Carter (Thomas Jane) es un atribulado veterano que tiene la oportunidad de redimirse mediante la protección de una niña de doce años que ha sido testigo de un asesinato. Standoff AcorraladosCritica:Primera película de Adam Alleca, como director, donde nos cuenta como Thomas Jane decide proteger a una niña de un asesino a sueldo, Laurence Fishburne, que intenta eliminarla tras verle cometer una serie de asesinatos en un cementerio. AcorraladosLo primero que tengo que decir, es que esta película no debería estar catalogada dentro del género de acción, tras un principio prometedor, con algún disparo, la trama pasa a ubicarse en único escenario y se convierte en un duelo verbal entre los dos protagonistas, un duelo interpretativo donde ambos actores lo pasan con bastante nota, un duelo donde ambos personajes se encuentran separados por una escalera para conseguir sus pretensiones, uno finalizar su trabajo y otro redimirse de una situación trágica en su vida personal. La película trascurre en sus dos terceras partes, como si fuera un duelo en el lejano oeste, pero de diálogos, diálogos que no son brillantes y hacen que esta película no sea lo que realmente podía haber sido y que la hacen al final bastante pesada y que realmente no nos aportan gran cosa y llevan a situaciones a veces bastante ridículas. AcorraladosLa película no está bien filmada, se ve el bajo presupuesto y las manos de su director inexperto, se hace aburrida en muchos momentos por su ritmo lento y escasez de acción y donde podemos señalar como lo más destacable, el nivel de ambos actores. Acorralados
Tras un atraco que sale mal, tres criminales se encuentran atrapados en un almacén con la policía cercándoles. Pero, dentro del almacén, una amenaza aún más peligrosa les espera, que hará que los fugitivos tengan que comenzar una furiosa batalla por salvar sus vidas. Bullet Head trampaCritica:Tras un atraco fallido, una banda de ladrones se ve obligada a refugiarse en un edificio abandonado, donde no tardarán en hacer un sorprendente descubrimiento. A partir de esta premisa la película teje una serie de historias paralelas, narradas en forma de flashback, a través de conversaciones entre personajes, mientras desarrolla la principal, con mucho diálogo y acertadas dosis de acción. trampaMe ha parecido un filme interesante, muy bien escrito, que remite a Tarantino en una época en que ya sólo Tarantino remite a Tarantino, con suspense, con unos actores que saben recitar sus parlamentos utilizando el ritmo adecuado, que explotan su carisma, relato de una bestia infernal con sed de venganza que se desarrolla en un espacio cerrado, poseedor de ingeniosos giros y una dirección eficaz. Pienso que gustará a todos los fans de Brody, Malkovich y Banderas, a los amantes de los perros, a los seguidores del cine negro de serie B; pienso, en definitiva trampa
Cuando la mujer de Oz es secuestrada, a éste no le queda otro remedio que recurrir a su viejo conocido Jimmy "el Tulipán", un antiguo asesino a sueldo, que ahora lleva una vida tranquila y anónima.
Bill Marks (Liam Neeson), un veterano agente del servicio aéreo de los Marshalls, se siente bastante quemado tanto con el mundo como con su profesión: no entiende su labor como un deber para salvaguardar vidas, sino como un rutinario trabajo de oficina a bordo de un avión. Sin embargo, un día, en un viaje trasatlántico de Nueva York a Londres recibe una serie de misteriosos mensajes de texto, en los que se le pide que inste al gobierno a hacer una transferencia de 150 millones de dólares a una cuenta secreta, pues, en caso contrario, un pasajero moriría cada 20 minutos. El juego del gato y el ratón se desarrollado a 40.000 pies de altura y con la vida de 200 pasajeros pendiente de un hilo. Non-StopCritica:La anterior película del director – Sin identidad – rescataba y ponía al día algunas de las sabias enseñanzas de Hitchcock y del cine de misterio, actualizando dobleces y engaños con pulso firme y auténtico talento visual, ofreciendo un entretenido divertimento que permitía diferentes lecturas y ofrecía un elaborado juego lleno de brillantez y regocijo. Pero con esta cinta se queda en mero artesano adocenado, más interesado en hacer pasar por agudo lo que no deja de ser un esforzado ejercicio de estilo, ayuno de fondo, trivial en su desarrollo y desenlace. El competente reparto se esfuerza por hacer verosímil lo imposible y deja una amarga sensación de artimaña fútil y el conjunto se precipita hacia la inutilidad más pueril. Non-StopHablar de decepción quizás sea excesivo porque la película entretiene y tiene una corrección correosa casi infalible. Pero sabe a poco, a demasiado poco. Cuando se plantea una situación única, hacen falta personajes más sugestivos y complejos para que realmente te interese lo que está pasando y sientas que todo el alboroto merece la pena, pero el embrollo es demasiado artificioso y desordenado, los personajes carecen de alma y los toscos mimbres del engaño se quedan a la vista del espectador como para que acompañemos el devenir con la necesaria tensión que nos haga olvidar el amaño o fingimiento inverosímil del conjunto. Se admira la capacidad de crear tensión en torno a (casi) nada, pero es demasiado poco y demasiado impostado como para proveer un pasatiempo meritorio.En fin, que me lo ha hecho pasar muy bien con esta «Non-Stop» por las nubes. Un agente camuflado, un chantaje millonario y la vida de más de doscientas personas en peligro. La situación es, cuanto menos, dramática, pero ahí tenemos a Bill Marks, un poderoso Liam Neeson que parte la pana como ningún otro héroe de acción, faceta interpretativa que es todo un descubrimiento, máxime si es a los sesenta años cuando se pone a dar puñetazos y a pegar tiros con toda credibilidad. Increíble actor, increíble presencia física, maravillosa interpretación. Hay una sutil diferencia entre los muy buenos y los buenos actores: la solidez del dominio escénico, el empaque de la mirada, diferente a cada personaje. Te olvidas de que Neeson esté actuando y te metes en su trama y en su historia, aunque sea la típica. Bárbaro el momento cinco contra uno. Ahí es nada.Típica, sí, con policía caído en desgracia que tiene que reivindicarse, un montón de pasajeros poniendo caras de pocos amigos para confundir y una defensa, no nacionalista esta vez, sino conservadora de un modo de vida occidental, a pesar de las flaquezas del sistema. Con todo, es tremendamente entretenida y hasta sabe cómo descargar adrenalina (en la recta final, por ejemplo), sobre todo porque simpatizamos por completo con el agente Marks, así que queremos que salga bien librado de todos sus enemigos. Las peleas, de nuevo, tienen el tic nervioso, cosa que me molesta muchísimo, pero vale, qué se le va a hacer. Acompañan al todopoderoso Neeson una simpática Julianne Moore haciendo de pasajera cotilla, el sexy Anson Mount (de quien ya dije que le quedaban genial las gafa) y Michelle Dockery como azafata que estará al tanto de los acontecimientos. Anda por ahí Lupita Nyong’o, pero no se la ve, en serio. Non-Stop
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