Alice y Dan viven felices tras haber acabado con Freddy. Las pesadillas han terminado y Alice espera plácidamente que nazca su bebé. Ssin embargo, Freddy planea apoderarse del alma del hijo que espera Alice.
Tras volver a casa de la Guerra de Vietnam, el veterano Jacob Singer (Jessie Williams) lucha por mantener la cordura. Atormentado por flashbacks y alucinaciones, Singer empieza a perder la cabeza mientras el mundo que le rodea se convierte en algo aterrador. Remake de "La escalera de Jacob", protagonizada por Tim Robbins en 1990.....Jacob's LadderCritica: Ya de entrada los que habíamos visto el clásico original protagonizado por Tim Robbins sabíamos que iba a pasar esto, un terrible 'remake' por donde se lo mire y que desde el pésimo trailer que apareció, ya encendió las alarmas de algo que nunca debió hacerse.Ojo que la obra dirigida por Adrian Lyne no es tan original como muchos dicen, pero es que cuando se la hizo, se puso corazón en la escritura del guión, estuvo dirigida de forma brillante e interpretada de forma espectacular, lo que la convirtió a pulso en objeto de culto.Es cierto que al menos los protagonistas de este engendro orquestado por un tal David M. Rosenthal, al menos se nota que pusieron lo mejor que pudieron, y que en puntuales (escasos mejor dicho) momentos la atmósfera está muy bien lograda, es precisamente por el carisma que tiene Michael Ealy y Jessie Williams que esto se logra en especial en los minutos iniciales, pero es que a partir de aquí se convierte en un globo que se desinfla hasta la nada absoluta.Otro grave problema es el repetitivo guión (mismo punto de partida con errores incluidos) y sobre todo toda la película comete el mismo "denominador común" que sufren todas las últimas versiones de películas populares o de culto y es que quieren "diferenciarse" del original, pero irónicamente haciendo lo mismo, ahora con el "pretexto" de etiquetarla con el eufemismo de "autoral" o disfrazándola con esa falso y post-modernista término: "óptica diferente"......Jacob's Ladder
Un fin de semana a bordo de un suntuoso yate se convierte en una pesadilla para un grupo de viejos amigos del colegio cuando olvidan bajar la escalera antes de saltar al mar. Incapaces de volver a bordo, se encuentran a la deriva, a kilómetros de la costa. El alegre reencuentro pronto se olvida ante el reto de la supervivencia.
Tras recibir la noticia de que su hijo adolescente, Matt, tiene cáncer, Sarah y Peter Campbell deciden trasladar a toda la familia cerca de la clínica dónde Matt está siendo tratado. El lugar elegido es una imponente casa de estilo victoriano que oculta un oscuro pasado como antigua funeraria en la que sucedieron terribles acontecimientos. La familia empieza a presenciar violentos y extraños fenómenos que, al principio, asocian con el estrés provocado por la enfermedad. Pronto se darán cuenta de que se enfrentan a oscuras y terroríficas fuerzas de origen sobrenatural.
