Freddy Lupin pertenece a una orgullosa familia de hombres lobo. Confiado de que pronto se convertirá en un hombre lobo de los más temidos, Freddy se queda sorprendido cuando descubre que no es todo lo feroz que esperaba. 100% loboCritica: El cine infantil está plagado de títulos no tan conocidos por la gran audiencia. Por lo cual, es de valorar siempre cuando se estrena una producción que no lleva el título de “hecho en Estados Unidos”, o con una gran compañía detrás. De modo que, 100% Wolf: Pequeño gran lobo es una propuesta que llega desde Australia, de manos de Alexs Stadermann. Desde el principio, se puede percibir una historia que no busca una gran complejidad, sino entretener a un público general. Para ello, se arma de un relato donde se pone el punto de mira en la amistad, la familia y la lucha por conocerse uno a sí mismo. Debido a ello, ofrece un mensaje eficaz, que, seguramente, cale más entre los más pequeños de la casa y produzca una sonrisa cómplice entre los más adultos.Asimismo, hay que destacar que no hay una perspectiva que caiga en lo infantiloide, aunque haya momentos en los que se echa demasiado mano de la luminosidad alegre. Igualmente, no se puede negar que la historia principal recuerda a otros films de la misma índole como “El rey león” o “La dama y el vagabundo”, aunque guardando la suficiente distancia como para ser un relato propio. Por otra parte, se dibujan unas situaciones llenas de energía y de comedia, donde las risas están aseguradas y hechas para pasar un buen rato. Únicamente, se echa en falta que hubiera apostado por una mayor profundidad en su desarrollo y no quedarse en una estructura tan maniquea, en algunas ocasiones. No obstante, desde una visión familiar e infantil, funciona sin problemas y es un resultado agradable.
Hasta ahora, la Liga de la Justicia ha sido una asociación informal de personas con superpoderes. Pero cuando son arrastrados a Warworld, un lugar de interminables y brutales combates de gladiadores, Batman, Superman, Wonder Woman y los demás deben unirse de alguna manera para formar una resistencia imbatible capaz de llevar a todo un planeta a la libertad..... Justice League: WarworldCritica: Tras 'Legión de superhéroes', al 'Tomorrowverso' aún le quedan historias por contar y su siguiente paso llega en este 'Justice League: Warworld', la cual su título puede llevar a engaño pues en realidad la narración se centra mayormente en Superman, Batman y en Wonder Woman con una aparición del Detective Marciano hacia el final, por lo que no habría estado de más que le hubiesen dado más de una vuelta de más al título antes de elegir este.Lo peor no es ni mucho menos el nombre del filme, sino que la aventura que quiere contar se siente más bien como algo sin excesiva importancia y es más como una historia que se podría haber contado en menos tiempo todavía. A pesar de intentar hacer de Mongul y su planeta Warworld una especie de Darkseid y su planeta Apokolips no le llega ni a la suela de los zapatos al portador de la ecuación antivida y se queda como un villano de baratillo sin demasiada intimidación ni fuerza propia por sí mismo.Al menos, esta historia ofrece una perspectiva distinta sobre el tratamiento de los superhéroes ya que las tramas concernientes de cada uno de los superhéroes protagonistas tienen toques de otro género como el cine western, el cine negro o el cine de aventuras, lo cual hace fresca la experiencia en lugar de seguir apostando por el esquema típico de presentación del villano/lucha contra el villano/final (aunque al final es inevitable no caer en eso) que suele darse con frecuencia en este subgénero. Conque el argumento, su desarrollo y los enemigos hubiesen tenido más fuerza podríamos estar hablando de un producto notable; pero no es así ni de lejos..... Justice League: Warworld
In a future where Mars is terraformed and colonized by the best humanity has to offer, two very different college students wind up joining forces and sneak onboard a space shuttle to the red planet in order to be united with their significant others......Sueños de MarteCritica: esa ausencia de horizonte, claridad y sol, ese opresivo presente de pesadilla que parece abocarnos al abismo, esa mezcolanza entre replicantes y humanos que vuelve confuso lo cotidiano y nos hace desconfiar tanto de lo que vemos como de lo que sentimos; una fotografía innovadora y sugerente, llena de claroscuros y contrastes, que nos engulle como un torbellino y nos escupe despojos hediondos a cada fotograma; una escenografía espeluznante que desdeña lo efímero y encumbra