Servidor | Idioma | Tamaño | Descargar |
---|---|---|---|
Utorrent | MicroHD 1080p | 3.90 GB | Descargar |
El mejor de los guerreros de un grupo organizado debe luchar contra un ejército de sicarios liderados por el capo de la mayor familia mafiosa de Turquía para proteger un secreto ancestral.
Un adolescente es brutalmente asesinado delante de su padre. Éste, que es el único testigo del crimen, intenta vengarse matando a cada uno de los implicados en el homicidio, pero sus actos tendrán consecuencias inesperadas.
Cuatro estudiantes negros asisten a una universidad de la Ivy League donde un motín estalla cuando tiene lugar una fiesta de temática "afroamericana" organizada por estudiantes blancos. La película explora la identidad racial en la América post-racial, mientras teje una historia sobre forjar un camino único en el mundo. Queridos blancos Querida genteCritica:Por una parte, soy un tardío fan de la cinta original. En 1983 me pareció un pestiño (era un adolescente abducido por ‘La guerra de las galaxias’); en 1992, en mi opinión, el montaje del director mejoraba (y mucho) la propuesta; pero no fue hasta hace algunos pocos años, ya en formato blue-ray, en que me sedujo y cautivó por completo y sin reservas. Por otra parte, soy un entusiasta admirador del director Denis Villeneuve, de quien sólo he visto aciertos de todo género y planteamiento, un virguero de las imágenes y del montaje, un artista incontestable y evidente, lo mejor que me he encontrado en una sala de cine en lo que va de siglo. Es decir, que iba con ganas y sana curiosidad al cine, esperando encontrar un propuesta inédita y – sea cual fuera el camino elegido – llena de aciertos… pero nada más lejos de la realidad.Pero vayamos por partes, porque hay muchos aciertos pero también otros tantos deméritos dignos de mención. Entre lo positivo está la puesta en escena que recrea, prolonga y amplía la arrebatadora estética primigenia: esa llovizna casi constante, esa ausencia de horizonte, claridad y sol, ese opresivo presente de pesadilla que parece abocarnos al abismo, esa mezcolanza entre replicantes y humanos que vuelve confuso lo cotidiano y nos hace desconfiar tanto de lo que vemos como de lo que sentimos; una fotografía innovadora y sugerente, llena de claroscuros y contrastes, que nos engulle como un torbellino y nos escupe despojos hediondos a cada fotograma; una escenografía espeluznante que desdeña lo efímero y encumbra lo sintético y alambicado. Es decir, en cuanto al universo visual nos hallamos ante una propuesta insólita, apabullante y portentosa, llena de matices y aciertos.Sin embargo, las flaquezas y deficiencias acaban por erigirse en las grandes protagonistas de la función. Querida genteUn metraje tan desmesurado como innecesario (sobra casi toda una hora), alargando las escenas hasta la inanición y la abulia; una historia tan poco carismática y tan porfiadamente vaporosa que hacedesfallecer el ánimo y obliga a esperar a que la próxima escena rescate del tedio al espectador y haga avanzar la trama hacia algún lugar digno de interés, cayendo siempre en subrayados innecesarios y en tópicos previsibles, ahogando toda ambigüedad y anulando cualquier estímulo. La calma y el reposo casan mal con una supuesta cinta de acción, por muy ensimismada y reflexiva que pretenda ser. Y las cavilaciones sobre la vida, la muerte, los milagros de la existencia y la magia de la procreación resultan tan patosas como primitivas, tan superficiales como chirriantes.Hay algunas escenas aisladas que descuellan y deslumbran, dignas de perdurar en la memoria cinéfila (como, entro otras, ese baile erótico que sobrepone a dos personajes en abigarrado aquelarre de lo imposible o ese ‘nacimiento’ brusco y sin remilgos de una replicante abocada a su exterminio), pero son momentos inconexos y solitarios, que impresionan por su esplendor y singularidad, pero desentonan por carecer de engarce y coherencia. Dear White People Querida gente
Un peluquero anciano escapa de su hogar de ancianos para embarcarse en una odisea por su pequeña ciudad para peinar el cabello de una mujer muerta para su funeral, redescubriendo su brillo en el camino....Swan SongCritica: *Una mirada diferenteLa estética, la estética, la estética. En la residencia de ancianos, vestido con chándal gris y zapatillas blancas, Pat recibe la inesperada visita del abogado de Rita Parker Sloan (Linda Evans). Éste le pide que cumpla la última voluntad de la que fue su mejor clienta y amiga: que sea él quien la peine para su funeral. Algo renace en el interior de Pat ante esta oferta: la vocación por su antiguo trabajo, los recuerdos de sus pasiones de juventud, y la satisfacción de sentirse útil y necesitado, aunque sea por última vez.Se coloca sus anillos y se escapa del asilo con un cartón de cigarrillos para cumplir su cometido. Comienza entonces a construirse el relato de toda una vida y de toda una generación que, durante el siglo pasado, se sirvió de la estética como principal arma para reivindicar lo que aún era necesario maquillar: la homosexualidad.*Necesaria reconciliación con el pasadoEn busca de productos de peluquería para llevar a cabo su encargo, y sin un centavo con el que comprarlos, Pat se reencuentra con personajes de su pasado por las calles de Sandusky. Los tiempos han cambiado y parece haberse avanzado en muchos sentidos, pero él no puede evitar añorar el complejo mundo en el que tuvo que abrirse camino.La visita a la tumba de David, su pareja, que falleció a causa del VIH, a la peluquería de una de sus empleadas (Jennifer Coolidge), quien terminó por hacerle competencia, o al bar en el que solía actuar y que ahora está a punto de cerrar: este periplo prepara a Pat para su cita con Rita. Rita, que no asistió al funeral de David; Rita, quien como muchos otros, creía que para salvarse de los prejuicios heredados bastaba con tener un amigo gay. Ambos tendrán que tener una última conversación antes de despedirse para siempre.... Swan Song
Nos cuenta la extraordinaria historia de amistad que surge entre el joven Albert y un caballo llamado Joey, separándose sus caminos a causa de la Primera Guerra Mundial. El padre de Albert vende a Joey a la caballería del ejército británico para luchar en el frente. Joey será testigo de un extraordinario periodo de la Historia con la Gran Guerra como trasfondo. A pesar de los obstáculos que encuentra en su camino, su coraje será fuente de inspiración para todos los que se cruzan con el noble animal. Albert no puede olvidar a su caballo y abandona su hogar para luchar en los campos de batalla de Francia. Allí busca incansablemente a su amigo para traerlo sano y salvo a casa.
No volver a mostrar