Servidor | Idioma | Tamaño | Descargar |
---|---|---|---|
Utorrent | BluRay 1080p | 12.8 GB | Descargar |
La joven Annabel Beam es una niña de diez años que padece un extraño e incurable trastorno digestivo. Su madre Christy hace todo lo que está en su mano para intentar ayudar a la pequeña, pero sin resultados. Tras un terrible accidente que casi ocasiona su muerte, Annabel supera su enfermedad gracias a un milagro que deja sin habla a su familia, los médicos y toda la comunidad. Miracles from Heaven MilagrosCritica:Lo que usted está por ver está basado en hechos reales”. Así inicia la nueva película de la directora mexicana Patricia Riggen (La misma luna, Los 33), película que forma parte de esta nueva oleada de filmes cristianos con pretensiones evangelizadoras de los últimos años, y que tiene bastantes puntos en común con ‘Heaven is for Real’, también producida por Sony en 2014. MilagrosLa historia que se cuenta es la de la familia Beam, Christy (Jennifer Garner) una mujer creyente que con su familia acude cada semana a su iglesia, es la madre de 3 chicas y está casada con Kevin (Martin Henderson), su hija la de en medio padece ciertos trastornos digestivos que le impiden asimilar alimentos y la tiene al borde de la muerte, por lo que después de ver opciones locales en Texas, deberán buscar a un gastroenterólogo experto que atiende en un hospital en Boston llamado Dr. Samuel Nurko (Eugenio Derbez, en una suerte de Patch Adams).Ante el fracaso de cada intento médico por sanar a su hija, Christy empieza a cuestionar su fe, pero todo cambia cuando estando de regreso en casa, su hija cae por accidente en el hoyo dentro un viejo árbol de más de 9 metros de altura, con el inesperado resultado de que sale ilesa y además milagrosamente sana de su enfermedad, lo que le devuelve la fe a la familia.La película basa su premisa en un dogma de fe incuestionable, poniendo a sus personajes a salvo de la muerte solo si estos son creyentes y condenando a la muerte a aquellos que no lo son, y cuestionando en todo momento a la medicina en favor de los milagros sanadores, además es en todo momento sensiblera y maniquea sin permitir al espectador formar una opinión propia ante lo que se muestra en pantalla. Milagros
Una curadora de arte y su marido, un profesor de economía con ambiciones políticas, no se detendrán ante nada ni nadie para conseguir su lugar en la alta sociedad.
Ted Lasso, un ingenuo entrenadorde fútbol americano que decide probar suerte en un club de fútbol inglés aunque no tiene idea de ese deporte. Su inexperiencia despierta recelo y desdén entre jugadores y aficionados. Con un equipo y una ciudad quelo mira con sospecha, ¿logrará tener éxito?
Llega el verano y, con él, el despertar de la adultez. Un grupo de amigos explora la posibilidad de entablar relaciones nuevas y terminar otras antes de empezar la universidad. Nuestro último veranoCriticaQuizás sea más justo mencionar los tenues aciertos de esta apacible y desmayada cinta que amontonar cansinamente las muchas torpezas, simplezas y manipulaciones atolondradas de esta comedia estival de adorable factura y parco calado artístico. Su trama cabe en una servilleta de cafetería y los personajes unidimensionales parecen sacados de un manual del aprendiz a guionista embaucador de familias disfuncionales predispuestas a las reconciliaciones harto inverosímiles, satinada de tirabuzones argumentales empalagosos y requiebros estomagantes.El sainete o la astracanada – cuando se interpreta en inglés, ante un paisaje de imponderable belleza y acrisolada fotogenia – parece que cobra altura y deviene en algo mejor de lo que es, pero las apariencias, si somos rigurosos, engañan. Estamos ante una amable, insulsa, previsible, campechana y bobalicona farsa que seduce gracias a utilizar el cebo infalible de unos niños encantadores que roban todas las escenas en las que aparecen y por dar con un tono de confraternización de viaje de fin de carrera que anula el juicio crítico del espectador y deroga la afilada lengua viperina del más torvo de los críticos.No sólo de drama vive el hombre, ¡vive Dios! No cabe duda. Y todos necesitamos una válvula de escape para soportar mejor los sinsabores y flagelos del día a día. Escapismo a granel, un chute de depurada adormidera, efluvios de parajes embriagadores que nos hagan soñar despiertos, adorables rostros de querubines jacarandosos que nos transporten hasta las nubes y nos alejen de este valle de lágrimas y nos truequen nuestros desvelos por momentos de lisérgica dicha y alcancemos bucólicos prados pastoriles donde trotar gozosos, como si de un edén glorioso se tratase… Nada que objetar a tan saludable propósito y loable objetivo, si no fuera por la pereza y hastío que genera en un espectador algo más versado en latines.Todas las virtudes más epidérmicas del cine británico se acumulan en esta afable muestra del más benévolo cine isleño: unos actores perfectos que convierten al personaje en persona y dan vida o lo inanimado, una puesta en escena invisible de puro funcional y utilitaria, una ambientación tan perfecta como infalible, tanto de interiores como en exteriores (Escocia es metáfora del paraíso: ¿quién habría aborrecido vivenciar el Edén?), un lisonjero humor negro que coquetea con lo decoroso y razonable pero nunca se propasa y siempre guarda la compostura y el buen gusto, un adorable clímax que convierte un funeral en una fiesta telúrica, así como un toque de diversidad de género del todo inofensivo… En fin, jarana de tubo de ensayo. Nuestro último verano
En la tercera entrega de 'Amor al cuadrado', el tórrido romance entre Monika y Enzo avanza hacia un final de cuento de hadas, hasta que una explosiva revelación lo cambia todo.
No volver a mostrar