Servidor | Idioma | Tamaño | Descargar |
---|---|---|---|
1080p Dual | 1.97 GB | Descargar |
En el centro comercial Forest Ridge, el jefe de seguridad Ronnie Barnhard (Seth Rogen) patrulla con puño de acero. Como dueño de su territorio, combate a los maleantes y en algunas ocasiones a los clientes rebeldes mientras sueña con cambiar su linterna por una una pistola. Cuando un exhibicionista comienza a atacar, Ronnie aprovecha la oportunidad para mostrar sus talentos y lograr un lugar en la academia de policía, y el corazón de la chica de sus sueños, Brandi (Anna Faris), la sexy vendedora de mostrador quien nunca le presta atención.
Una mujer que planea pedirle matrimonio a su novia durante las vacaciones anuales con la familia descubre que los conservadores padres de su pareja aún desconocen la orientación sexual de su hija....Feliz novedadCritica: Tiene esta película navideña a su favor una producción con medios, actores competentes y la premisa de que siendo como es una variación de las tradicionales películas de la "estación más feliz" podría contener algún giro interesante.Y con esos mimbres me engañó totalmente. No es la clásica fábula bienintencionada, bobalicona y reconfortante con orientación LGTBIQ+ como esperaba. Es una sórdida película de terror psicológico, de humillación y sumisión de una parte de la pareja protagonista a la otra.Stewart interpreta a la emocionalmente rota mitad de una pareja en la que su opinión no importa, su felicidad es subalterna a la de su novia y a la que se manipula y somete a toda clase de deslealtades, engaños y menosprecios.No quiero ser malpensado y acabar concluyendo que la rica familia de su pareja, a la que le gustaría pertenecer, y el hecho de que sea ella la que se ha mudado a casa de su novia influyan en su escasa capacidad de oponerse a los múltiples abusos que se cometen con ella. Su pareja es fría, condescendiente, cobarde; una desquiciada niña rica que nunca ha sido feliz y que traslada esa venenosa dinámica a su propia relación.....Feliz novedad
Arturo es despedido de su empresa al aplicar un algoritmo que él mismo ha ayudado a crear y que hace innecesario su trabajo. Tras perder empleo, casa y pareja, su salida a la desesperada es convertirse en repartidor en bicicleta de una 'app' de envíos. Su único solaz será una inteligencia artificial femenina desarrollada por la propia empresa de 'riders' con la que podrá desahogarse tras los duros días de trabajo. Arturo y el algoritmo CriticaNos encontramos con una producción italiana realizada con pocos medios pero con mucho gusto. Respira ideas, creatividad y sobre todo el clásico estilo italiano. La dirección demuestra oficio y poco más; totalmente centrada en contarnos la historia y tratando en todo momento de mantener un buen ritmo. Lo consigue y no resulta aburrida. La historia no es que sea muy original pero está bien planteada y desarrollada. Con un toque de comedia y de humor negro, aborda esto que está tan de moda como es la Economía Social y Circular, basada en microtransacciones entre las personas, en las que el único que se beneficia es el Gurú de turno y que basicamente consiste en la explotación miserable de los trabajadores, a través de máquinas controladas por un algoritmo informático. Hace una acertada crítica social, nos hace cómplices de estos abusos y nos reímos mientras no nos toque a nosotros. Los protagonistas estàn bien, simplemente correctos y convincentes en sus respectivos papeles; sin exageraciones. Arturo y el algoritmo
Tras un noche de juerga, dos amigos no recuerdan dónde dejaron aparcado su coche. Su búsqueda significará el comienzo de una serie de sorpresas. Todo empieza cuando los jóvenes Jesse y Chester se despiertan una mañana después de una fiesta muy intensa, pero ninguno de los dos puede recordar qué pasó durante la noche anterior. El coche de Jesse desapareció, y todo parece estar fuera de lugar, así que los dos amigos comienzan la búsqueda del auto y de pistas que les permita reconstruir la noche anterior, aunque a medida que profundizan en los acontecimientos de las últimas veinticuatro horas, la situación se convierte en una salvaje historia que parece extraída de la ciencia-ficción... Una comedia de adolescentes "descerebrados" que aprovecha la ola de cine teen para conseguir otro éxito de taquilla americano.
Llega el verano y, con él, el despertar de la adultez. Un grupo de amigos explora la posibilidad de entablar relaciones nuevas y terminar otras antes de empezar la universidad. Nuestro último veranoCriticaQuizás sea más justo mencionar los tenues aciertos de esta apacible y desmayada cinta que amontonar cansinamente las muchas torpezas, simplezas y manipulaciones atolondradas de esta comedia estival de adorable factura y parco calado artístico. Su trama cabe en una servilleta de cafetería y los personajes unidimensionales parecen sacados de un manual del aprendiz a guionista embaucador de familias disfuncionales predispuestas a las reconciliaciones harto inverosímiles, satinada de tirabuzones argumentales empalagosos y requiebros estomagantes.El sainete o la astracanada – cuando se interpreta en inglés, ante un paisaje de imponderable belleza y acrisolada fotogenia – parece que cobra altura y deviene en algo mejor de lo que es, pero las apariencias, si somos rigurosos, engañan. Estamos ante una amable, insulsa, previsible, campechana y bobalicona farsa que seduce gracias a utilizar el cebo infalible de unos niños encantadores que roban todas las escenas en las que aparecen y por dar con un tono de confraternización de viaje de fin de carrera que anula el juicio crítico del espectador y deroga la afilada lengua viperina del más torvo de los críticos.No sólo de drama vive el hombre, ¡vive Dios! No cabe duda. Y todos necesitamos una válvula de escape para soportar mejor los sinsabores y flagelos del día a día. Escapismo a granel, un chute de depurada adormidera, efluvios de parajes embriagadores que nos hagan soñar despiertos, adorables rostros de querubines jacarandosos que nos transporten hasta las nubes y nos alejen de este valle de lágrimas y nos truequen nuestros desvelos por momentos de lisérgica dicha y alcancemos bucólicos prados pastoriles donde trotar gozosos, como si de un edén glorioso se tratase… Nada que objetar a tan saludable propósito y loable objetivo, si no fuera por la pereza y hastío que genera en un espectador algo más versado en latines.Todas las virtudes más epidérmicas del cine británico se acumulan en esta afable muestra del más benévolo cine isleño: unos actores perfectos que convierten al personaje en persona y dan vida o lo inanimado, una puesta en escena invisible de puro funcional y utilitaria, una ambientación tan perfecta como infalible, tanto de interiores como en exteriores (Escocia es metáfora del paraíso: ¿quién habría aborrecido vivenciar el Edén?), un lisonjero humor negro que coquetea con lo decoroso y razonable pero nunca se propasa y siempre guarda la compostura y el buen gusto, un adorable clímax que convierte un funeral en una fiesta telúrica, así como un toque de diversidad de género del todo inofensivo… En fin, jarana de tubo de ensayo. Nuestro último verano
Tras el bombardeo de la fábrica de chocolate de su padre, un refugiado sirio intenta adaptarse a su nueva vida en un pequeño pueblo, atrapado entre la persecución de sus sueños y la conservación del legado familiar.
No volver a mostrar