lo sintético y alambicado. Es decir, en cuanto al universo visual nos hallamos ante una propuesta insólita, apabullante y portentosa, llena de matices y aciertos.Sin embargo, las flaquezas y deficiencias acaban por erigirse en las grandes protagonistas de la función. Un metraje tan desmesurado como innecesario (sobra casi toda una hora), alargando las escenas hasta la inanición y la abulia; una historia tan poco carismática y tan porfiadamente vaporosa que hacedesfallecer el ánimo y obliga a esperar a que la próxima escena rescate del tedio al espectador y haga avanzar la trama hacia algún lugar digno de interés, cayendo siempre en subrayados innecesarios y en tópicos previsibles, ahogando toda ambigüedad y anulando cualquier estímulo. La calma y el reposo casan mal con una supuesta cinta de acción, por muy ensimismada y reflexiva que pretenda ser. Y las cavilaciones sobre la vida, la muerte, los milagros de la existencia y la magia de la procreación resultan tan patosas como primitivas, tan superficiales como chirriantes.Hay algunas escenas aisladas que descuellan y deslumbran, dignas de perdurar en la memoria cinéfila (como, entro otras, ese baile erótico que sobrepone a dos personajes en abigarrado aquelarre de lo imposible o ese ‘nacimiento’ brusco y sin remilgos de una replicante abocada a su exterminio), pero son momentos inconexos y solitarios, que impresionan por su esplendor y singularidad, pero desentonan por carecer de engarce y coherencia...... Sueños de Marte
En un futuro cercano, Theodore, un hombre solitario a punto de divorciarse que trabaja en una empresa como escritor de cartas para terceras personas, compra un día un nuevo sistema operativo basado en el modelo de Inteligencia Artificial, diseñado para satisfacer todas las necesidades del usuario. Para su sorpresa, se crea una relación romántica entre él y Samantha, la voz femenina de ese sistema operativo. Her EllaCritica:Spike Jonze puede ser muchas cosas pero ante todo es un cineasta único. Asociado en sus dos primeros trabajos a Charlie Kaufman, con quien dió luz a "Cómo ser John Malkovich" y la notable "Adaptation (El ladrón de orquídeas)", su independencia creativa confirmó su talento no sólo tras la cámara sino también metiendo mano en el guión. Cuatro años han pasado desde que magnífica "Donde viven los monstruos" llegara a los cines pero la espera por fin ha terminado. Y permitidme adelantar: ha merecido muchísimo la pena, porque "Her" es una pequeña maravilla que, en la línea de su mediometraje "I'm Here", parte de una idea curiosa pero consigue elevarse y ganar fuerza a medida que transcurren los minutos. Así lo que podría ser una pequeña anécdota, un pie de página, adquiere una forma completa en calidad de prodigio de la imaginación y del buen hacer de Jonze. EllaEn un futuro alternativo, Theodore es un hombre solitario que trabaja escribiendo cartas afectuosas para gente que no conoce; un día, descubre la existencia de un nuevo sistema operativo con una inteligencia artificial tan avanzada que aprende, evoluciona y mejora con el uso. Esta es la premisa, que se desarrolla en forma de película romántica sin juicios ni dedos apuntando a la forma en la que actúan los personajes. Lo que podría haberse convertido en una sátira salvaje en la medida de Black Mirror (difícil no recordar el episodio 2x01, "Ahora mismo vuelvo") prefiere apostar por la candidez para permitir que Theodore aprenda sin recibir latigazos por el camino, que descubra, al igual que Samantha, cómo pueden ser las cosas si se les da una oportunidad. Lo mejor de la película es precisamente que se limita a mostrar, algo que por ejemplo no funcionaba de la misma manera en una película que también revertía los códigos del cine romántico para llevarlos a su terreno, como fue el caso de "Lars y una chica de verdad" (2007). Ahí la cosa forzaba tanto la idea que terminaba por ser inverosimil. Jonze, sustentando su película en una distopia, sortea todos estos problemas y lo hace además creando a unos personajes magníficos. Ella
Natsuki Subaru, un estudiante de secundaria ordinario, está en camino a casa desde la tienda de conveniencia cuando se encuentra transportado a otro mundo. Como está perdido y confundido en un mundo nuevo en el que ni siquiera sabe de izquierda a derecha, la única persona que le alcanzó fue una hermosa niña con cabello plateado. Determinada a pagarle de alguna manera por salvarlo de su propia desesperación, Subaru acepta ayudar a la niña a encontrar algo que está buscando.
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