Tras lanzar su nueva novela, la escritora de 35 años Kate es invitada a dar una charla en la universidad y acaba introduciéndose en la vida de un grupo de estudiantes.
Bruno es un dedicado bailarín que ama a su novia Carla. Sin embargo, un día conoce a otro bailarían llamado Rai y se enamora perdidamente de él, dando lugar a un fogoso triángulo amoroso.
Andre Davis (Chadwick Boseman) es un policía de Nueva york al que le encargan la investigación del asesinato de varios policías. Durante la búsqueda contrarreloj de los responsables, en la que se cierran por primera vez en la historia de Manhattan todos los puentes que acceden a ella, el detective descubre una conspiración en la que tendrá que discernir entre aquellos a los que caza y los sospechosos que están tratando de cazarle a él.....Nueva York sin salidaCritica: Si se analiza por partes, casi todo en ella es correcto, incluso bueno. Solvente factura técnica, buenos actores, un guión poco original pero potable, una fotografía poderosa, por momentos deslumbrante, con unos excelentes planos cenitales de la ciudad de New York. Pero en su conjunto resulta corriente, como si las distintas partes que la componen nunca se hubieran fundido, como si se miraran con recelo unas a otras. Igual que los personajes, que resultan superficiales. Hablan pero no se relacionan, van de una escena de un crimen a otra como si fueran los figurantes en lugar de los protagonistas, sin apenas emociones. Hay mucha acción, pero la tensión sólo aparece en momentos determinados, más como una visita que cómo si viviera dentro del metraje.Da la sensación de que todo es un collage, un corta y pega de muchas películas, un inconcreto plagio para modernizar lo de siempre. Es un poco como las respuestas de los políticos: son profusas, a veces curiosas, pero ni contestan a lo que les preguntan ni hablan de lo que te interesa.En definitiva, parece que el thrillers estadounidense lleva unos largos años estancando, esperando que alguien le señale nuevos caminos, que le insuflen oxigenados aires, un renovado espíritu. Algo que en esta correcta y rutinaria cinta brilla por su ausencia. Pero con todo, resulta bastante entretenida y consigue mantener el interés del espectador.,,,,Nueva York sin salida
Dos años después de una invasión intergaláctica de la Tierra, los sobrevivientes en Sydney, Australia, luchan en una desesperada guerra terrestre. A medida que las bajas aumentan día a día, la resistencia y sus inesperados aliados descubren un complot que podría hacer que la guerra llegue a un final decisivo. Con los invasores alienígenas empeñados en hacer de la Tierra su nuevo hogar, comienza la carrera para salvar a la humanidad....Ocupación: Proyecto LluviaCritica:una fotografía innovadora y sugerente, llena de claroscuros y contrastes, que nos engulle como un torbellino y nos escupe despojos hediondos a cada fotograma; una escenografía espeluznante que desdeña lo efímero y encumbra lo sintético y alambicado. Es decir, en cuanto al universo visual nos hallamos ante una propuesta insólita, apabullante y portentosa, llena de matices y aciertos.Sin embargo, las flaquezas y deficiencias acaban por erigirse en las grandes protagonistas de la función. Un metraje tan desmesurado como innecesario (sobra casi toda una hora), alargando las escenas hasta la inanición y la abulia; una historia tan poco carismática y tan porfiadamente vaporosa que hacedesfallecer el ánimo y obliga a esperar a que la próxima escena rescate del tedio al espectador y haga avanzar la trama hacia algún lugar digno de interés, cayendo siempre en subrayados innecesarios y en tópicos previsibles, ahogando toda ambigüedad y anulando cualquier estímulo. La calma y el reposo casan mal con una supuesta cinta de acción, por muy ensimismada y reflexiva que pretenda ser. Y las cavilaciones sobre la vida, la muerte, los milagros de la existencia y la magia de la procreación resultan tan patosas como primitivas, tan superficiales como chirriantes.Hay algunas escenas aisladas que descuellan y deslumbran, dignas de perdurar en la memoria cinéfila (como, entro otras, ese baile erótico que sobrepone a dos personajes en abigarrado aquelarre de lo imposible o ese ‘nacimiento’ brusco y sin remilgos de una replicante abocada a su exterminio), pero son momentos inconexos y solitarios, que impresionan por su esplendor y singularidad, pero desentonan por carecer de engarce y coherencia.... Ocupación: Proyecto Lluvia
Un romántico empedernido piensa que ha encontrado el amor verdadero, solo para descubrir que lo ella lo está utilizando para vengarse de su marido. Crash Pad NidoCritica:Es curioso cómo surgen, a veces, los guiones de ciertas películas, de dónde viene la inspiración para escribir una historia. El guionista de esta película conoció por internet a una mujer casada con la que tuvo una relación sexual durante un fin de semana y pensando en qué habría pasado si el marido hubiera descubierto la relación se decidió a dar vida al argumento de esta película. Hoy día siguen siendo amigos, imaginaos. Flojita comedia la que nos trae Kevin Tent sustentada sobre todo por la gran actuación de un actor como Domhnall Gleeson, quién lo mismo te hace de ruso tímido en Anna Karenina, que de un malvado en Star Wars, que de un romántico empedernido y adorable en "Una cuestión de tiempo" y ahora aquí nos regala a este personaje totalmente ridículo, infantil y freakie, un perdedor nato que se entretiene viendo temporadas grabadas de la serie "Dawson crece" y que se enamora de una mujer casada con la que sólo pasa un par de noches de sexo y que le ha utilizado para fastidiar a su infiel marido. La película es Gleeson, sin él no habría nada de lo que hablar. Su compañero aquí es el insípido y robótico Thomas Haden Church, muy flojita su actuación. NidoLa chica de la película es la americana e infravalorada Christina Applegate, Me gusta esta actriz, no brilla todo lo que merece en el cine actual pero no lo hace nada mal. Aquí es el objeto moroso de Gleeson que sólo quiere volver con su marido. Junto a ella la búlgara canadiense Nina Dobrev, muy correcta en su papel de secretaria de Applegate. Nido
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