En Bali, una bloguera especializada en moda se ve forzada a replantearse su relación con su prometido tras sentir una intensa conexión con un talentoso zapatero.... El par perfectoCritica: llena de aciertos… pero nada más lejos de la realidad.Pero vayamos por partes, porque hay muchos aciertos pero también otros tantos deméritos dignos de mención. Entre lo positivo está la puesta en escena que recrea, prolonga y amplía la arrebatadora estética primigenia: esa llovizna casi constante, esa ausencia de horizonte, claridad y sol, ese opresivo presente de pesadilla que parece abocarnos al abismo, esa mezcolanza entre replicantes y humanos que vuelve confuso lo cotidiano y nos hace desconfiar tanto de lo que vemos como de lo que sentimos; una fotografía innovadora y sugerente, llena de claroscuros y contrastes, que nos engulle como un torbellino y nos escupe despojos hediondos a cada fotograma; una escenografía espeluznante que desdeña lo efímero y encumbra lo sintético y alambicado. Es decir, en cuanto al universo visual nos hallamos ante una propuesta insólita, apabullante y portentosa, llena de matices y aciertos.Sin embargo, las flaquezas y deficiencias acaban por erigirse en las grandes protagonistas de la función. Un metraje tan desmesurado como innecesario (sobra casi toda una hora), alargando las escenas hasta la inanición y la abulia; una historia tan poco carismática y tan porfiadamente vaporosa que hacedesfallecer el ánimo y obliga a esperar a que la próxima escena rescate del tedio al espectador y haga avanzar la trama hacia algún lugar digno de interés, cayendo siempre en subrayados innecesarios y en tópicos previsibles, ahogando toda ambigüedad y anulando cualquier estímulo. La calma y el reposo casan mal con una supuesta cinta de acción, por muy ensimismada y reflexiva que pretenda ser. Y las cavilaciones sobre la vida, la muerte, los milagros de la existencia y la magia de la procreación resultan tan patosas como primitivas, tan superficiales como chirriantes.Hay algunas escenas aisladas que descuellan y deslumbran, dignas de perdurar en la memoria cinéfila (como, entro otras, ese baile erótico que sobrepone a dos personajes en abigarrado aquelarre de lo imposible o ese ‘nacimiento’ brusco y sin remilgos de una replicante abocada a su exterminio), pero son momentos inconexos y solitarios, que impresionan por su esplendor y singularidad, pero desentonan por carecer de engarce y coherencia.... El par perfecto
El pícaramente encantador e interminablemente problemático Fletch se convierte en el principal sospechoso en un caso de asesinato mientras busca una colección de arte robada. ¿La única manera de probar su inocencia? Descubra cuál de la larga lista de sospechosos es el culpable: desde el excéntrico comerciante de arte y un playboy desaparecido hasta un vecino loco y la novia italiana de Fletch....Confess, FletchCriticA: claridad y sol, ese opresivo presente de pesadilla que parece abocarnos al abismo, esa mezcolanza entre replicantes y humanos que vuelve confuso lo cotidiano y nos hace desconfiar tanto de lo que vemos como de lo que sentimos; una fotografía innovadora y sugerente, llena de claroscuros y contrastes, que nos engulle como un torbellino y nos escupe despojos hediondos a cada fotograma; una escenografía espeluznante que desdeña lo efímero y encumbra lo sintético y alambicado. Es decir, en cuanto al universo visual nos hallamos ante una propuesta insólita, apabullante y portentosa, llena de matices y aciertos.Sin embargo, las flaquezas y deficiencias acaban por erigirse en las grandes protagonistas de la función. Un metraje tan desmesurado como innecesario (sobra casi toda una hora), alargando las escenas hasta la inanición y la abulia; una historia tan poco carismática y tan porfiadamente vaporosa que hacedesfallecer el ánimo y obliga a esperar a que la próxima escena rescate del tedio al espectador y haga avanzar la trama hacia algún lugar digno de interés, cayendo siempre en subrayados innecesarios y en tópicos previsibles, ahogando toda ambigüedad y anulando cualquier estímulo. La calma y el reposo casan mal con una supuesta cinta de acción, por muy ensimismada y reflexiva que pretenda ser. Y las cavilaciones sobre la vida, la muerte, los milagros de la existencia y la magia de la procreación resultan tan patosas como primitivas, tan superficiales como chirriantes.Hay algunas escenas aisladas que descuellan y deslumbran, dignas de perdurar en la memoria cinéfila (como, entro otras, ese baile erótico que sobrepone a dos personajes en abigarrado aquelarre de lo imposible o ese ‘nacimiento’ brusco y sin remilgos de una replicante abocada a su exterminio), pero son momentos inconexos y solitarios, que impresionan por su esplendor y singularidad, pero desentonan por carecer de engarce y coherencia..... Confess, Fletch
