casi asegurada, con la vena suicida que supone jugársela por la propia sangre, siempre merecedora de todos los reproches del mundo pero imposible de abandonar en medio del caos. Hay cariño entre estos dos hermanos, no hace falta que nos lo cuenten atentamente, porque un simple comentario o preocupación causa más efecto en plena vorágine de fuga.Un sentimiento similar se despliega en toda la odisea: los contactos humanos son breves y utilitarios, las acciones difusas y repentinas, las impresiones punzantes y a menudo procesadas cuando ya hace demasiado que se han vivido. La noche se vuelve un espacio de contornos difusos y horas desesperadas, con luces de neón que cortan la oscuridad como navajas, mientras los habitantes nocturnos salen de sus madrigueras para sufrirla, aprovecharla o simplemente gastarla hasta la nueva luz del alba. Connie recorre ese visceral escenario, demasiado abrumado por sus circunstancias como para reparar demasiado en él, y por el camino visita todos esos lugares que sólo existen en la madrugada: áreas de servicio amparadas en la maldición de las 24 horas, casas en penumbra donde los trastos han hecho imperio y el fulgor de la televisión da invitación a los impulsos de una adolescencia sin padres, hospitales bañados en luz blanquecina que se pueden oler y saborear, y hasta un fosforescente tren de la bruja que lanza la peripecia a la fantasía surrealista, gracias a una música electrónica que fija un ambiente hipnótico e imposible. Good Time
Casada con un campeón en mala racha, la estrategia de Tashi para la redención de su marido da un giro sorprendente cuando debe enfrentarse al fracasado Patrick, su ex mejor amigo y ex novio de Tashi. A medida que sus pasados y presentes chocan, y las tensiones aumentan, Tashi debe preguntarse cuánto costará ganar.
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