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Utorrent | BluRay 1080p | 9.97 GB | Descargar |
El sargento Tom Highway, conocido como `Gunny´, es un perdedor en el plano personal, aficionado al alcohol, que sacrificó a su mujer, a su familia, a sus amigos y su reputación, por llegar a lo más alto en la carrera militar. Veterano de guerra en Vietnam y Corea, vuelve a los Estados Unidos para llevar a cabo su última misión: instruir a un grupo de novatos para convertirlos en auténticos marines.
Durante décadas, los habitantes de Daggerhorn mantienen un pacto con el hombre lobo: para saciar su apetito, le ofrecen un animal cada mes, hasta que la bestia incumple el pacto y devora a un ser humano. Una mujer sospecha quién es el licántropo.
El francotirador de operaciones especiales Brandon Beckett es el principal sospechoso del asesinato de un dignatario extranjero en la víspera de la firma de un acuerdo comercial de alto perfil con los Estados Unidos. Beckett, que escapa por poco de la muerte, se da cuenta de que puede haber un agente oscuro trabajando dentro del gobierno, y se asocia con la única persona en la que puede confiar: su padre, el legendario sargento de francotiradores. Thomas Beckett. Ambos Becketts huyen de la CIA, mercenarios rusos y Lady Death, una asesina entrenada por Yakuza con habilidades de francotirador que rivaliza con ambos francotiradores legendarios. SniperCritica: Por una parte, soy un tardío fan de la cinta original. En 1983 me pareció un pestiño (era un adolescente abducido por ‘La guerra de las galaxias’); en 1992, en mi opinión, el montaje del director mejoraba (y mucho) la propuesta; pero no fue hasta hace algunos pocos años, ya en formato blue-ray, en que me sedujo y cautivó por completo y sin reservas. Por otra parte, soy un entusiasta admirador del director Denis Villeneuve, de quien sólo he visto aciertos de todo género y planteamiento, un virguero de las imágenes y del montaje, un artista incontestable y evidente, lo mejor que me he encontrado en una sala de cine en lo que va de siglo. Es decir, que iba con ganas y sana curiosidad al cine, esperando encontrar un propuesta inédita y – sea cual fuera el camino elegido – llena de aciertos… pero nada más lejos de la realidad.Pero vayamos por partes, porque hay muchos aciertos pero también otros tantos deméritos dignos de mención. Entre lo positivo está la puesta en escena que recrea, prolonga y amplía la arrebatadora estética primigenia: esa llovizna casi constante, esa ausencia de horizonte, claridad y sol, ese opresivo presente de pesadilla que parece abocarnos al abismo, esa mezcolanza entre replicantes y humanos que vuelve confuso lo cotidiano y nos hace desconfiar tanto de lo que vemos como de lo que sentimos; una fotografía innovadora y sugerente, llena de claroscuros y contrastes, que nos engulle como un torbellino y nos escupe despojos hediondos a cada fotograma; una escenografía espeluznante que desdeña lo efímero y encumbra lo sintético y alambicado. SniperEs decir, en cuanto al universo visual nos hallamos ante una propuesta insólita, apabullante y portentosa, llena de matices y aciertos.Sin embargo, las flaquezas y deficiencias acaban por erigirse en las grandes protagonistas de la función. Un metraje tan desmesurado como innecesario (sobra casi toda una hora), alargando las escenas hasta la inanición y la abulia; una historia tan poco carismática y tan porfiadamente vaporosa que hacedesfallecer el ánimo y obliga a esperar a que la próxima escena rescate del tedio al espectador y haga avanzar la trama hacia algún lugar digno de interés, cayendo siempre en subrayados innecesarios y en tópicos previsibles, ahogando toda ambigüedad y anulando cualquier estímulo. La calma y el reposo casan mal con una supuesta cinta de acción, por muy ensimismada y reflexiva que pretenda ser. Y las cavilaciones sobre la vida, la muerte, los milagros de la existencia y la magia de la procreación resultan tan patosas como primitivas, tan superficiales como chirriantes.Hay algunas escenas aisladas que descuellan y deslumbran, dignas de perdurar en la memoria cinéfila (como, entro otras, ese baile erótico que sobrepone a dos personajes en abigarrado aquelarre de lo imposible o ese ‘nacimiento’ brusco y sin remilgos de una replicante abocada a su exterminio), pero son momentos inconexos y solitarios, que impresionan por su esplendor y singularidad, pero desentonan por carecer de engarce y coherencia. Sniper
Tras varios fracasos sentimentales, una mujer decide encontrarse a sí misma a través de un viaje por Italia, la India, Bali e Indonesia. Liz Gilbert (Julia Roberts) tenía todo lo que una mujer puede soñar, un marido, una casa y una brillante carrera, pero se encontraba perdida, confusa, insatisfecha. Una vez divorciada, y tras un periodo de reflexión, decide abandonar su acomodada vida y lo arriesga todo, emprendiendo un viaje alrededor del mundo. La historia se basa en el best-seller autobiográfico de Elizabeth Gilbert. Eat, Pray, Love Comer, rezar, amarCritica:Se trata, probablemente, de una de las peores películas del año. Previsible, tópica y con una voz en off insoportable que regala perlas de sabiduría extraídas del peor libro de autoayuda. De esa forma, la protagonista nos hace perder 140 minutos de nuestro tiempo para asistir cómo, a golpe de American Express, supera una supuesta crisis existencial gracias a un idílico viaje que nos hace pensar que la película no es más que un publirreportaje de alguna oferta vacacional. No faltan todos los tópicos esperables sobre los países y sus gentes, a través de la la mirada prejuiciosa de la protagonista: la indolencia de Italia, la espiritualidad de mercadillo de la India y el paraíso vacacional en Bali, con un emotivo y pasional latin lover incluido, personificado en un Javier Bardem que, a pesar de todo, es el único que imprime un poco de realidad en este viaje espiritual de cartón piedra. Comer, rezar, amarLa película trata algo habitual en las películas románticas americanas: la búsqueda personal no es más que una excusa para que la protagonista encuentre un hombre que la defina. Realmente, una puede llegar a perder la cuenta de las veces que se repite la frase "necesitas un marido". Me llama la atención la presencia de unos personajes secundarios que, ante su situación personal, los problemas de Liz Gilbert parecen tan ridículos como efectivamente son. Resulta preocupante pensar que, si lo que se necesita para superar un pequeño bajón emocional (¿alguien puede creer realmente que a la protagonista le importa su matrimonio o su divorcio?) es regalarse unas vacaciones a cuerpo de rey durante un año, difícil lo va a tener el común de los mortales para enfrentarse a auténticos problemas. Comer, rezar, amar
Dicen que los veranos dejan recuerdos imposibles de borrar, y este no va a ser la excepción. Lucía, Víctor y Dante vivirán la mayor encrucijada de la vida. Enamorarse. ¿Alguien dice cómo debe ser el amor?
La familia de Nicholas lleva una vida muy confortable, pero cuando el padre muere se quedan sin un penique. Entonces la familia decide viajar a Londres para pedir ayuda a su tío Ralph; sin embargo, lo único que éste pretende es separar y explotar a la familia. Basada en una novela de Charles Dickens.
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