Marc era feliz viviendo a la sombra de Oliver, su extraordinario esposo, así que su repentina muerte lo deja devastado. Tras la pérdida, Marc va a París con sus dos mejores amigos, Sophie y Thomas, en un viaje de autodescubrimiento que revela verdades difíciles de afrontar.
Todo empieza con Draculaura, hija de Drácula y su gran sueño: crear un lugar donde los monstruos puedan sentir que pertenecen y ser ellos mismos. Junto a sus mejores amigas vivirá grandes aventuras, viajando alrededor del mundo para rescatar a los monstruos que se encuentran ocultos y así reclutar nuevos estudiantes. El instituto se convertirá en un monstruoso e increíble lugar, ¡nunca antes visto! Monster High: Welcome to Monster High BienvenidosCritica:Por una parte, soy un tardío fan de la cinta original. En 1983 me pareció un pestiño (era un adolescente abducido por ‘La guerra de las galaxias’); en 1992, en mi opinión, el montaje del director mejoraba (y mucho) la propuesta; pero no fue hasta hace algunos pocos años, ya en formato blue-ray, en que me sedujo y cautivó por completo y sin reservas. Por otra parte, soy un entusiasta admirador del director Denis Villeneuve, de quien sólo he visto aciertos de todo género y planteamiento, un virguero de las imágenes y del montaje, un artista incontestable y evidente, lo mejor que me he encontrado en una sala de cine en lo que va de siglo. Es decir, que iba con ganas y sana curiosidad al cine, esperando encontrar un propuesta inédita y – sea cual fuera el camino elegido – llena de aciertos… pero nada más lejos de la realidad.Pero vayamos por partes, porque hay muchos aciertos pero también otros tantos deméritos dignos de mención. Entre lo positivo está la puesta en escena que recrea, prolonga y amplía la arrebatadora estética primigenia: esa llovizna casi constante, esa ausencia de horizonte, claridad y sol, ese opresivo presente de pesadilla que parece abocarnos al abismo, esa mezcolanza entre replicantes y humanos que vuelve confuso lo cotidiano y nos hace desconfiar tanto de lo que vemos como de lo que sentimos; una fotografía innovadora y sugerente, llena de claroscuros y contrastes, que nos engulle como un torbellino y nos escupe despojos hediondos a cada fotograma; una escenografía espeluznante que desdeña lo efímero y encumbra lo sintético y alambicado. BienvenidosEs decir, en cuanto al universo visual nos hallamos ante una propuesta insólita, apabullante y portentosa, llena de matices y aciertos.Sin embargo, las flaquezas y deficiencias acaban por erigirse en las grandes protagonistas de la función. Un metraje tan desmesurado como innecesario (sobra casi toda una hora), alargando las escenas hasta la inanición y la abulia; una historia tan poco carismática y tan porfiadamente vaporosa que hacedesfallecer el ánimo y obliga a esperar a que la próxima escena rescate del tedio al espectador y haga avanzar la trama hacia algún lugar digno de interés, cayendo siempre en subrayados innecesarios y en tópicos previsibles, ahogando toda ambigüedad y anulando cualquier estímulo. La calma y el reposo casan mal con una supuesta cinta de acción, por muy ensimismada y reflexiva que pretenda ser. Y las cavilaciones sobre la vida, la muerte, los milagros de la existencia y la magia de la procreación resultan tan patosas como primitivas, tan superficiales como chirriantes.Hay algunas escenas aisladas que descuellan y deslumbran, dignas de perdurar en la memoria cinéfila (como, entro otras, ese baile erótico que sobrepone a dos personajes en abigarrado aquelarre de lo imposible o ese ‘nacimiento’ brusco y sin remilgos de una replicante abocada a su exterminio), pero son momentos inconexos y solitarios, que impresionan por su esplendor y singularidad, pero desentonan por carecer de engarce y coherencia. Bienvenidos
Mientras la revolución arrasa con Francia, Richter Belmont lucha por defender el legado de su familia y evitar el ascenso de una despiadada soberana vampira sedienta de poder.
Jorge Alís, un artista argentino, cuenta como su búsqueda de éxito en la vida lo lleva a estar colgado al borde del abismo. Su familia y la constante crisis argentina lo hacen tomar la decisión de emigrar a Chile. Pese a la hostilidad que encuentra, gracias a su desfachatez, logra establecerse, conquistar al amor de su vida y armar una familia. Pero todo se complica. Las deudas, la burocracia y la misma desfachatez que antes lo había ayudado, hacen que lo que construyó se vaya a pique. Ahora lo único que le queda es su talento artístico, con el que intentará sacarse la soga del cuello y salvar a su familia
Paul Kersey es un vigilante que regresa a Nueva York para visitar a un amigo. pero cuando llega se encuentra con que éste está a punto de morir, víctima de una paliza que le ha propinado la banda de Manny Fraker. Para colmo de males, en ese preciso momento entra la policía y sorprende a Paul sosteniendo un arma en el lugar del crimen.
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