Un ex agente del Servicio Secreto acepta a regañadientes una tarea para proteger a un ídolo pop que está amenazado por un fanático enloquecido. Al principio, el guardaespaldas obsesionado con la seguridad y la diva autoindulgente chocan por completo. Pero en poco tiempo, toda esa tensión provoca fuegos artificiales de otro tipo, y el tipo duro de aversión amorosa se debate entre el deber y el romance.
Mykola es un pacifista excéntrico que quiere ser útil a la humanidad. Cuando comienza la guerra en Donbass, el ingenuo mundo de Mykola se derrumba cuando los militantes matan a su esposa embarazada y queman su casa hasta los cimientos. Recuperado, toma una decisión cardinal y se enrola en una compañía de francotiradores. Habiendo conocido a los asesinos de su esposa, se derrumba emocionalmente y organiza el "terror de francotiradores" para el enemigo. Es salvado de una muerte sin sentido por su instructor, quien a su vez es herido de muerte. La muerte de un amigo deja una “cicatriz” y Mykola está dispuesto a sacrificar su vida.
Rod Kimble, fanático, pero no tan bueno en realizar trucos extremos, se prepara para realizar una gran hazaña: saltar con su moto por encima de 15 autobuses. Su objetivo es recaudar dinero para conseguir que su autoritario padrastro pueda operarse del corazón; pero lo que realmente busca es que la salud de su padrastro mejore para poder enfrentarse a él.
El fugitivo y ex preso Dom Toretto y el detective Brian O’Conner vuelven a encontrarse en Los Ángeles y siguen llevándose igual de mal. Sin embargo, obligados a enfrentarse a un enemigo común, no les queda más remedio que unir sus fuerzas si quieren vencerle. Después del atraco a un convoy, los dos protagonistas descubrirán que si quieren vengarse, deberán llegar al límite de sus posibilidades al volante... Nueva entrega de la serie que volvió a contar con su -ahora ya famosos- 4 protagonistas originales, circustancia que resaltan en su original leyenda: "Nuevo modelo. Piezas originales". Fast and Furious 4 Rápidos y furiososCritica:Sabíamos que algún día llegaría, sin embargo ocho años después y dos secuelas de dudosa aceptación de por medio han tenido que pasar para que por fin podamos volver a ver, cara a cara, a Toretto y O'Conner, es decir Vin Diesel y Paul Walker. RápidosEstá claro que originalidad poca la verdad, siempre es la típica banda mafiosa en la que los protagonistas se ven directamente implicados en el marrón e intentan desmantelarla infiltrándose, echando carreras ilegales, creándose falsas amistades y demás. Vale, originalidad poca, pero se recupera con creces la sensación de la primera entrega: carreras en las que importa más la velocidad que el número de neones que lleven en los bajos, esa relación de colegueo-respeto entre ambos protagonistas y lo más importante: Vin Brazos Cruzados Diesel. RápidosLa acción es brutal, bien dosificada y obviamente bastante mejorada respecto al resto de la saga. Algo que me pareció bien es que las tías estén de florero. Aquí lo que importan son los protagonistas y sobre todo los coches. Con que salgan cada 30 minutos para dar un poco de contoneo a la cinta me vale. Por cierto, ¿cuántas lesbianas hay en EE.UU.? La banda sonora, es cani total: chunda-chunda a tope y mucho reggaeton, es decir Don Omar. Al menos te pone lo suficientemente a tono con lo que te está entrando por los ojos en ese momento. RápidosYa para ir concluyendo comentar que al que le gustó la primera que no deje escapar ésta, al que le gustó ésta y no haya visto la primera, más de lo mismo y al que no haya visto ninguna, ¿a qué estás esperando? Secuela palomitera llena de acción que seguramente llenará las salas de cine este fin de semana, te sirve para echarte unas risas, ves tías buenas, sientes el ruido del motor de esos cochazos y lo mejor de todo ese buen sabor de boca que se te queda cuando empiezan los créditos finales. Rápidos
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