Es la búsqueda emprendida por Tommy (Hugh Jackman) para salvar a Isabel (Rachel Weisz), la mujer de la que está enamorado. Isabel escritora, lleva meses trabajando en un relato fantástico en el que un vasallo, llamado como él, Tomas, busca el elixir de la inmortalidad. Solo bebiendo del árbol de la vida vivirá eternamente. Inspirado en la historia que ella ha escrito, se sumerge en el ficticio mundo para investigar y crear un medicamento que cure el cáncer terminal que día a día mata a su amada. Tommy se verá envuelto en ambos mundos, real y fantástico, hasta aceptar en el que tiene que vivir, donde existen hechos irremediables que no se pueden cambiar.
Cuando secuestran el vuelo KA29 durante el viaje de siete horas de Dubái a Londres, Sam Nelson -un consumado negociador empresarial- intenta utilizar sus habilidades profesionales para salvar a todos a bordo. ¿Esta arriesgada estrategia será su perdición?
En 1961, Kempton Bunton, un taxista de 60 años, robó el retrato del duque de Wellington, de Francisco de Goya, de la National Gallery de Londres. Fue el primer (y sigue siendo el único) robo de la historia de la galería. Kempton envió notas de rescate diciendo que devolvería la pintura a condición de que el gobierno invirtiera más en el cuidado de los ancianos. Lo que sucedió a continuación se convirtió en algo legendario.
Una madre y un padre tratan de lidiar con un error mortal que ha cometido su hija, una situación que les pondrá al límite de hasta dónde puede dos padres llegar para proteger a sus hijos.....Juego perversoCritica: Un padre conduce a su hija a un campamento de ballet cuando algo sucede en el camino.La película se titula "El engaño" y trata, precisamente, de un engaño (engaño sobre todo a aquellos que esperen ver algo de terror). Si al menos los creadores se hubieran esforzado un poco y hubieran encontrado un título a la altura del film –como, por ejemplo, "Secretos ocultos", "Oscuras razones", "Peligrosa inocencia", "Trampa mortal", "Desgracia misteriosa"... qué sé yo– habría quedado claro la clase de producto ante la que nos hallamos, pero optaron por lo fácil."El engaño" no sólo no genera suspense ni un mínimo de tensión, sino que resulta tediosa, torpe y, por qué no confesarlo, bastante irritante. Como uno de esos chistes malos cuyo remate se adivina enseguida y que parece que no vayan a acabarse nunca. No es un thriller, es un dramón... un dramón patético. Posee además la cuestionable virtud de volverse más y más ridícula a medida que avanza, hasta llegar al supergiro final, ese que cualquiera sospecha desde el comienzo, y alcanzar así el clímax de lo absurdo. Una lástima observar a buenos actores involucrados en esta estafa....Juego perverso
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