Vivien (Katie Douglas) es una adolescente de 16 años que está atrapada en la Academia Vestalis, un internado que se asemeja a una prisión, y en la que es preferible no tener amigos y mantener un perfil bajo. Su vida cambia repentinamente cuando se reencuentra con Sophia (Celina Martin), una antigua amiga que la traicionó en su día. Juntas se embarcan en una búsqueda para descubrir la terrorífica verdad que se esconde tras su encarcelamiento. Antes de darse cuenta, ambas tratarán de luchar por sobrevivir y salvar su propia vida.
En una isla del Mississippi, dos chicos descubren a un fugitivo llamado Mud. Ha matado a un hombre para proteger al amor de su vida, Juniper, y ahora se oculta de los cazadores de recompensas. Los chicos acceden a ayudarle a reunirse con Juniper y preparar su huida juntos, sin saber que la aparición de Mud significará el fin de sus infancias. Mud El niñoCritica:Mágica película del ya director a tener en cuenta, Jeff Nichols, que va forjando poco a poco una absorvente aventura sobre la maduración de dos chavales que se ven enfrascados ayudando a un fugitivo, Mud (brillante McConaughey) a escapar tanto de la policía como de aquellos asesinos que lo persiguen, para reencontrarse con su novia (una irreconocible Reese Witherspoon). La película no debería considerarse estrictamente de aventuras a la vieja usanza; se trata más bien de un drama que se detiene en la relación de uno de los dos niños (Tye Sheridan, descubierto en "El Árbol de la Vida" y aqui colosal, y una suerte de precoz James Dean) y el prófugo Mud. Nichols se toma su tiempo (algo más de 2 horas) para narrar el proceso de madurez al que se ve sometido el niño en unos pocos días, descubriendo el amor, la amistad incondicional, y los ideales que parecen estar convirtiéndolo en un hombre antes de tiempo. El niñoLa película logra algo que al parecer Nichols viene logrando desde su interesantísima ópera prima ("Shotgun Stories"): absorver al espectador a pesar del ritmo lento y el sobrio y elegante empaque visual. Tan sólo hay que dejarse llevar durante los primeros 30 minutos de metraje para luego verse presa de la lograda narrativa de Nichols y no despegar la mirada de la pantalla. El niñoSe detectan, también, elementos de sus dos anteriores películas, como podrían ser ese gusto por situar sus historias en ecosistemas anómalos o de otras épocas aun vivos en la América actual. Mientras que en "Shotgun Stories" la acción tenía lugar en el extrarradio de un pueblo de Arkansas desprovisto de gente y “Take Shelter” se trasladaba directamente a una región rural de Ohio, en Mud la acción vuelve a transcurrir en Arkansas, en este caso en una pequeña colonia de casas flotantes a orillas del río Mississipi, un entorno a punto de desaparecer y quedarse sin su particular idiosincrasia y antigua tradición pesquera. Y los elementos del particular universo de Nichols no se quedan sólo ahí; el gran Michael Shannon (para mi, uno de los mejores actores estadounidenses ahora mismo), que en “Shotgun Stories” trabajaba en la pesca tradicional de la región de Arkansas, aquí se cuela en el personaje del tío de uno de los niños, que se dedica a recoger chatarra del fondo del río con su escandaloso casco de buzo. Asimismo, la temática de la lucha fratricida por vengar la muerte de un hermano, en la cual giraba toda “Shotgun Stories”, está también presente aquí, con remate final incluído. El niño
Evelyn y su inconsciente hijo Ziggy buscan sustitutos el uno para el otro, ya que Evelyn trata desesperadamente de criar a un adolescente sin pretensiones en su refugio, mientras que Ziggy se desvive por una joven brillante en la escuela.
Giovanna se ha casado con Antonio doce días antes del estallido de la Segunda Guerra Mundial (1939-1945). Él no quiere ir al frente y simula estar loco, pero la farsa acaba siendo descubierta.
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