Hidden - Verità sepolte

Bryan Mills (Liam Neeson) es un agente especial jubilado. Pero cuando su hija Kim (Maggie Grace) es secuestrada en París por una organización criminal albanokosovar, tendrá que volver a la acción para intentar salvarla. La banda se dedica a una red de trata de blancas, por lo que Mills sabe que sólo dispone de unas horas para conseguir rescatarla antes de que se pierda el rastro de su hija.

Como nos ponemos más cerca hasta el día de boda, Lia se hace inseguro si elige al hombre adecuado para casarse, rasgado entre el hombre de su pasado y el hombre construye un futuro con. La muerte inesperada y espantosa de un estudiante amenaza la existencia de una vieja escuela católica para muchachas. Pat Consolacion, el orientador escolar, se implica con los estudiantes en las esperanzas de la ayuda de ellos a adaptarse, y al mismo tiempo destapar los misterios de la muerte del estudiante. La mayor parte de estudiantes sospechan de la Madre abusiva estricta y fronteriza Alice, que también amenazó la tenencia de Pat en la escuela debido a su intromisión continua con el caso. Pero los talentos extraños de Pat la llevan a conocer Eri, un ex estudiante que ha estado mirando la escuela entera durante años. Pieza por la pieza, Pat destapa el secreto de la escuela y el monstruo que nutrió para el siglo pasado.

Después de hacer lo indecible para encubrir un accidente, un policía corrupto pierde el control de su vida cuando comienza a recibir amenazas de un misterioso testigo....Sin respiroCriticA: llena de claroscuros y contrastes, que nos engulle como un torbellino y nos escupe despojos hediondos a cada fotograma; una escenografía espeluznante que desdeña lo efímero y encumbra lo sintético y alambicado. Es decir, en cuanto al universo visual nos hallamos ante una propuesta insólita, apabullante y portentosa, llena de matices y aciertos.Sin embargo, las flaquezas y deficiencias acaban por erigirse en las grandes protagonistas de la función. Un metraje tan desmesurado como innecesario (sobra casi toda una hora), alargando las escenas hasta la inanición y la abulia; una historia tan poco carismática y tan porfiadamente vaporosa que hacedesfallecer el ánimo y obliga a esperar a que la próxima escena rescate del tedio al espectador y haga avanzar la trama hacia algún lugar digno de interés, cayendo siempre en subrayados innecesarios y en tópicos previsibles, ahogando toda ambigüedad y anulando cualquier estímulo. La calma y el reposo casan mal con una supuesta cinta de acción, por muy ensimismada y reflexiva que pretenda ser. Y las cavilaciones sobre la vida, la muerte, los milagros de la existencia y la magia de la procreación resultan tan patosas como primitivas, tan superficiales como chirriantes.Hay algunas escenas aisladas que descuellan y deslumbran, dignas de perdurar en la memoria cinéfila (como, entro otras, ese baile erótico que sobrepone a dos personajes en abigarrado aquelarre de lo imposible o ese ‘nacimiento’ brusco y sin remilgos de una replicante abocada a su exterminio), pero son momentos inconexos y solitarios, que impresionan por su esplendor y singularidad, pero desentonan por carecer de engarce y coherencia.... Sin respiro

Durante la II Guerra Mundial, el jugador de la liga profesional de béisbol, Moe Berg, vive una doble vida trabajando como espía para la Oficina de Servicios Estratégicos de los Estados Unidos.