La paz aún no ha sido reestablecida en el reino de los monstruos cuando Wuba, la pequeña criatura destinada a ocupar el trono, se separa de sus padres humanos. Sin embargo, pronto tendrá que esconderse, pues se ofrece una gran recompensa por su captura. Wuba conocerá a un extraño personaje que lo ayudará a huir.
Cuando el desilusionado caballero sueco Antonius Block regresa a casa de las Cruzadas para encontrar a su país en las garras de la Muerte Negra, desafía a la Muerte a una partida de ajedrez por su vida. Atormentado por la creencia de que Dios no existe, Block emprende un viaje, se encuentra con los jugadores itinerantes Jof y su esposa, Mia, y se decide a evadir a la Muerte el tiempo suficiente para cometer un acto redentor mientras aún vive.
Lady Sarah Ashley, una aristócrata inglesa, se ha pasado la vida persiguiendo la perfección superficial, pero un matrimonio sin amor y sin hijos le ha privado de cualquier cosa importante que no sea su cuadra de caballos. Convencida de que su marido le es infiel, la empecinada Sarah viaja desde Londres hasta el remoto reducto tropical de Darwin (Australia) para enfrentarse a él. Su reacio guía a través del inmenso e inmisericorde terreno del territorio septentrional es Drover, un ganadero tan tosco y basto como refinada es Sarah. Su profunda antipatía mutua se ve aminorada por la tragedia cuando Sarah, de repente, se halla cuidando a un encantador y joven huérfano llamado Nullah, un muchacho mestizo a la deriva en una sociedad segregada que le trata como un paria.
Como muchas adolescentes, Miley Stewart se la pasa entre su familia, sus amigos y la escuela, pero a diferencia de sus conocidos, ella tiene una personalidad secreta como la estrella de música llamada Hannah Montana. Cuando la creciente popularidad de Hannah amenaza con apoderarse de la vida de Miley, su papá aparece para regresarla a la realidad. De vuelta en su casa de Tennessee, Miley inicia una aventura que ni la misma Hannah Montana podría imaginar.
Anthony, un niño de 10 años, es enviado por su madre a pasar un fin de semana con su padre Walt, un carpintero alcohólico con el que apenas tiene relación. En su primer día juntos todo se tuerce: el camión de Walt se estropea, su casero amenaza con echarle de casa y, además, le roban la caja de herramientas que necesita para poder trabajar. Padre e hijo se lanzan a la búsqueda del ladrón con la ayuda de un vecino y, mientras tanto, van descubriendo un verdadera conexión entre ambos. The ConfirmationCritica:The confirmation (Bob Nelson 2016) es el ejemplo de película sencilla y de emociones puras, en la que se plantea un retrato directo de la crisis, en concreto, de la que afecta a los trabajadores manuales, en una sociedad atenazada por la digitalización. Además de una bonita historia de acercamiento entre un padre y un niño, llamado Anthony, que apenas tiene contacto con su progenitor. Una película que nos relata la odisea a la que tiene que enfrentarse, Walt (Clive Owen), un carpintero en paro y con problemas de alcoholismo, por recuperar su caja de herramientas. Una caja que heredó de su padre y que si bien no tiene un gran valor económico, es de un enorme valor sentimental. ConfirmationValores, sobre los que reflexiona Nelson, que parecen haberse perdido en la sociedad que retrata The confirmation, por mucho que la madre de Anthony intente buscarlos en la iglesia. Y es en esta contraposición entre lo divino, representado por la iglesia y lo manual, personificado en la carpintería, donde la película aglutina todo su interés. De hecho la acción se inicia en una iglesia, con Anthony teniendo que confesarse por petición de su madre, pudiendo ver el espectador una representación de la institución religiosa crítica y amenazante, para un Anthony que tiene que escuchar al cura como le habla más de perversión que de bondad, en contraposición con la figura de su padre, un descreído con muchos fallos y un gran corazón, con el que tendrá que convivir en ausencia de su madre.Una convivencia entre padre-hijo que se presenta como un reto máximo, pero que les servirá para unirles, en un tándem invencible, ya sea en el enfrentamiento con los ladrones, como en la lucha frente a los fantasmas que amenazan al padre. Es en este punto destacable la interpretación de Clive Owen que consigue hacer un retrato fiel y realista de un hombre normal, que aunque ha perdido su vida sentimental ( está divorciado) y gran parte de su vida material (se queda hasta sin casa), nunca pierde su dignidad, ya que por mucho que otros quieran arrebatársela, Walt siempre intenta hacer las cosas por el camino de la legalidad y en presencia de su hijo se muestra como un padre voluntarioso y protector. Confirmation
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