Elena ha pedido cena a domicilio, pero cuando abre la puerta, descubre que el repartidor es Manu, el que fue su gran amor y a quien hace demasiados años que no ve. En otro lugar de la ciudad, Javier es un director de casting a punto de poner a prueba a un actor con el que mantiene algo más que un vínculo profesional. No muy lejos de allí, Eva se dispone a ser infiel por primera vez a su marido con un compañero de trabajo. Mientras, Marian y Oliver inauguran el piso con el que se han hipotecado por treinta años. Y Carol y Orestes se conocen en una fiesta a la que acuden desconocidos dispuestos a abrazarse. Cinco lugares y unos personajes enfrentados a sí mismos y a sus sueños no cumplidos. Nadie dijo que fuera fácil hacerse mayor....Lugares a los que nunca hemos idoCritica: *Trayectoria cinematográfica de Roberto Pérez ToledoAntes de su última y definitiva película Lugares a los que nunca hemos ido, el guionista, montador y director lanzaroteño Roberto Pérez Toledo tenía una intensa carrera cinematográfica.Autor de más de cuarenta cortometrajes presentados y premiados en los cinco continentes. Su primer largometraje Seis puntos sobre Emma realizado en 2011 consigue la Biznaga de Plata al Mejor Guion en el Festival de Málaga y a la Mejor Actriz. Luego participa en la película colectiva Al final todos mueren, Los amigos raros, Como la espuma y la serie de televisión Amor superdotado.Su cine se caracteriza por tratar temas relacionales poniendo siempre el foco en personas periféricas y en los márgenes que habitualmente no aparecen en el cine. Como buen observador da mucha importancia a los sentimientos y las relaciones interpersonales. En su cine las miradas y los silencios son tan importantes como las palabras o los diálogos.Desde su propia experiencia personal rompía barreras físicas y mentales con sus guiones y rodajes. Abordaba siempre sus obras con enfoque de comedia dramática retratando muy bien sus personajes..... Lugares a los que nunca hemos ido
Jimmy Starks cuenta con una asombrosa capacidad para timar a la gente. Para ampliar su negocio decide lanzarse a la carretera. Su ambición se ve truncada cuando el coche le deja tirado en un pueblo desértico. Con la intención de entretenerse mientras su coche es reparado, visita a un vidente el cual predice que su negocio tendrá mucho éxito, pero que fallecerá durante la primera nevada. Desde ese momento Jimmy desconfiará de todo y todos a su alrededor e intentará evitar su muerte hasta volverse paranoico. Podrá timar a sus clientes, pero nunca al destino.
Drama ambientado en el mundo de las artes marciales mixtas. Un veterano de Vietnam (Nolte) abandona el boxeo para trabajar en una fundición de acero. Sus graves problemas con el alcohol han destrozado a su familia, pero llega un momento en que, arrepentido, deja la bebida y decide entrenar a su hijo más joven (Tom Hardy) para que participe en un torneo de artes marciales, en el que se enfrentará a su hermano mayor (Joel Edgerton). Warrior La última peleaCritica:Si revisamos el cine de los últimos años no encontraremos ninguna película de boxeo. Obviamente la temática deportiva suele aparecer como contexto de la historia o explicación de los personajes, pero en ningún caso estamos ante verdaderas filmaciones de combates cuerpo a cuerpo. The Boxer era un thriller político, Huracan Carter una trama carcelaria, Cinderella Man un relato de la crisis económica del 29, The Fighter se imponía como retrato familiar antes que como espectáculo pugilístico, y nada que decir sobre el magno melodrama de superación y resistencia que es Million Dollar Baby. Pero señores: nada que se asemeje a la lucha carnívora de los contrincantes subidos al cuadrilátero. La última peleaWarrior se desmarca de todos estos títulos y ofrece durante su última hora una fiesta de testosterona, guantazos y bloqueos. Nos lleva hasta la lona del ring, sentimos el sudor que recorre los músculos magullados de los luchadores, incluso palpamos la tensión de los vestuarios, las ganas por llegar hasta el combate final y vencer en el último round. Warrior reproduce la parafernalia que rodea un torneo de boxeo, y lo hace llevando la cámara a escasos milímetros de los protagonistas, con una banda sonora potente y unas interpretaciones tan trabajadas como los cuerpos de los actores. La última peleaY se preguntarán: ¿qué sucede en la primera hora? Pues muchos de los elementos ya vistos en las películas citadas. Aunque el guión se encarga de desvelar sus cartas poco a poco, de forma que nunca intuímos la relación de los dos protagonistas hasta bastante tarde. Nick Nolte oposita para el Oscar y Gavin O' Connor suma una película manida, grandilocuente, con frases efectistas y un claro sentido de la justicia que premia a los personajes en la foto finish de su esfuerzo físico y acto heroico. No pasará a la historia, y por reflejar un 'deporte' típicamente yanki tendrá difícil su consolidación entre nosotros. Pero que nadie le reste méritos a Warrior: juega limpio, pega de frente y sacude allá donde cierto cine academicista no se atreve a llegar, o sea, al espectáculo de técnica impecable y genial aportación actoral que no reniega de la épica de la victoria, del 'impossible is nothing' o del 'happy ending'. Muy recomendable. La última pelea
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