En el año 2011, Adolf Hitler se despierta en Berlín, sin memoria de nada sucedido tras el año 1945. Sin casa y sin recursos, Hitler comienza a reinterpretar la Alemania que ve en pleno siglo XXI desde su perspectiva nazi... Adaptación de la novela de Timur Vermes, que plantea la hipótesis, en formato de falso documental -similar a "Borat"-, de qué ocurriría si Hitler hubiera sobrevivido. Look Who’s Back Ha vueltoCritica:El tráiler parece prometer una sencilla historia de pez fuera del agua, con gags sustentados en lo cómico que debe resultar que un dictador de mediados del siglo XX deba enfrentarse a las vicisitudes de la Alemania moderna, pero es mucho más que eso. «Er ist wieder da», basada en la novela del mismo nombre, consigue un equilibrio perfecto entre comedia, sátira política y comentario social.La clave está en el desarrollo del personaje de Hitler, cuyo rol no se limita al de simple payaso. Conforme avanza el metraje, el personaje va aprendiendo a manejarse y las situaciones en las que se ve envuelto, presentadas en un muy acertado formato de falso documental (que acaba desembocando en lo autorreferencial), ilustran a una sociedad que se deja embalucar por el carisma y la elocuencia, que está dispuesta a aceptar ideologías horribles, pero que, al mismo tiempo, es también capaz de escandalizarse por banalidades. Ha vueltoHa vuelto es una película magnífica por su planteamiento y su valor, llevado a la enésima potencia por haber sido rodada en Alemania. En Hollywood hubiera sido directamente imposible, pues sus directores más pretendidamente gamberros, no lo son en absoluto. Especialmente un Tarantino que no hace nada realmente irreverente desde hace décadas y es al cine independiente lo que a la cocina McDonalds. Porque hacer que un sudista le coma el miembro con profusión a un negro, no es irreverente en el Hollywood y el mundo de hoy. Sale totalmente gratis y con aplauso de propina. Y lo gratis, nunca es irreverente. Ha vueltoEl principal problema de Ha vuelto, además de un inicio como de serie B o casi Z que luego se corrige, es disfrazarse demasiado a menudo de comedia. Cuando se plantea una comedia, se plantea una comedia. Esto parece ser una obviedad, pero no lo es. Vestido de comedia se puede mostrar casi cualquier cosa. El drama va desnudo y cada minuto, cada frase, se paga.Ha vuelto es tremendamente valiente, pero para esbafar su enorme carga gaseosa, sus creadores la adulcoran con comedia. Pasan del cachondeo y la tontería, a lo espeluznante. Y lo espeluznante se les da mucho mejor. El riesgo de que la lata les estallara en la cara era demasiado alto. Y así lo que podría haber sido una obra maestra, pienso que se quedará en una rareza de culto. Para hacer un producto más potente y directo a la mandíbula, yo la hubiera hecho, además, más corta. Ha vuelto
Planet 51 es la historia de una familia de extraterrestres que vive tranquilamente en su planeta hasta la llegada de lo que para ellos es un alienígena: un hombre. El Capitán Charles "Chuck" Baker, astronauta americano, aterriza en Planet 51 pensando que es la primera persona en pisar el planeta. Para su sorpresa, descubre que el planeta está habitado por pequeñas criaturas verdes que viven felizmente en un mundo plagado de cercas blancas, reminiscencia de la alegre inocencia de la América de los años 50, y cuyo único temor es el de ser invadidos por alienígenas... ¡como Chuck! Ayudado por su compañero robot "Rover" y su nuevo amigo Lem, Chuck tendrá que abrirse camino a través del deslumbrante y desconcertante paisaje de Planet 51 para no convertirse en pieza permanente del Museo Espacial de Invasores Alienígenas de Planet 51Critica:Planeta 51 es la prueba plausible de que cada vez es menor la distancia que a nivel gráfico separa a las superproducciones de Disney, Pixar y Dreamworks de las películas de animación más austeras. Es irrefutable que la película de los españoles Jorge Blanco y Javier Abad consigue unos efectos visuales, en lo que a movimiento, volumen, profundidad y diseño, equiparables a los trabajos de Brad Bird, Andrew Stanton o Andrew Adamson. Ahora bien, ¿acaso Los increíbles, Wall-e o Shrek (por citar algunos ejemplos) han pasado a la historia de la animación únicamente por la calidad técnica que sin duda atesoran? La respuesta es: rotundamente NO. Planet 51Además de estos valores técnicos indispensables para ser consideradas obras maestras de la animación, estas películas han hecho gala de un conocimiento del lenguaje cinematográfico, de una sensibilidad y de una trascendencia discursiva tales que la peyorativa etiqueta de “infantil”, que tradicionalmente acompaña a las llamadas películas de “dibujos animados”, ha comenzado a ponerse en entredicho seriamente. ¿Posee Planeta 51 estas cualidades extraordinarias que marcan la edad adulta de la animación para todos los públicos? Ni por asomo. Planet 51Esta producción hispano-británica es una historia de temática alienígena en la que los roles se invierten. ¿Y si fuéramos nosotros los visitantes y no los visitados? ¿Y si un astronauta de la NASA aterrizara en un planeta habitado por una civilización avanzada? ¿Y si la concepción que tiene esa civilización extraterrestre sobre los alienígenas fuera igual de recelosa, prejuiciosa y fantasiosa que la nuestra? En base a estos términos, y recurriendo conscientemente a todos los tópicos habidos y por haber, Planeta 51 rinde obligado homenaje a las principales películas sobre extraterrestres, desde la ciencia ficción de los años 50 (Them!, La guerra de los mundos, El experimento del Dr. Quatermass, Ultimátum a la Tierra…) hasta E.T. y Alien. Sin embargo, los guiños cinéfilos no consiguen que Planeta 51 se desmarque lo suficiente de ese tono superficial e infantil del que Ratatouille, Up O Wall-e sí se desprendieron. Planet 51
No volver a mostrar