Collin debe superar sus últimos tres días de prueba para tener la oportunidad de un nuevo comienzo. Él y su problemático mejor amigo de la infancia, Miles, trabajan como activistas, y cuando Collin es testigo de un tiroteo de la policía, la amistad de los dos hombres se pone a prueba mientras lidian con la identidad y sus realidades cambiantes en el vecindario en el que crecieron.
Jackie es reclutado por la CIA para formar parte de un comando de élite, que recibe la orden de asaltar un laboratorio secreto de armamento tecnológico en la jungla africana. Traicionados por su jefe, todo el equipo muere excepto Jackie, que es abandonado inconsciente en la jungla. Una tribu le recoge y le cura, aunque sufre de amnesia que le impide saber quién es y cómo llegó hasta allí. Su lucha por descubrir su verdadera identidad le hará sufrir la persecución de sus antiguos enemigos, y no podrá confiar en nadie nunca más.
Adaptación de una novela de Don Winslow. Dos amigos de Laguna Beach, que comparten novia, se dedican al tráfico de drogas. Un cártel mexicano secuestra a la chica y les exige como rescate todo el dinero que han ganado durante los últimos cinco años. Aunque los jóvenes se muestran dispuestos a pagar, al mismo tiempo, idean un plan para rescatar a la chica y vengarse de sus secuestradores.
En la Penitenciaría de Gotham, en presencia de Batman, Robin y el Fiscal de Distrito Harvey Dent, el Dr. Hugo Strange y su asistente, Dr. Harleen Quinzel, realizan un experimento en cinco presos; Joker, Penguin, Riddler, Egghead y Mr. Freeze en un intento de eliminar su mal con una máquina llamada Evil Extractor. El experimento funciona mal y Harvey se expone a un gas marcándole el lado izquierdo de su cara y que hace que éste se convierta en Dos Caras. Batman Vs. Dos CarasCriticaMientras ves esta película, es imposible abstraerse del hecho de que Adam West ya no está entre nosotros. Como un absurdo de justicia poética, siguió honrando su papel más famoso hasta sus últimos momentos, tan imposible era separarlos a ambos. Adam West fue Batman y Batman fue Adam West, dos caras de una misma moneda que siempre nos cayó en el lado más favorable.Por eso, nada más adecuado que su nueva y última aventura sea 'Batman vs Dos Caras', ese capítulo perdido que nunca vimos, adaptando a un villano que en sus matices morales poco se prestaba a la exageración o la parodia habituales de la serie. Porque esta historia va de dobles, de pulsiones ocultas bajo una fachada de bondad, o de las distintas sensibilidades que conviven bajo una misma persona. Harvey Dent, el intachable fiscal de distrito y fiel amigo de Bruce Wayne, queda marcado por la maldad recombinada de diversos villanos nada más empezar, dando rienda suelta a un habitante de su fracturada mente que hasta ahora no se había asomado y plantando una semilla de vileza en un hombre que decide lo que será al tirar una moneda al aire. Toda una provocación frente a todos esos bienes o males absolutos que son los demás, cuyas acciones sólo admiten una sola vía de moralidad.Pero la verdad es que en todo Gotham, héroes y villanos, existen dobles personalidades, tapadas incluso con menos éxito que Harvey si cabe, porque son conscientes de ellas o se sorprenden a veces con su atractivo: ahí quedan el Rey Tut, amable profesor que ha aprendido a tolerar los accesos que le causa un megalómano faraón, o la abogada Lucilee Diamond, visiblemente cautivada por las perversas curvas que el traje de Catwoman deja en su rígido carácter. Por supuesto, dos estandartes de la doble personalidad deberían ser el Cruzado de la Capa y el Chico Maravilla, pero realmente tampoco, siempre han sido dos personas decididas e ingeniosas con disfraz o sin él, que no admiten dobles lecturas o dramas de identidad secreta, y precisamente Gotham les necesita porque son así, como admiten el Comisario Gordon y su ayudante, más autoconscientes que nunca en su función como comparsas del murciélago. Pero la caída en desgracia de Harvey precipita la poca objetividad de Bruce y la envidia de Dick, quizá por primera vez aportando un matiz de duda a su perfecto historial como justicieros.Ahora por fin se comprende por qué Dos Caras nunca tuvo su aparición sesentera: demasiados detalles a contemplar, demasiado difícil de asimilar el concepto de una persona que condena los actos de su alter-ego pero a la vez los necesita como liberación, para un mundo de blancos o negros que sólo la traviesa ambigüedad de Catwoman se atrevía transitar. Pero los tiempos cambian, Batman y Robin nunca los han negado, y por eso esta película se permite contemplar esos conceptos duales, de paso admitiendo que es esa conjunción extraña de humor, habilidad lingüística y onomatopeyas lo que da su encanto a esta versión (a su manera, otra tanda de diferentes sensibilidades que conviven en un mismo cuerpo). Batman Vs. Dos Caras Por eso también el Dúo Dinámico toma inspiración en su imaginario popular: el famoso bofetón a Robin y la postura frente al relámpago de su serie noventera se recrean, tal vez como prueba de que esto sigue admitiendo referencias en su mezcla, junto a todas las que queden por venir.Con una extraordinaria interpretación vocal de William Shatner mediante, y sin desmerecer a un espléndidamente jovial Burt Ward y una sensual Julie Newmar, Dos Caras llega para contarnos que todos tenemos otra persona dentro, y cuanto antes aceptemos que sus gustos y vicios nos complementan, antes seremos capaces de disfrutar sin reparos de toda la maravilla retro que este Caballero Oscuro nos ha vuelto a brindar, aunque vayan a haber versiones más oscuras, más tormentosas o menos inocentes en el audiovisual. Lo único, el detalle más pequeño, la tristeza más grande, es que esto es un final.Le dice Batman a Robin: "no querría tener a otra persona a mi lado en esta interminable lucha contra el crimen". Y te podría decir, querido Adam West, que yo tampoco, por muchos que vayan a venir tras de usted. Batman Vs. Dos Caras
Bond recibe la misión de desenmascarar a Max Zorin, un misterioso empresario, y aparente espía de la KGB, que amenaza con dominar el mundo por medio de sus revolucionarios microchips. Aliado a poderosas empresas de tecnología punta, su objetivo es destruir la falla de San Andrés, provocando un terremoto de irreversibles consecuencias.
Raquel (Emma Suárez) es una mujer con una complicada situación personal que le lleva a necesitar conseguir con urgencia, en 24 horas, 35.000 euros, conocidos coloquialmente como 70 binladens. Su última esperanza es un préstamo bancario. La irrupción de dos atracadores (Nathalie Poza y Hugo Silva) cuando está a punto de cerrar la transacción complica aún más su situación, pero Raquel sabe que no tiene otra opción que salir de allí con el dinero, al precio que sea.
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