Tras el rastro de una niña desaparecida, un ex policía se encuentra con un grupo secreto que intenta convocar a una entidad sobrenatural aterradora....Empty Man: El mensajero del último díaCritica: Da la impresión de que quisieron incluir muchas ideas y tomas y escenas pero terminan por hacer la película larga y con cabos sueltos que disgregan el terror que quiere causar. Una de las cosas que más me impactó es el prólogo: es tan largo que, como dicen por ahí, es una pequeña película dentro de la película misma. Para que una película de terror funcione medianamente es importante definir cuál es la amenaza claramente o trabajar para hacerla totalmente indefinida, pero hacerlo a medias es como que difumina el miedo. No la recomiendo.se opresivo presente de pesadilla que parece abocarnos al abismo, esa mezcolanza entre replicantes y humanos que vuelve confuso lo cotidiano y nos hace desconfiar tanto de lo que vemos como de lo que sentimos; una fotografía innovadora y sugerente, llena de claroscuros y contrastes, que nos engulle como un torbellino y nos escupe despojos hediondos a cada fotograma; una escenografía espeluznante que desdeña lo efímero y encumbra lo sintético y alambicado. Es decir, en cuanto al universo visual nos hallamos ante una propuesta insólita, apabullante y portentosa, llena de matices y aciertos.Sin embargo, las flaquezas y deficiencias acaban por erigirse en las grandes protagonistas de la función. Un metraje tan desmesurado como innecesario (sobra casi toda una hora), alargando las escenas hasta la inanición y la abulia; una historia tan poco carismática y tan porfiadamente vaporosa que hacedesfallecer el ánimo y obliga a esperar a que la próxima escena rescate del tedio al espectador y haga avanzar la trama hacia algún lugar digno de interés, cayendo siempre en subrayados innecesarios y en tópicos previsibles, ahogando toda ambigüedad y anulando cualquier estímulo. La calma y el reposo casan mal con una supuesta cinta de acción, por muy ensimismada y reflexiva que pretenda ser. Y las cavilaciones sobre la vida, la muerte, los milagros de la existencia y la magia de la procreación resultan tan patosas como primitivas, tan superficiales como chirriantes.Hay algunas escenas aisladas que descuellan y deslumbran, dignas de perdurar en la memoria cinéfila (como, entro otras, ese baile erótico que sobrepone a dos personajes en abigarrado aquelarre de lo imposible o ese ‘nacimiento’ brusco y sin remilgos de una replicante abocada a su exterminio), pero son momentos inconexos y solitarios, que impresionan por su esplendor y singularidad, pero desentonan por carecer de engarce y coherencia... Empty Man: El mensajero del último día
Mientras William, un hombre de unos 50 años, y Brooklyn, un niño de seis años, intentan escapar de un mal invisible, Brooklyn decide contarle a William cuatro historias moralistas pero profundamente horribles para distraerse del peligro inminente. La primera historia trata de un agente inmobiliario codicioso, David, que incendia un apartamento. La segunda historia se refiere a algunos chicos de fraternidad que lanzan un partido supremacista blanco, y el terrorista estadounidense, Psycho Johnny, que pone un fin violento a la fiesta. La tercera historia gira en torno a la cantante luchadora, Chela y su rica patrona, la señorita Marie Bastille, a quien Chela quiere matar y usar su dinero para impulsar aún más su carrera. La cuarta historia es sobre un pequeño ladrón que termina matando a una de sus víctimas.....Historias del barrio negro 3Critica: una escenografía espeluznante que desdeña lo efímero y encumbra lo sintético y alambicado. Es decir, en cuanto al universo visual nos hallamos ante una propuesta insólita, apabullante y portentosa, llena de matices y aciertos.Sin embargo, las flaquezas y deficiencias acaban por erigirse en las grandes protagonistas de la función. Un metraje tan desmesurado como innecesario (sobra casi toda una hora), alargando las escenas hasta la inanición y la abulia; una historia tan poco carismática y tan porfiadamente vaporosa que hacedesfallecer el ánimo y obliga a esperar a que la próxima escena rescate del tedio al espectador y haga avanzar la trama hacia algún lugar digno de interés, cayendo siempre en subrayados innecesarios y en tópicos previsibles, ahogando toda ambigüedad y anulando cualquier estímulo. La calma y el reposo casan mal con una supuesta cinta de acción, por muy ensimismada y reflexiva que pretenda ser. Y las cavilaciones sobre la vida, la muerte, los milagros de la existencia y la magia de la procreación resultan tan patosas como primitivas, tan superficiales como chirriantes.Hay algunas escenas aisladas que descuellan y deslumbran, dignas de perdurar en la memoria cinéfila (como, entro otras, ese baile erótico que sobrepone a dos personajes en abigarrado aquelarre de lo imposible o ese ‘nacimiento’ brusco y sin remilgos de una replicante abocada a su exterminio)......... Historias del barrio negro 3
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