Charlie (Michael Douglas), un hombre mentalmente inestable, después de pasar dos años recluido en un centro psiquiátrico en California, trata de convencer a su hija Miranda (Evan Rachel Wood), una adolescente, de que, desde los tiempos de la dominación española, hay oro enterrado en alguna parte del extrarradio de la ciudad.
La vida de una alumna ejemplar da un vuelco cuando alguien filtra su blog de fantasías eróticas protagonizadas por el chico que le gusta y todo su instituto se entera....Querido DavidCritica: una escenografía espeluznante que desdeña lo efímero y encumbra lo sintético y alambicado. Es decir, en cuanto al universo visual nos hallamos ante una propuesta insólita, apabullante y portentosa, llena de matices y aciertos.Sin embargo, las flaquezas y deficiencias acaban por erigirse en las grandes protagonistas de la función. Un metraje tan desmesurado como innecesario (sobra casi toda una hora), alargando las escenas hasta la inanición y la abulia; una historia tan poco carismática y tan porfiadamente vaporosa que hacedesfallecer el ánimo y obliga a esperar a que la próxima escena rescate del tedio al espectador y haga avanzar la trama hacia algún lugar digno de interés, cayendo siempre en subrayados innecesarios y en tópicos previsibles, ahogando toda ambigüedad y anulando cualquier estímulo. La calma y el reposo casan mal con una supuesta cinta de acción, por muy ensimismada y reflexiva que pretenda ser. Y las cavilaciones sobre la vida, la muerte, los milagros de la existencia y la magia de la procreación resultan tan patosas como primitivas, tan superficiales como chirriantes.Hay algunas escenas aisladas que descuellan y deslumbran, dignas de perdurar en la memoria cinéfila (como, entro otras, ese baile erótico que sobrepone a dos personajes en abigarrado aquelarre de lo imposible o ese ‘nacimiento’ brusco y sin remilgos de una replicante abocada a su exterminio), pero son momentos inconexos y solitarios, que impresionan por su esplendor y singularidad, pero desentonan por carecer de engarce y coherencia....Querido David
Mazmorras, tragones ¡y exquisitos guisos de monstruos! Nada se salva del apetito de estos aventureros cuando se adentran en un reino maldito para salvar a uno de los suyos.
Ed Wood es un joven director de cine, un visionario sin ninguna formación académica, aficionado a vestirse de mujer y con muy pocas oportunidades de hacer películas en un gran estudio. Sin embargo no ceja en su empeño de convertirse en un director famoso. Tras reunir a un curioso grupo de personajes, realiza películas de bajo presupuesto, excéntricas y no muy cuidadas técnicamente.
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