Este documental original de HBO producido en asociación con Las Grandes Ligas de Béisbol sigue la historia del ex lanzador de los Yankees de Nueva York Carsten Charles (“CC”) Sabathia, Jr. En sus propias palabras, Sabathia narra los altibajos de su última temporada al mismo tiempo que reflexiona sobre su legado y desafíos, incluyendo su larga batalla con la adicción.
Celebre la alegría de un tiro perfectamente ejecutado en la ingle cuando Johnny Knoxville, Steve-O y el resto de la pandilla regresan junto con algunos recién llegados para una ronda final de exhibiciones de acrobacias y comedia hilarantes, tremendamente absurdas y, a menudo, peligrosas.... Jackass por siempreCriticA: Evidentemente, no es un film merecedor de un 10. Pero no puedo ser objetivo con estos cabrones zumbados. Para mi, representan parte de una época maravillosa, en la que fui tremendamente feliz: finales de los años 90. El instituto, los coletazos de una Playstation que maravillaba con Tony Hawk, Tekken 3 y FF9. Las chicas locas con Britney Spears y los Backstreet Boys, y los chicos flipándonos con Eminem y Linkin Park. Éramos felices. No sabíamos cuánto. Y en la TV, teníamos a Buffy, Futurama......y a los locos de Jackass. Knoxville, Steve-O, Wee-Man, Bam Margera (que jamás superó la muerte de su amigo Ryan Dunn y finalmente no aparece en esta entrega). Todos imitábamos sus locuras, nos reíamos a carcajadas con ellos, y eran la comidilla del patio del instituto cuando hacían alguna salvajada peor que la anterior. Hoy, en 2022, todo ha cambiado. Vivimos la época de lo correctamente político, la cancelación en Twitter por salirse mínimamente del orden establecido, el culto al narcisismo vacío de filtros de Instagram, los zombis de los móviles y la dictadura de las redes sociales, que han creado a toda una nueva generación de retrasados mentales prácticamente asexuales. Si lo unimos a una pandemia mundial, y el hecho de estar en ciernes de una Tercera Guerra Mundial con Rusia, queda meridianamente claro que aquella época era la pura (e inconsciente) felicidad. Y nuestros protagonistas, que empiezan a peinar canas, siguen tan gamberros, tan locos, tan zumbados y con tantas ganas de vivir fuera de los límites establecidos por la corrección política que uno no puede sino entregarse a la carcajada continua y la sensación de amistad y camaradería que reinan durante toda la película. Seguramente, ésta sea la última vez que los veamos juntos, haciendo sus payasadas. Por arriesgarse y recordarnos aquellos tiempos donde todo era infinitamente más sencillo, más real. Y por ello, les doy las gracias..... Jackass por siempre
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